(Por: Emmeline)
Kyle se derrumbó sobre una silla después de contarnos una historia que incluía a un hombre lobo caníbal y una mordedura de vampiros que tenía energía demoniaca.—Eso es terrible —dijo James cuando terminó de hablar—. ¿Cómo diablos se pudo comer a su hermano?
—James —empezó a decir Irina.
—Sí, lo sé. Pero Driggers está muerto...¿será uno de sus experimentos? Los que matamos no pudieron ser los únicos, ¿verdad?
—No tenía la marca —respondió Kyle—. La busqué por todos lados y no había rastro de ella.
—La Cofradía va a intervenir de nuevo —dije con seguridad—. Cuando vean esa herida, sabrán que algo raro está pasando.
Kyle tosió incómodamente.
—¿Qué hiciste? —pregunté. Juro que podía oler la culpa emanando de él. Se removió incómodo en su silla antes de atreverse a mirarme.
—Curé la herida.
—¿Es una broma? Si la carne estaba podrida...
—Curé la herida como lo haría con un demonio y funcionó.
—¿Cómo se cura la herida de alguien cuando ya está muerto? —pregunté yo.
—Si es un demonio se puede eliminar, es como energía oscura. La piel toma ese aspecto por la energía, pero una vez que convoqué esferas de luz sobre ella, solo se quedó como un rasguño. Puede confundirse perfectamente con algo producido en la batalla. La deformé un poco y ni siquiera se notaba bien que era una mordedura de vampiro.
—No he sido yo —dijo Irina.
—Por supuesto que no —confirmé yo—. ¿Por qué crees que te consideraríamos sospechosa?
Ella miró a Kyle con agudeza. Él seguía estancado en la culpa.
Iba a molestarme por su falta de confianza pero Nina me interrumpió:—¿Cómo ha pasado esto? ¿Por qué tan cerca de la academia?
—¿Nos estaba siguiendo? —preguntó James—. Es demasiada coincidencia que vengamos aquí y de repente empiecen a aparecer lobos con mordidas de vampiros demoniacos.
—No estamos seguros de eso...
—Pero es una posibilidad —interrumpió James—. Deberíamos salir una noche a investigar y...
—¿Y cómo harás eso exactamente? —preguntó Irina—. ¿Con tus grandes habilidades mágicas? Porque créeme que hay barreras allí fuera que incluso a mí han estado a punto de atraparme algunas veces.
James se llevó las manos a la cabeza y empezó a tirarse del cabello.
Yo empezaba a asustarme.
—Tal vez no somos nosotros. Podrían estar por todo Igereth y por eso es que nos encontramos uno cada vez que salimos. Es una epidemia.
—No lo creo —rebatió Nina—. Cada día la Cofradía combate miles de submundos. Ya lo habrían notado.
—Podrían estarlo ocultando para no desatar el pánico.
—Imposible —dijo James—. Mi padre se hubiera enterado y me lo habría dicho.
—O nosotros lo vemos porque sabemos qué estamos buscando. Siempre hay posibilidades en nuestra contra.
Todos me miraron como si fuera una niña de cinco años diciendo que me asustaban los relámpagos.
—Todo estará bien —dijo Nina—. Cálmate, Mel.
—Sí, tal vez hay otra explicación para esto —añadió Kyle—. Seguramente lo descubriremos si seguimos investigando.
¿Por qué estaba minimizando todo?
—¡Es importante!
—Sí, pero no te preocupes, estaremos bien.
Me dio una sonrisa cálida y paternal que me exasperó. Estaba a punto de reclamarle que no me tratara como una niña cuando Nina dijo:—Podemos empezar con la investigación mañana, hoy es el último día del año....disfrutémoslo.
Accedí de mala gana, sin ninguna idea de que la diversión no estaba en los planes del universo para mi próximo año.
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La señal del vampiro (Igereth #2)
FantasyÉl: La sigue persiguiendo. Ella: Lo sigue evitando....creo. Sus amigos: Están planteándose seriamente fingir que no los conocen. Lo que los une: El contenido de las malditas cartas. (Sinopsis mejorada....en proceso).