Esa noche sus labios tocarían el veneno dentro una hora, no iba negarlo tenía miedo de que el veneno se llevará más que sólo una hora de su vida, pero debía de hacerlo, porque una reina jamás demuestra en su estado físico lo que en su corazón siente.
Faltaban dos horas para el inicio del baile de compromiso, Lucy le dedicó una nueva mirada a su reflejo, lucía un hermoso vestido blanco largo, se preguntó si tan bello vestido sería opacado por el vestido de novia que hubiera usado en su compromiso con el príncipe de Carlomen.
Jamás lo llegaría a saber. Su plan debía de funcionar.
Mientras la reina de Narnia se llenaba de valentía con cada mirada con su reflejo, Caspian se terminaba de colocarse el traje que usaría para el baile, sin embargo la mente de Caspian últimamente no había hecho más que buscar y encontrar problemas que él mismo creaba, en su mente el combatía con demonios en una guerra que sólo en su cabeza existía.
Pero debía de tener paciencia, ser silencioso y sobre todo no confiar en nadie. Debía de aguardar hasta antes de la media noche, hasta entonces le diría adiós a uno de sus tantos demonios.
Todo saldría conforme al plan.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Metros y metros de seda y tela fina cubrían el cuerpo de Alison, el aire parecía tornarse más ligero con nubes de polvo y destellos.
Kaya se colocaba con sumo cuidado la pequeña tiara que le habían prestado, se hizo para atrás de la oreja el último rizo de su cabello y miró sonriente su reflejo.
La joven O' Brien se miraba tan sonriente en el espejo que pensó que todo eso era sólo una mentira. Pues jamás creyó que de los mundos que se acostumbraba a leer y a escribir llegase a formar un día parte de ellos, parecía una mentira, un completo cuento infantil y de fantasía, pero la prueba estaba frente a ella su propio mirar en el espejo, su forma de vestirse, se había transformado de ser un personaje como el de su vida cotidiana a ser la protagonista de su propia historia.
Le resultaba un poco gracioso la idea de asistir a un baile real pues sonaba una fantasía que para muchos era un sueño, sin embargo para ella era mucho más que eso, era el hecho de acudir a un evento en el cual sentía que no encajaba, pues vestidos y baile eran dos palabras que no combinaban para ella.
Dos golpes se escucharon en la puerta, Kaya alegremente se levantó y fue acudió a ella, al parecer era la más entusiasmada con el asunto del baile de compromiso.
Al abrirla, los ojos de Thomas se toparon rápidamente con lo que tanto buscaba, Alison bajo la mirada apenada, no podía creer que una noche antes había aceptado la invitación de Thomas para acudir junto con él al baile, jamás había acudido a ningún baile y mucho menos en compañía de alguien.
