—¡Fue estupendo! ¡Tenías que venir, Johann! El fin de semana pasado estuvimos en Magdeburg, en un pequeño poblado al oeste de la capital. Estuvimos llevando comida, ropa y medicina para los más necesitados, fue...toda una experiencia.
—¿Los nazis hacen "beneficencia"? —preguntó Guido con su característico sarcasmo.
—No, no es "beneficencia", es asistencia social. Queremos llevar la ayuda a cada rincón de Alemania, donde más se necesite. Por muchos años la clase obrera y campesina de este país ha sido discriminada. Los pobres sólo han sido una "carga molesta" para el gobierno, pero para el Partido Nacionalsocialista NO es así: Ellos son la razón de ser del nazismo. —respondió Fritz con mucho orgullo.
—"La Alemania para los alemanes"... ¿No es así?
—Si, Johann, ese es el lema de nuestro Führer. No puedo describir con palabras como se sintió estar allí y ver los rostros de la gente cuando recibía las cajas de ayuda que llevamos. Había mucha necesidad y también ayudamos a reparar muchas casas que estaban en pésimas condiciones.
—Bueno, al parecer la Hitlerjugend no es solo días de campo y una gran banda marcial...
Guido sacó un cigarrillo y se recostó de la pared para fumarlo. Estaba ya bastante fastidiado de escucharlo hablar siempre de lo mismo. Fritz se había vuelto un consumado nazi y la Hitlerjugend era casi su religión; siempre intentaba convencer a sus buenos amigos a formar parte de la misma, aunque era inútil: Guido era un chico simple al que no le gustaban las responsabilidades de ningún tipo y Johann se mostraba siempre reacio al extremismo nazi.
—¡No! Y de hecho es todavía más: Ya me ascendieron a primer brigadier y mis superiores dicen que tengo madera de líder y que podría muy pronto ser parte del grupo que recibirá instrucción premilitar. Si presento el premilitar y quedo entre los mejores podré tener mi inscripción asegurada para formar parte de la SS.
—¡Espera! ¿La SS? Pensé que querías entrar al ejército, Fritz.
—¡Johann! La SS es el ejército élite del Führer. ¡Sólo lo mejor de lo mejor formará parte de sus filas! ¡Yo quiero entrar allí! ¿Has visto sus uniformes? Inspiran temor, autoridad y sobretodo "superioridad". Claro que hay muchas condiciones para entrar, pero ser parte de la HJ es una gran ventaja.
—Lo sé...mi padre es parte de los oficiales superiores de la SS.
—¿Qué? ¿En serio? ¡Demonios, Johann! ¿Sabes lo que eso significa? ¡Puedes llegar a ser un oficial allí sin mucho esfuerzo!
—¡Hey! No me interesa ser parte de la SS, sabes muy bien que mi sueño es entrar a la Luftwaffe. ¡Seré piloto! ¡Eso o nada!
—¡Si serás zoquete, Johann! ¿Qué tienes tú de piloto? Echas a la basura una oportunidad de oro por perseguir un sueño que no puedes cumplir. ¿O cómo crees que van admitirte si eres asmático?
—¡Yo no soy asmático! Bueno, cuando niño sufría alergias y quedé muy afectado por la infección respiratoria que padecí, por eso los ataques. ¡Pero eso quedó atrás! Estoy sano, y más nunca he sufrido un ataque de asma...
Guido y Fritz le miraron con incredulidad. Por supuesto que Johann mentía, aunque había mejorado mucho su condición en el transcurrir de los años, seguía padeciendo de ataques de asma. Muy en especial en situaciones de estrés o bajo ciertas circunstancias desencadenantes...como respirar el humo del cigarrillo que en ese momento Guido tenía encendido. Tuvo que marcar distancia de su amigo para evitar seguir inhalando aquel nocivo vicio.
—¿Entonces según tú ya no eres asmático...? —sonrió Guido mientras le lanzaba una bocanada de humo en la cara.
—¡Hijo de puta! ¡Apaga ese maldito cigarrillo! Si tú te quieres morir es tu problema, pero no me estés haciendo tragar esa cosa.
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"Nunca me digas Adiós"
Historical FictionUn amor imposible, Una fuerza imparable. Quien conociera a Johann Alexander Lehmann sabía de ante mano que no era alguien que se rindiera fácilmente ante las circunstancias. "Volar" Fue su sueño desde muy pequeño y aun cuando era un niño debil y enf...