La coincidencia más extraña

3.8K 588 14
                                    


(Por: Emmeline)


Convencer a Nina y a James no fue nada fácil.

Vinieron totalmente emocionados sobre una sección de regulación que habían pasado por alto debido a que uno de los tomos había sido sacado en préstamo.

—¿Los científicos de Vantra? —Repitió incrédulamente James.

—Esa ciudad ni siquiera existe —gruñó Nina—. Me sé de memoria la geografía de Igereth.
—Porque Bakhel El Último la destruyó —volví a explicar.
—¿Esto es una conspiración de la época en la que aún teníamos reyes? —James seguía hablando en un tono groseramente burlón—. ¿Es en serio?

—Sí —inesperadamente, Kyle empezó a defenderme—. Hay miles de conspiraciones en la historia, hemos investigado probablemente la mitad de ellas y acabamos de dar con una que encaja en lo que buscamos.

—Tiene todo el sentido —insistí—. Bakhel decide destruir a los científicos porque son peligrosos y lo consigue pero teme que no haya terminado con ellos. Como lo que desean es destruir la realeza, la elimina para protegerlos a todos.

—¿Esa es tu forma de explicar uno de los eventos más importantes de nuestra historia? Es como descubrir que mi poema favorito fue escrito acerca de una cáscara de banana.

—Nunca subestimes a los poetas.

—Ni a las cáscaras de banana —añadió Kyle.
—Bien. Entonces me dices que Driggers era parte de los científicos de Vantra que sobrevivieron al ataque y volvieron a sus experimentos, o desciende de ellos o algo así. Y uno de ellos era sobre mezclar submundos y demonios, así que todo empezó allí. ¿Correcto?

—Sí.

No veía a dónde quería llegar. Al parecer ella tampoco, porque cayó sobre el sillón y se tomó la cabeza entre las manos.

—¿Todo por el libro de cuentos? —Preguntó, con expresión ausente—. Esa es la coincidencia más extraña de todos los tiempos.

—Afortunada coincidencia—la corregí yo.

—No existen las coincidencias.

—Bueno, esta vez sí. Sabes que si sigues cualquier reinado eventualmente llegarás a alguna conspiración, pero esta es justo la que buscábamos.
Nina volvió a negar con la cabeza.

—Tenemos que volver al bosque.

—No creo que haya otra misión pronto —señaló Kyle.
—¿Por qué al bosque? —Reclamó James—. ¿No podemos volver a la biblioteca y ver todo eso? Tal vez encontramos algo.

Irina se puso de pie.

—Te diré por qué tenemos que volver. Porque en el bosque estaba el lobo con el que Kyle y su maestro lucharon. En el bosque estaba su hermano a cuyo cuerpo no dejan tener acceso a nadie. Porque en el bosque es a donde lo perseguía la fuerza que mordió a ese lobo. Porque los bosques pueden dar energía si el mago la necesita y ayudan a ocultarlo en la espesura.

James gruñó y cruzó los brazos como un niño enfurruñado.

—¿Y ahora qué pasa? —Preguntó Irina, desconcertada.

—Está bien. Volveremos al bosque. Es solo que...en realidad no quiero ir por otra razón —volvió a gruñir y finalmente lo soltó—: Mañana es mi cumpleaños.

Todos nos quedamos en silencio.

—Bueno —se recuperó Nina—, podríamos hacer algo en el almuerzo, y salimos luego, de noche. ¿Por favor?

La sonrisa de James volvió a medias.

—¿Me lo estás pidiendo por favor?

—Es un por favor envuelto en una disculpa —espetó ella como si le costara un gran esfuerzo ser amable. Sin embargo, la posición en la que tenía los hombros me dijo que se esforzaba por no sonreír—. No sabía que era tu cumpleaños.

—Entonces, lo acepto. Las disculpas son dulces y estaría bien tener un buen postre por mi cumpleaños.
—Deberíamos irnos —murmuró Kyle—. Ya casi son las nueve.
Todos saltamos y empezamos a caminar fuera de la biblioteca.

—Este va a ser el cumpleaños más raro que nunca tuve —dijo James antes de que nos separáramos—. No, espera, mis quince años lo superan. Nos vemos mañana en el almuerzo, entonces.

Irina sonrió.

—Mel, hazme recordar que debemos jugar nuevamente geiks rúnicos con James y averiguar cómo fue su quinceañero.

La señal del vampiro (Igereth #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora