Guillermo se removió bajó la sábanas y de inmediato notó el cálido cuerpo de alguien más junto a él; aún estaba en casa de Samuel y aún estaba sin ropa en la cama con él. Ayer Guillermo había peleado por vigésima vez con su novio, Leo, y lo había "dejado" por quinta vez, todo esto en menos seis, aquello que Guille tenía con Leo no era una relación sana, pero ninguno se atrevía a dejar al otro. En palabras del mismo Guille "lo amaba y no quería estar lejos de él" pero aquella relación tan inestable no solo afectaba a Guillermo, sino que también a Samuel su mejor amigo, quien siempre tenía que lidiar con aquel Guillermo despechado y deprimido.
Anoche había llegado como las últimas cuatro veces, borracho, sollozando y pidiéndole relaciones sexuales a Sam, quien como siempre aceptaba. La primera vez que esto había pasado, Guillermo había llegado así a la casa de Samuel ebrio y llorando, al principio el mayor pensó que solo le pediría acompañarlo a tomar, pero se llevó una gran sorpresa cuando Guillermo prácticamente le rogó por tener sexo con él, y de inmediato se negó.
—¡Por dios, Guillermo! No puedo hacerlo, estás borracho y no sabes lo que dices. Regresa a casa e intenta hablar con Leo— aquella había sido la primera respuesta de Samuel, a quien de haber sido en otra circunstancia había aceptado tener relaciones con su mejor amigo, ya que moría de amor por el menor; pero él sabía que debía respetar la relación de su mejor amigo y su novio, y ellos eran los que tenían que arreglar sus problemas.
Al intentar correr a Guille de su casa, el menor de inmediato se volvió un mar de lágrimas.
—Ahora ya no tengo a nadie. Joder. Mi vida es una mierda— sentenció entre llanto y sollozos.
Aquello rompió el corazón de Samuel, quien siempre tuvo esta debilidad ante el menor y verlo llorar. Así que pensándolo por segunda vez Samuel accedió a acostarse con Guille, quien de inmediato se lanzó sobre los labios del mayor.
A la mañana siguiente de esa primera noche de despecho Samuel pensó que finalmente sería su oportunidad para ser el novio de Guillermo, pero se equivocó; ya que al despertar Samuel encontró una nota en su mesa de noche y la cama vacía, la nota decía sí "Gracias por consolarme anoche, Sammy :) Pero, Leo me dijo que precipitó las cosas y que quería hablar conmigo, así que nos veremos luego. Te quiere, Guille". Esa nota había roto las pocas ilusiones que aún albergaba Sam después de tantos años, pero eso no le impidió volver a caer una y otra vez en aquel sucio juego del menor.
Cada vez que se peleaban, o "terminaban", Guillermo corría a los brazos de Samuel por consuelo y anoche no había sido la excepción. El menor había llegado a las 2 de la mañana a casa de Samuel, llorando y apestando a alcohol, aquello no sorprendió del todo a Sam, quien ya se estaba haciendo a la idea que siempre sería el Plan B del menor. Guillermo por su parte solo quería dejar de pensar un tiempo en Leo, aunque sabía que tarde o temprano regresaría los brazos de ese chico rubio y atractivo. Pero aquella mañana de esa cuarta noche de depresión y tristeza las cosas cambiarían.
— Buenos días— le saludó Guillermo al mayor a la vez que le dejaba un beso en los labios, el cual no fue correspondido.
— Buenos días— respondió Sam aún adormilado. —En la cocina hay cereales, para que desayunes— dijo a la vez que se volvía a acomodar para seguir durmiendo.
— ¿No vas a desayunar conmigo, Sammy?— preguntó el menor haciendo pucheros.
— No, estoy muy cansado— respondió un poco agresivo.
Guillermo sin entender bien la actitud de Samuel decidió levantarse, ponerse un poco de ropa e ir a desayunar. Al entrar a la cocina encontró su móvil y con esperanza revisó si tenía algún mensaje de Leo, pero no, su bandeja estaba vacía, lo cual a decir verdad lo decepcionó bastante. Finalmente encontró los cereales y se sirvió. Al sentarse a comer Guille notó que el móvil de Samuel estaba parpadeado, anunciando que le había llegado un mensaje. Al menor le entró la curiosidad de revisarlo, pero antes de que si quiera pudiera tomar el aparato, Samuel entró a la cocina.
— ¿Ya no pudiste seguir durmiendo?
— No— respondió el mayor con la misma actitud de antes.
