Entre dos mundos

11: Decisiones

Niall tenía sus sospechas. ¿Qué hacía ella aquí? ¿Por qué la habían retenido? Aquello era una confusión, ella nunca sería aliada de Elisa, jamás. Ella es todo lo contrario a Elisa. Ella es la mejor persona que había conocido, nunca haría semejante alianza. Aquello era un malentendido, las chicas capturadas no son a quienes buscan. Entonces, ¿qué?

Está pensativo un buen rato, incluso preocupado por ella y las demás que la acompañaban. Debe hablar con ella, pero no sabe cómo sin ser descubierto. Por lo menos, tiene que sacarla de allí y hacer entender a sus amigos que ese grupo de chicas no es el que buscan.

Busca a Vi, quien lo planeó todo, para hablar de ello. La encuentra junto a Louis y Robert en el jardín, hablando de algo.

-Hola, chicos, ¿de qué habláis?

-Hola, Niall. Siéntate. Estábamos hablando de las chicas.-responde Robert pensativo.

-Ya, de eso quería hablaros yo.

-¿Qué pasa, rubio?-pregunta Louis mientras toma una galleta salada.

-Nos hemos equivocado de chicas. Ellas no son nuestras enemigas.

-¿Y por qué estás tan seguro?

-Es una corazonada que tengo. Ya sabéis que mis corazonadas suelen ser ciertas.

-Sí, pero... ¿Ahora qué hacemos? Si no son ellas, ¿cómo vamos a explicarles todo esto? Las hemos secuestrado sin motivo.

-Cálmate, Robert, no sabemos si son inocentes. -lo frena Vi.

-Sí que lo son. ¿Des de cuando no me crees?-replica Niall, frustrado.

-Niall, estás un poco alterado. Relájate. Tómate un té.

-No quiero ningún té. Quiero que me hagas caso. Si digo que son inocentes, lo son.

-Niall, por favor, me estás preocupando. Algo te pasa y no te hace bien. A ver, explícame qué te pasa. Desahógate.-pide ella preocupada. Robert no quiere oír más. No le agrada esa amistad. Vi es más amiga de Niall que de los demás, a pesar de que ése haya llegado el último en el grupo.

-Mira, Vi, te voy a pedir esto de todo corazón: confía en mí y déjalas libres. No son malas personas, lo sé y punto.-suplica el rubio y todos se quedan en silencio, esperando la decisión de la chica. Ella se toma un momento para pensarlo.

-Vale, pero no tengo que ser yo quien lo decida. Tenemos que decidirlo todos.

-Me parece bien. Chicos, ¿qué opináis?

-Si tanto insistes es que es verdad. Confío en ti. Libéremoslas.

-De acuerdo. Y tú, ¿Robert?

-Haced lo que queráis, me da igual.-responde sin ganas.

-Hay que hablarlo con Harry. ¿Alguna idea de dónde está?-pregunta Louis.

-Creo que vigilaba la rubia.-responde Niall pensativo y aliviado.

-¿Cuál de todas?-pregunta Louis riendo.

-Creo que la que está encerrada y atada. Quería escaparse, pero no lo consiguió. –explica Vi.

-Vale. Luego iré a buscarlo.

-Aquí la cuestión es: qué haremos con ellas? Si las dejamos ir, quizá sí se vayan con Elisa por odio a lo que les hemos hecho.

-Tienes razón, Louis. Yo creo que habría que explicarles lo que ha pasado, pedirles disculpas por lo sucedido e intentar hacerlas de nuestro bando.

-¿Pero creéis que eso será posible?

-No lo sé, pero no es justo para ellas estar encerradas sin saber por qué están aquí.

-Hay que hablar con Alexander y decírselo. Él nos dirá cómo actuar.

-Es verdad.

-Ya iré yo a hablar con él.-se adelanta Niall.

El chico se despide de sus amigos mientras ellos siguen con sus aferes y se dirige al despacho de Alexander. La sede del grupo de Alexander es un edificio futurista y por dentro parece el hogar ideal. Niall, que ya conoce el edificio, camina decidido hacia el despacho del que es su jefe y protector. Alexander lo recibe, Niall puede ver cómo antes de que él apareciera estaba comiendo algo.

-Oh, Niall, pasa. ¿A qué se debe el motivo de tu visita?

-Verás, Alexander, siento molestarle, si está ocupado ya vendré otro rato...

-No, no, quédate, sólo estaba comiendo algo. Cuéntame.

-Verás, es sobre la chica que hemos raptado.

-¿Qué pasa?

-No es la hija de Elisa. Nos hemos equivocado. Es inocente. El caso es que con los demás habíamos pensado en liberarla, pero antes queríamos saber qué opinabas.

-A ver, a ver, despacio, por favor. ¿Me estás diciendo que aquella chica no es la hija de Elisa?

-Sí.

-¿Y qué pruebas tienes para demostrar su inocencia?

Niall piensa rápido. No puede decirle que ella nunca se aliaría con Elisa. Ni ella ni sus amigas. Antes hay que encontrarlas y liberarlas a todas, y falta una de las chicas que vio en la cueva. Confía en Alexander, pero no hasta tal punto. Al fin y al cabo quiere protegerla después de tanto tiempo sin verla. Había que buscar una solución...

-Habla, que no tengo todo el día.-le ordena Alexander y Niall se pone nervioso.

-Pues, como sabes, soy muy buen detector de mentiras, y estuve interrogándola e intentando descubrir qué pensaba. Ya sabes que mi instinto nunca falla, y he visto que ella es inocente, no sabe absolutamente nada sobre Elisa. Yo creo que es una extrangera que ha ido a parar aquí sin querer.-miente, aunque no del todo.

-Te veo muy convencido. De acuerdo, sé que tu instinto nunca falla, por algo formas parte de mi equipo. Espero que no te equivoques con esto, porque sería el fin. Tu fin. El fin de tus amigos.-lo amenaza desafiante y Niall se mantiene firme.

-No me equivoco. Y si así fuera, mis amigos no tienen la culpa de nada.

-Eso ya lo veremos. ¿Qué haréis entonces?

-Habíamos pensado en liberarla e intentar unirla a nosotros. –no le habla de la otra chica, ya que su líder no sabe nada.

-¿En serio? ¿Cómo sabes que se uniría a vosotros? A lo mejor se escapa, traumatizada por lo que le hemos hecho y se une a Elisa.

-No lo creo.

-No podemos confiar en nadie, Horan. Ya lo sabes.-dice Alexander serio.

-¿Y qué tenemos que hacer según tu punto de vista?

-Esta chica sabe demasiado. Sabe quiénes somos, dónde estamos, cómo son nuestras instalaciones, cuál es nuestra manera de trabajar...

-No creo que le haya dado tiempo para saber tanto...

-Niall, esta chica, aunque sea inocente, sabe demasiado. Sólo hay una manera de hacerla callar. –Niall se estremece, sabe la respuesta.

-¿Cuál?

-Matándola.