𝑵𝑨𝑹𝑵𝑰𝑨: 𝑳𝒂 𝑬𝒔𝒑𝒂𝒅𝒂 𝑫𝒆 𝑪𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍✰︎ೃ °➫𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂

Capítulo 41. Traición de fuego

Inocencia perdida, es lo que cada una de las almas del castillo de Beruna tenían. La vida era dura pero más el estar encerrado en una jaula de oro, tal vez los barrotes podrían brillar pero al final seguían siendo lo mismo, barrotes de una celda de la cual nadie escapa.

El castillo parecía sumergirse en el mismo infierno, Alison lo sabía, ella solo era una alma más en el infierno, sumergida en una tierra de monstruos y dioses, sumergida entre la ambición y la maldad, todos parecían consumirse por las llamas de sus propios pecados, pero sabía bien que si aquellas tierras le iban a arrebatar su alma, por lo menos debía de valer la pena. Había llegado muy lejos como para ver todo derrumbarse, era cierto, habían rumores de que Peter y Caspian estaban estableciendo alianzas con Archeland e inclusive con el mismo Carlomen, la maldad caminaba como la muerte, rápido y descalzo, ni el más puro de los jardines se salvaba de ser pisado por la muerte, hasta la más pura y linda rosa se marchita.

No sabía bien que era lo bueno o lo malo para ella, pero si existía un más mínimo deseo en su alma era el de acabar con ellos, la inocencia se había perdido en todo en Narnia, y en su alma, la joven hija de Astan sabía a lo que estaba por enfrentarse y se debía de sumergirse en el infierno, no había lugar para ni siquiera un ápice de bondad.

—Al debilitar las tierras debilitamos al ejercito majestad y no tendrán más remedio que dirigirse a usted descalzo y en llanto—Lord Neville y su acostumbrado don a la maldad hablaban.

La hija de Astan y el Lord llevaban toda la mañana hablando acerca de estrategias y milicias, pero parecía que la única idea que poseían era sumergir los reinos de Carlomen y Archenland en una crisis de recursos, acortando los productos y cosechas, para matarlos de hambre, pedir más impuestos y poner así en presión a la milicia para que desistieran de apoyar a La Corte de Alslan. Una idea poderosa pero también malvada. ¿Acaso Edmund y Alison estaban dispuestos a aceptarlo?.

La muchacha miraba con detenimiento al Lord tratando de comprender cada una de sus palabras y argumentos, pero la mirada de Edmund regresaba a su mente diciéndole que no se precipitara.

—Aveces temo que por cumplir con mi deber termine convertida en usted—le dijo Alison en voz baja al Lord quien la miró con una sonrisa que desencadenó una risa que denotaba que aquella respuesta le complacía.

—Creí que íbamos a hacer estas reuniones entre los tres—era el rey Edmund entrando a la sala caminando de prisa hacia ellos, toda su imagen era imposible de no contemplar.

—¡Rey Edmund!—de inmediato Lord Neville trató de excusarse—. Lamento...

—Yo lo mandé a llamar en privado-le interrumpió Alison—. Ahora si nos disculpa Lord Neville, deseo hablar con el rey, gracias por sus contribuciones.

—Es mi deber y honor majestad—asintió Lord Neville mientras dedicaba su último gesto de reverencia para después marcharse y dejar a solas a ambos muchachos.

Edmund habló hasta que el Lord cerró la puerta de la sala por completo, era cierto aquel hombre era su aliado pero también era cierto que no podían fiarse de nadie por completo.

—¿Está todo en orden?—le preguntó el rey.

—Quisiera decir que si pero me temo que no es así—respondió Alison llevándose las manos a la cabeza—. Desde la visita de Peter y Caspian a todos nos ha dejado con dudas y temores. A Lord Neville le informaron que Archeland y Carlomen unieron fuerzas de milicia con La Corte de Aslan, Peter aprovechó su estrecha relación con el rey, y Caspian les prometió a los Carlomenos a que si volvía a ser rey les otorgaría su libertad tras la conquista de Narnia a Carlomen en la última batalla. Edmund yo....