(Por: Emmeline)
A James se le había metido en la cabeza que teníamos que sacudirnos la nostalgia y volver a nuestros debates sobre Driggers, así que ese viernes nos reunirnos para continuarlos. Acabábamos de salir de Ataque y Defensa VII y moríamos de hambre, pero de todos modos evitamos la cena.
La discusión empezó con qué tenían Irina y James para que los prefiriera a ellos en lugar de a Kyle y a mí.
—Necesitaba gente atractiva, obviamente —dijo James—. Solo míranos, ¿puedes imaginar una mejor pareja?
—Cientos —respondió Nina— no es culpa de Kyle que tengas una pésima imaginación.
Kyle se aclaró la garganta.
—Chicos, seamos realistas por favor...seguro Driggers tenía buenas razones para no querernos a Em y a mí. Pudo habernos convertido en submundos para su experimento también.
—La respuesta estaba en esos malditos pergaminos —se lamentó Nina—, debí haberlos protegido mejor.
—¿Mientras te desangrabas a morir? —El sarcasmo le sentaba bien a Kyle—. También me hubiera gustado saber por qué alguien quisiera combinar submundos y demonios, pero no puedes reprochártelo. Casi morimos esa noche.
—¿Por qué quería combinarlos? ¿Es broma? ¿Viste ese lobo? —Preguntó James—. El condenado era imposible de vencer, yo estaría de su lado en cualquier guerra.
—Si estás diciéndome que quería un guerrero poderoso...
—¡Las armas de la segunda guerra celestial! —exclamó Nina de repente.
—¿Qué? —dijimos todos.
—Submundos y demonios, rebelados contra su creador, hacen un gran equipo juntos —recitó ella mirándome—. Mirmidane nos dijo eso.
Un difuso recuerdo de Nina convocando a la bruja hizo sonar una alarma en mi cabeza.
—¿El espíritu de la bruja? ¿No la enviaste de vuelta porque no dijo nada útil?
—Pensé que estaba inventando cosas, pero míralo así: ella fue la primera advertencia que tuvimos, ni siquiera parpadeó cuando hablé de submundos poseídos...y dijo que había una forma.
—No puedes saber si era sincera o no —repliqué yo.
Pero Irina no me hacía caso: cerró los ojos y empezó a recordar.
—La bruja que la mató dijo que había una forma...que habían descubierto una tumba con pergaminos. Se lo dijo antes de matarla...quizás Mirmidane era importante.
—¿A alguien le importaría explicarnos? — Intentó Kyle.
Abrí la boca para protestar, pero Irina ya le estaba contando a los chicos sobre la bruja que había convocado para probar su antigua teoría.
—¿Qué podrá significar? —dijo James—. ¿Tendrá algo que ver con todo esto? ¿Alguien quiere empezar otra guerra? ¿Son los mismos pergaminos que tenía Driggers?
—No sé, pero voy a empezar a leer sobre la segunda guerra celestial.
—Estamos perdiendo el punto —dijo Kyle—. ¿Por qué combinarlos?
—Pues porque hacen un gran equipo maligno —respondió James—. ¿No es obvio?
—Cuida tus palabras sobre los submundos, idiota —le gruñó Irina.
James dio un respingo.
—Lo siento, yo no pretendía...
—Creo que Kyle intenta decir que estamos llegando a conclusiones muy fantasiosas. Una guerra celestial no nos dice nada, solo somos estudiantes —lo interrumpió Nina—. Tenemos que saber por qué nos quería a nosotros.
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La señal del vampiro (Igereth #2)
FantasyÉl: La sigue persiguiendo. Ella: Lo sigue evitando....creo. Sus amigos: Están planteándose seriamente fingir que no los conocen. Lo que los une: El contenido de las malditas cartas. (Sinopsis mejorada....en proceso).