9. Fragilidad.

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N/A: Hola a todos! He aquí un nuevo capítulo. Quiero dedicarlo a ASH__IRWIN1994 . Espero que sea de su agrado.

La noche transcurrió muy lenta para la ojiverde quien daba mil vueltas en su cama sin poder conciliar el sueño. Estaba atemorizada; sabía que Brock Rumlow era un hombre sin escrúpulos y no le iba a importar que fuera una chica. Era cierto que  había sobrepasado ciertos límites, sin embargo aún era débil y eso le preocupaba. En cada uno de los entrenamientos anteriores el Soldado era quien dominaba en cuanto a golpes certeros y estrategias se trataba, aunque en últimas fechas se había ablandado dándole a ella toda la ventaja posible, ahora lo maldecía por eso; estaba perdida.

No obstante, había otra cuestión que la inquietaba y tenía que ver con aquel hombre atractivo del brazo de metal. Él lograba alterar todos sus sentidos y anhelaba con toda su alma estar con él, no solo hoy o mañana, sino para el resto de su vida. Se estaba enamorando profunda e inevitablemente. Ante tales pensamientos ella misma se reprendió. ¿Cómo podía pensar de esa manera? Ni siquiera lo conocía, incluso podría jurar que él no se acuerda de su nombre ni de su vida antes de llegar a ese lugar. Siempre que ella  trataba de hablar con él su rostro se volvía inexpresivo y mantenía una mirada pérdida. Comenzaba a pensar que ese Soldado no estaba sólo para hacerse cargo de los entrenamientos sino que quizá, tal vez existiera la posibilidad de que fuera como ella: un experimento.

Esa posibilidad la aterraba y un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Día y noche había estado planificando la manera de averiguar la verdad. Pero ¿cómo? Y ahora que la alejaban del ojiazul era menos probable... su mente cavilaba varias opciones cuando se percató de que su habitación comenzaba a dar los primeros rastros del amanecer... era hora de levantarse.

***

La hora menos esperada había llegado. Ese día prefirió usar el pants y sudadera más holgados que de costumbre, la simple idea de provocar a aquel pendenciero le causaba náuseas. Entró a la sala de entrenamiento con pesar; Rumlow estaba vendándose ambas manos.

—Llegas tarde— su tono era brusco y su rostro daba una impresión maniaca. Wanda solo tragó saliva y trató de disimular su temor —Nos divertiremos mucho— comenzó a acercarse amenazadoramente haciendo que la chica retrocediera unos cuantos pasos —, veamos que te ha enseñado el "famoso puño de HYDRA"— esto último recalcándolo con saña.

De un momento a otro la atrapó entre sus brazos  inmovilizándola. Aumentó su fuerza generando dolor y desesperación en la castaña al no poder liberarse del agarre del mercenario.

—¡LIBÉRATE!— las lágrimas en el rostro de la gemela comenzaron a descender, su cuerpo no le respondía y comenzaba a faltarle el oxígeno; estaba por desvanecerse — Eres muy débil, no eres capaz ni siquiera de liberarte de mi— disminuyó la fuerza de su agarre solo para empujarla bruscamente contra el piso. Afortunadamente pudo levantar a tiempo la cabeza evitando que ésta impactara contra el frío suelo de cemento.

Tomó airé lenta y profundamente, sentía que todo le daba vueltas.

—Levántate ¡Ahora!— ordenó autoritariamente, sin embargo ella no se movió. Rumlow la tomó por los pies y la arrastró a media sala —dije que te levantes...— En un acto reflejo se puso de pie —no te sabes defender... que novedad. Veamos si por lo menos sabes atacar— le hizo señas para que comenzará a golpearlo.

Se abalanzó contra él, buscando sus piernas. Proyecto una patada en la rodilla izquierda de su oponente y con velocidad impactó un puñetazo en el hueco poplíteo derecho logrando que cayera con fuerza al suelo. Se montó sobre su espalda y comenzó a dar sendos golpes en la nuca y en las costillas, vengándose del dolor ocasionado anteriormente. El hombre se levantó con ella aún sobre su espalda. La mejorada golpeaba la cabeza de su atacante y él trataba de quitársela de encima, sin embargo él perdió el equilibrio y cayó de espaldas. Todo el peso del agresor sobre la pequeña Wanda quien perdió el conocimiento.

***

Cuando despertó ya no estaba en la sala de entrenamiento, sino en uno de los laboratorios en una camilla, en bata y con ambos brazos conectados a equipos de venoclisis. Sentía que su cabeza estallaría y su visión era borrosa.

—¡Wanda! Despertaste— pronto reconoció esa voz y se alegró —¿cómo te sientes?

—Fatal, me duele todo— el acento de la castaña era aún más marcado de lo normal

—Rumlow es un maldito, pero lo pagará. Yo me haré cargo de eso...— Wanda no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa.

—Lo sé hermanito, pero no es necesario— se aclaró la garganta y se animó a preguntar —¿A ti cómo te fue con el Soldado?

—Bien, es muy diferente, pero estaba muy distraído. Es muy raro, pareciese que fuera como un robot— Wanda desvío su mirada y no pudo evitar sentirse mal por el Soldado del Invierno —¿Es él, no? ¿por eso has estado actuando raro?

—Pietro, necesito tu ayuda, pronto te explicaré de que se trata pero debes ser discreto...

Interrumpieron su plática porque en ese instante entraron 4 hombres: Strucker, List, Rumlow y Bucky. El rostro de Rumlow era burlesco y Bucky en cambio sintió que la ira lo invadía en cuanto vio a Wanda en ese estado, tuvo que calmarse para evitar hacer algo estúpido.

—Dado que los entrenamientos no han sido del todo efectivos y ya que no los están tomando en serio, List y yo hemos decidido— el hombre del monóculo hizo una breve pausa para escudriñar el rostro confundido de los gemelos —mañana habrá una pelea en la cual tendrán que demostrar sus habilidades físicas. El ganador será acreedor a un día libre de entrenamiento y de pruebas en el laboratorio... pero el que pierda tendrá una semana de castigo, ya saben a qué me refiero— una sonrisa tétrica se formó en su rostro y los gemelos se miraron aún sin comprender

—¿Una pelea? ¿contra quién?

—En contra de tu hermana— respondió secamente Rumlow, ganándose una mirada temerosa de Wanda, de aturdimiento de Pietro y llena de odio por parte de Bucky.

M E M O R I A S   D E   S O K O V I ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora