Un sonoro golpe hizo que cualquier alma soñolienta del castillo de Beruna despertara, la madera y los detalles de metal sonaron cual relámpago, el rey Caspian había llegado.
—¡MALDITOS IDIOTAS!—gritó desesperado Caspian mientras se retiraba uno de los muchos restos de comida que traía en el rostro.
Caspian ahora podía presumir de haber conocido el infierno, un lugar donde tu propio pueblo te humilla, donde te empujan y escupen peor que cómo a un criminal sentenciado a la horca de la plaza pública, mucho peor que eso, era sentir rasguños y golpes a montón, no solo con las manos sino con piedras, fruta, cualquier cosa podía llegar a convertirse en una pequeña arma de desprecio y odio, Caspian había sobrevivido a la falta de oxígeno cuando la gente se amontonó a su alrededor con el único fin de hacerle daño, había sido incluso atado a la hoguera, pero la escolta llegó justo a segundos de morir quemado por su propio reino. El infierno existía, Caspian lo sabía y el reino lo sabían, el infierno ahora era Narnia.
Peter se encontraba cerca de la entrada quien al percatarse de la llegada de Caspian giró el rostro en su dirección, el rey de Narnia parecía un bufón de carnaval, con el cabello mojado por la lluvia, el traje fino y caro lleno de comida, manchas de sangre y saliva, parecía más como un harapo con todas aquellas rasgaduras y cortes que a causa de los golpes y empujones había recibido.
—¿Que demonios te ha sucedido Caspian?—le preguntó Peter con cierto repudio al ver cómo un hombre con tal cargo lo desperdiciaba en la falta de liderazgo y estupidez adquirida.
Caspian se acercó a Peter, tomándolo del cuello de su blusa con fuerza, el sumo monarca echó el rostro hacia atrás para evitar presenciar el mal olor que emitía Caspian, así como para evitar el ver su rostro de demente de cerca.
—Quiero—el rey de Narnia jalaba aire con trabajo, cerrando tanto los dientes que estos rechinaban, todos los cabellos sucios y mojados por el agua y el sudor se le caían enfrente de su cara, ese era el rostro de un demente, ese era el rey Caspian—. Quiero que maten a la maldita perra.
Al instante Peter pudo deducir lo que había pasado o por lo menos sabía perfectamente quien era la causante de ello. Alison O'Brien.
El sumo monarca empujó al rey de Narnia para alejarlo de sí, Caspian retrocedió débilmente y de un solo movimiento se limpió con la manga el resto de los hilos de sangre que le caían de la herida que tenía en la comisura del labio inferior.
—¡ENTONCES HAGÁMOSLO!—Peter estaba desesperado, no sabía bien si era más el odio hacia la amenaza que Alison representaba para su reinado o el desperdicio que Caspian representaba para el trono—. ¡YA ES TIEMPO DE QUE TE CREAS LO QUE ERES CASPIAN!—le gritó y el nombrado seguía sin entender—. Es tiempo de que tomes cartas en el asunto.
—Entonces terminemos lo que empecemos—dijo Caspian con los ojos rojos, los cuales ya estaban cegados por la maldad.
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𝑵𝑨𝑹𝑵𝑰𝑨: 𝑳𝒂 𝑬𝒔𝒑𝒂𝒅𝒂 𝑫𝒆 𝑪𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍✰︎ೃ °➫𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂
Fanfic"𝑬𝒍 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒅𝒂𝒈𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒍𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒍𝒅𝒂, 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒍𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒐 𝒔𝒐𝒔𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒍𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒅𝒂" Una profecía. Una espada de cristal. Cuatro nuevo...