Después de eso hubo unos breves segundos de silencio donde Guillermo intentó adivinar que le pasaba a su mejor amigo.
— Oye, Sam-
Empezó a decir Guillermo, cuando bruscamente la voz de Samuel lo detuvo.
— Guillermo, ya no podemos seguir haciendo esto— sentencio, mirando directamente a los ojos a Guille, mostrando la seriedad de la situación.
— ¿Qué? No te entiendo
— No, finjas, Guillermo.
— ¿Qué? Yo no-
Samuel estaba muy molesto como para dejar hablar a Guillermo.
— Solo me estás utilizando y ya me cansé. Anoche me di cuenta de lo poco que te importo, aún no puedo creer que mientras YO tenía sexo contigo, TÚ gemías el nombre de Leo— prácticamente gritó el mayor, quien sentía la sangre hervir. — Eres un desconsiderado. Ya no nos vamos a poder ver de, esto se termina aquí. Me ofrecieron una beca para estudiar en Francia y la acepté, me iré en una semana. Así que se te acabo tenerme de juguete.
Finalizado esto Samuel salió de la cocina y se encerró en el baño. Por su lado Guillermo estaba sin palabras. ¿Qué acababa de pasar? ¿Realmente había dicho el nombre de Leo mientras lo hacia con Samuel? ¿Realmente Samuel se iría del país? Guille necesitaba respuestas, todo había pasado tan rápido, así que sin pensarlo dos veces salió de la cocina y siguió a Samuel al baño. Intentó abrir la puerta, pero esta estaba con llave.
— ¿Sammy? ¿Puedes abrirme?
No hubo respuesta.
— Por favor, necesitamos hablar.
Dicho esto la puerta se abrió de golpe.
— ¿De qué quieres hablar, Guillermo? ¿De "lo mucho que te importo"? ¿De que no quieres que me vaya a Francia? ¿De cómo siempre después de que tenemos sexo a los dos días estás de nuevo con Leo? ¿De como siempre soy tu Plan B cuando Leo te ignora o se enoja contigo? ¡Responde, Guillermo! ¿De qué quieres hablar?
Aquello asustó demasiado a Guille, Samuel jamás le había hablado de esa manera, jamás le había alzado la voz. ¿Qué había pasado con ese Sammy dulce y cariñoso? Sin darse cuenta, en sus ojos se había acumulado lágrimas y un nudo se había formado en su garganta.
— Sam, yo...— intentó decir algo Guillermo, pero su voz se quebraba.
Hubo segundos de silencio donde solo se oían leves sollozos de parte del menor. Finalmente Samuel suspiró pesadamente y rompió el silencio.
— Guillermo, es inútil— dijo, esta vez más calmado. — Mira, tengo cosas que hacer y tú tienes que ir a la universidad, así que te pediría que te fueras.
Dicho esto Samuel volvió a cerrar la puerta del baño, dejando a Guillermo solo y con el corazón roto.
Guillermo tomó sus cosas y se marchó, dándose cuenta de todo lo que había perdido y no se refería a Leo, "Que le den por culo", pensó; pero se dio cuenta de que no solo había perdido al verdadero amor de su vida, Samuel, sino que también su tiempo, sus oportunidades, su felicidad y su valor personal, solo por aferrarse a una persona que no valía la pena y teniendo siempre a la persona perfecta frente a él. Este había sido el peor error que había cometido.
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¡HOLA! :D Bueno, yo sé que este no es el típico drabble con final feliz y empalagoso que siempre les traigo (quería cambiar un poco) Pero espero que aún así les haya gustado. Esto va dirigido a esas personas que están en relaciones inestables(o tóxicas), y solo están juntos porque "no pueden estar sin él/ella", o porque "lo aman" o por muchas otras razones poco lógicas; los invito a todos quienes están en esa situación, a darse cuenta del valor que ustedes tienen como personas, les prometo que pueden vivir sin esa persona, que más que hacerlos felices los hace sufrir, ustedes valen mucho :) y encuentren a alguien que los valoren como son, no dejen ir sus oportunidades.
En fin, espero que esto le ayude a alguien y ojalá les haya gustado, muchísimas gracias por leer. 💚💜
-Pam
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Drabbles|| Wigetta
أدب الهواةEstá es una antología de Historias cortas del ship Wigetta, lo que significa que no necesariamente tienen que leer los capítulos en orden, cada uno es su historia separada. La mayoría son historias de amor, o dramáticas. Algunas basadas en la vida r...