—¿Wanda? ¿Qué ocurrió? ¿Estás bien?— un hombre joven, alto, de complexión atlética, cabello castaño, facciones simétricas y bien parecidas se encontraba de pie frente a ellos; posando sus profundos ojos verdes en la castaña y luego al hombre del brazo de metal.
—Hola Simon... lamento irrumpir de esta manera pero necesitamos tu ayuda— el aludido se hizo a un lado para dejarlos entrar. El ambiente era cálido y acogedor.
—Claro...— el hombre castaño claramente estaba confundido, no esperaba la visita de la castaña y menos en esas condiciones, mucho menos al acompañante —¿Y Pietro?
—Sé que debes estar confundido. Prometo explicarte todo, tan sólo permite que lo cure... está herido— Bucky sintió la mirada escrutadora recorriendo su anatomía deteniéndose en el brazo de metal y en el pedazo de tela que ahora estaba completamente cubierto de sangre. Wanda lo mantenía sujeto a su lado pero el peso del Soldado la superaba. Simon corrió a auxiliarla amortiguando la inminente caída del pelinegro. Lo afianzó a sus hombros para colocarlo cuidadosamente en uno de los sillones.
Wanda tomó una frazada para cubrir el sillón mientras el ojiverde le acercaba un botiquín de primeros auxilios. La castaña retiró el vendaje improvisado dejando a la vista una herida de aproximadamente 5 cm en el costado derecho de Bucky, 2 cm por debajo del reborde costal. No era muy profunda pero necesitaba suturarse.
—¿Qué le ocurrió?— Wanda tragó saliva e intercambió una mirada cómplice con el herido.
—Fue un accidente con la motocicleta...— la castaña comentaba al mismo tiempo que limpiaba la herida —la lluvia hizo que derrapara pero tiene la costumbre de llevar una navaja suiza que le regale...— no esperaba que creyera en su excusa pero lo encontró muy entretenido observando las gasas con sangre. El de ojos grises sonrío sarcásticamente pues de un momento a otro aquel hombre se desvanecería.
—No te entretengo más. Iré a la cocina, si necesitas algo no dudes en pedirlo.
—Gracias Simon— la gemela le brindó una pequeña sonrisa pero el mencionado ya se había ido. —Tienes suerte de que no haya sido tan profunda, sólo unos cuantos puntos y estarás como nuevo.
—Tranquila muñeca. Para mañana ya habrá cicatrizado— Bucky le guiñó en actitud seductora. La chica se ruborizó al instante.
—Aún así no te salvas del hilo y aguja... ¿te duele?
—Es tolerable...— Wanda se enguantó y aplicó soluciones antisépticas, el Soldado gimió de dolor.
—Lo siento.— prosiguió con un spray anestésico y desenvolvió el paquete de la sutura para proceder a tomarlo con el porta agujas. —¿Sientes esto?— probó la sensibilidad en área de la herida. Cuando el pelinegro negó con la cabeza inició la tarea de afrontar el tejido.
Bucky tenía muchas preguntas sin embargo solamente formuló una:
—¿Cómo es que sabes hacer esto?
—Cuando tienes un hermano como Pietro debes aprender a hacerlo— el semblante de la castaña se ensombreció al recordar a su gemelo. Inhaló profundamente y continuó con su tarea —. Cuando éramos pequeños Pietro resbaló y se abrió la frente. Mamá tenía conocimientos en enfermería así como el equipo necesario para cerrar la herida. Me bastó observarla una vez para que yo lo intentara unos años después. Cómo te habrás dado cuenta, mi hermano es muy impulsivo, no le tiene miedo a nada... eso lo hizo acreedor a muchas "aberturas" en su piel que tenían que ser cerradas.— finalizó al tiempo que hacía un nudo simple y cortaba el dermalon.
—Gracias— las comisuras de los labios de Bucky se elevaron en una sonrisa, misma que fue devuelta por Wanda. Al poco rato regresaba Simon con una caja. Se hizo un silencio incómodo que Wanda prefirió romper: era tiempo de presentarlos.
ESTÁS LEYENDO
M E M O R I A S D E S O K O V I A
Fanfic"Esa es exactamente la belleza del amor: su inexactitud, la imposibilidad de medirlo en números completos, la necesidad de saltar con los ojos cerrados. Si eso no fuese suficiente, entonces déjame decirte algo más: vale la pena." -Teresa Donoso Hay...