1- Mi vida como princesa.

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¿Qué es el amor? Es lo que me preguntaba constantemente, mi amor verdadero era Emek, no tenía duda pero ahora que había vivido meses como esposa de Meikel... bueno realmente me causaba curiosidad. Supongo que es lo que pasa con un matrimonio, después de la luna de miel todo se convierte en una farsa por intentar salvar un matrimonio que no tenía amor verdadero, un matrimonio fruto de la pasión o simplemente emoción del momento... pero en mi caso no aplicaba ninguna de las opciones, mi matrimonio era únicamente fruto de una leyenda, un destino y una mentira.

— ¿De verdad?, bueno esta vez tus instintos no te mienten, soy un guardián. —En una de las esquinas de la casa pude ver la sombra de una persona, no reflejaba grandes detalles, pero efectivamente era masculina.

— ¿Qué cuidas?

— Algo realmente importante.

— ¿Qué es eso? —Él no pudo contestarme, mi padre gritó a lo lejos.

— ¡Ahiry!, es tarde, ¡vámonos!

— Me tengo que ir es mi papá.

— No me iré, siempre estaré aquí. —La

Tengo que aceptar que durante nuestra "luna de miel", Meikel fue un caballero en toda la expresión, después de saber que Emek estaba vivo deje de estar a la defensiva en todo momento. Solamente lo veía en las mañanas, como hoy, nos saludábamos, me preguntaba si había descansado y después me comentaba la actividad que tenía agendada.

— Hoy tengo que ir a la Academia, ¿quieres venir?

— ¿Es necesario?

— No, solamente es una invitación.

— Entonces prefiero ir a la residencia.

— No entiendo porque te gusta ir, pero está bien.

Realmente amaba ir por qué significaba libertad, lo que daría por sentirme así de libre en Solun. Además había un pequeño jardín oculto por los árboles en la parte trasera que me encantaba.

Meikel se retiró y me relaje un poco, subí por un suéter y me encontré a Deniel.

— Ahiry, ¿todo bien?

— Si, solamente subía por un suéter pienso ir a la residencia.

— Veo que visitas mucho ese lugar... ¿puedo saber el motivo?

— Bueno, realmente amo el jardín y la vista, es maravilloso y mágico, me encanta.

— Entiendo. Entonces no me queda más que recordarte que no estés muy lejos de Axel y Max, nunca sabemos los movimientos de Argrem.

— Lo sé.

Argrem había intentado entrar dos veces a Solun pero fallo, seguramente sabía que ahora Meikel y yo estábamos casados, lo que de alguna forma modifica sus planes de ser el siguiente rey de Elder y los 11 mundos.

Después de un mes como princesa de Elder comprendí que no vería a Emek en mucho tiempo, si lo veía.

Un día más en mi aburrida vida, baje a desayunar como de costumbre, ¿así será siempre?

— Buenos días, ¿descansaste?

— Buenos días, si gracias.

— Tengo que ir dos días a Glashir, ¿Quieres venir?

— Gracias, estoy bien aquí, además es unas visita corta.

— De acuerdo, entonces... te veo en dos días.

— Ok.

Tarde más de lo normal, realmente no quería verme involucrada en la despedida de mi "esposo". Subí por un libro antes de ir a mi refugio pero me encontré a Deniel.

— Ahiry, qué gusto verla, justamente estaba en camino para buscarla.

— ¿De verdad?

— Así es, ¿en camino a la residencia?

— Si, como de costumbre.

— Me temo que si va, no encontrará aquello que la mantiene tan interesada.

— ¿Cómo podría ser eso posible?

— Bueno... El príncipe Stephen antes de retirarse dejó una instrucción...

— ¿Y ahora qué?

— Bueno, no es algo fácil de explicar, es más fácil que me acompañe.

Me dirigió a un pasadizo secreto detrás de una enorme pintura de Ourano, al final del pasillo una puerta de madera nos aguardaba, Deniel sonrió de una forma que no pude traducir, abrió la puerta y reprimí un grito de sorpresa. Aquel jardín estaba "dentro" de Solun, idéntico y real, estaba frente a mis ojos, cada detalle, flor y color.

— ¿Cómo es posible?

— Se llama teletransportacion, es la habilidad mágica de llevar un lugar a otro, requiere mucho poder y un gran desgaste.

— Pero... ¿Quién?

— El joven Stephen temía que se arriesgará en esos viajes todos los días, pensó que sería más feliz si pudiera acceder de la biblioteca a este jardín que tanto ama cuando lo deseara.

— ¿Qué? —Entonces note lo que decía, había una puerta al fondo, la puerta llevaba directamente a la hermosa biblioteca de Solun.

— El joven Meikel no es malo, siempre intenta ser considerado con usted. Desde pequeño siempre tiene detalles para hacerla feliz.

— ¿De qué hablas?

— Lo siento, fui muy lejos, no me involucrare en sus asuntos nuevamente.

No entendí lo que dijo, salió apresuradamente, el olor me enviciaba, una mezcla de flores y naturaleza.

Realmente me hacía feliz tener aquel jardín y la biblioteca en Solun, no era lindo salir día a día con el temor de ser interceptada en cualquier momento por Argrem.

Después de terminar un libro sobre la relación de una investigadora de casos criminales y un ex agente encubierto, dormí profundamente. Sentí deja vu, ya había soñado eso estaba segura.  

2-Un nuevo inicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora