𝑵𝑨𝑹𝑵𝑰𝑨: 𝑳𝒂 𝑬𝒔𝒑𝒂𝒅𝒂 𝑫𝒆 𝑪𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍✰︎ೃ °➫𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂

Capítulo 17. Clases de duelo

Esa mañana los pasos del rey Caspian se podían escuchar por todo el castillo, en su constante danza en círculos con la cabeza a agachas y los pensamientos hablándole a gritos.

Se tomaba el pelo negro fuertemente con los dedos, tan fuerte que parecía estar deseoso de arrancárselos. Se podría engañar a si mismo y poder toda culpa negar, pero jamás podría escapar ante la mirada y verdad de los demás.

Sentía que los viejos muros de seda y oro que se hacían llamar castillo, le jugaban una trampa donde ahora se convertiría en su cárcel.

Ese era Caspian, el rey Caspian, durante tres largos días no podía dejar de sentirse culpable por la situación que a su reino ahora aquejaba.

Los Pevensie habían dejado atrás todo el asunto, Lucy los había dejado sin palabras ante su noble acción, no les quedó más remedio que sucumbir al silencio.

El castillo de Beruna ahora parecía más como un cementerio con los miles de cadáveres andantes que transitaban por los corredores de las ruinas de aquel lugar gris.

En los pasillos las voces comenzaban a susurrar con los pormenores de la monarquía, rumores de ciertas conductas de falta de liderazgo del rey y la siembra de una posible guerra con Carlomen. Cuando Caspian caminaba podía palpar las miradas de los sirvientes y cortesanos, las cuales resultaban más fuertes que una bofetada.

Sentada sobre el verde pasto de los jardines del castillo, bajo la sombra de una sauce, Alison retomaba su lectura del libro que noches atrás había encontrado en la biblioteca del lugar.

—¿Adelantando la lectura?.

La punta de una espada se interpuso entre las páginas de su libro impidiendo que cambiara la página.

Alison siguió la figura de metal de la espada desde la punta hasta más allá del mango, hasta toparse con los ojos oscuros del rey Edmund, quien la miraban desde enfrente con la cabeza ligeramente agachada.

—Creí que había quedado claro que esto era un club de lectura-pronunció el muchacho, haciendo un gesto de desaprobación.

Alison hizo a un lado la espada con el simple hecho de cerrar el libro.

—No creí que le fuera a importar, estos días han sido difíciles para todos nosotros.

—Acordamos que me dejarías de hablar de usted—frunció el ceño Edmund.

—Cierto—corroboró Alison alzando las cejas al recordar su acuerdo—. Será difícil acostumbrarse a eso.

—Bueno más difícil será si no frecuentamos más seguido.

Había algo en su hablar que hizo a la chica necesitar más aire de lo normal. Frecuentar más seguido.

Era cierto, durante esos días no se habían visto ya que Peter no dejaba de hablar con sus hermanos para buscar una solución al problema de Lucy, pero no la hallaron.

—Estos días han sido difíciles...—soltó la chica.

—Vaya que lo han sido—Alison miró impresionada como el rey tomaba asiento a un lado de ella, contempló con atención cada uno de sus movimientos, desde el sentarse a su lado hasta el recargar de su espalda sobre la corteza del árbol.