(Por: Kyle)
Lo que sea que dije sobre alguien aclarando este misterio, lo retiro.Pero supongo que uno nunca puede librarse del villano explicando su plan. El pobre tipo realmente desea que alguien le dé un poco de crédito.
¿Había dicho que era un hombre moribundo? Porque se veía bastante vital para mí.Estaba hablando con Irina de algo sobre ella siendo un híbrido y cómo cuando no podía usar la magia, su lado vampiro empezaba a consumirla. Jamás podríamos haberlo adivinado. La teoría no se hizo para las excepciones.
Pero el tipo dejó de hablar con Irina tan pronto como ella miró a Emmeline. Me recorrió un escalofrío cuando se volvió hacia ella también.
—Ah, la señorita Swift. Un gusto, querida. Permíteme presentarme, soy el que puso este bonito libro de cuentos en tu camino.
Emmeline abrió la boca pero no salió ningún sonido de ella. Cuando la mujer rubia volvió a chasquear los dedos recordé el hechizo se silenciamiento que nos había puesto hace unos minutos
—¿El libro de cuentos? —Susurró ella.
El hombre empezó a girar la mano derecha y de algún lado, el libro de cuentos de Emmeline apareció. Mi boca se quedó seca.
—¿Reconoces el libro que te trajo hasta el bosque esta noche?
Emmeline le frunció el ceño hasta que un destello de comprensión le suavizó la expresión. Se veía totalmente descorazonada.
—Pero...pero...
—Nuestro enviado en Beckendorf lo puso justo en tu camino.
—Lo siento —susurró Emmeline para Irina. Estaba al borde de las lágrimas y eso instalaba un dolor en mi pecho que me hacía querer romper las cadenas y matarlos a todos. ¿Cómo había pasado esto?
—Oh, no lo sientas —interrumpió el hombre—. Le pusimos un hechizo de obsesión.
—¿Un qué?
—No existe un hechizo como ese —interrumpió Irina.
—Existe, por supuesto que lo hace. La señorita Swift podría contárselo si yo le diera el tiempo. Cómo no se puede sacar el pensamiento de la cabeza, por más absurdo que parezca. Sí, definitivamente existe este hechizo, aunque no haya aparecido en siglos.
Casi podía oír la voz de Irina en mi cabeza: "¿Todo por el libro de cuentos? Esa es la coincidencia más extraña de todos los tiempos."
—Pensé que habías perdido ese caso —murmuró Melida—. Ellos averiguaron más de lo que se suponía que encontraran. Tú necesitabas que creyera que Driggers seguía vivo y ella terminó averiguando sobre Vantra, sobre nosotros, sobre todo.
El tipo suspiró como si le doliera el recuerdo.
—Es una pena, señorita Swift, por eso también debemos matarla.
—Pero no lo entiendo —susurró Em—. ¿Por qué no podían sólo secuestrarnos?
La rubia soltó una carcajada.
—Ninguno de ustedes dejaría la academia voluntariamente y mientras estuviera allí, el señor Sandler podía...enviar una alarma. Así que no, tú tenías que creer que esta loca coincidencia era real, debías salir por tu cuenta a investigar en el bosque sin protección alguna. Después de que el idiota de Marcus escapara, estaba segura de que les llegarían las noticias. Un hombre lobo con una mordida demoniaca, pero la alarma nunca llegó a la Cofradía. Y a pesar de eso, ustedes volvieron a salir en una misión.
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La señal del vampiro (Igereth #2)
FantasyÉl: La sigue persiguiendo. Ella: Lo sigue evitando....creo. Sus amigos: Están planteándose seriamente fingir que no los conocen. Lo que los une: El contenido de las malditas cartas. (Sinopsis mejorada....en proceso).