43- Emek y Meikel.

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A pesar de mi decepción, me alegro un poco su carta. Baje a desayunar y después escribí a Lena, lo último que supe fue que estaba en el planeta de los sabios junto con Kenzo, ¿quién lo diría? Parece que ambos se gustan.

Me dirigía a mi biblioteca cuando en el recibidor encontré a Emek. ¿No suena hermoso? "mi biblioteca".

— ¡Ahiry!

— ¡Emek! Que gusto verte —lo abrace.

— Lo mismo digo, supe que estuviste fuera, había rumores de que no regresarías, que posiblemente Argrem te había secuestrado.

— Nada de eso, fui a la Tierra con Meikel. —Vi la sorpresa en su rostro y me encogí de hombros, no podía explicarle que ahora todo estaba bien, él necesitaba verlo para poder estar tranquilo, se había convertido en una especie de hermano celoso.

— Bueno, no preguntaré más, veo que la vampiro se fue.

— Si, eso me tiene más relajada.

— Es difícil llevarse bien con ellos —los dos reímos.

— ¿Cómo está Caly?

— Muy bien, tan ella como siempre —vi como su rostro se iluminó de sólo pensar en ella

— Deberías venir hoy, nos reuniremos todos, Amy y Dante seguramente estarán ansiosos por verte —sonreí ampliamente, los extrañaba.

— Seguro, yo también quiero verlos, ¿te importa si invito a alguien? —Vi la sorpresa en su rostro, pero puedo asegurar que no pensó en Meikel como una opción.

— Siempre y cuando quiera convivir, te veo en la noche —nos abrazamos y se fue.

Me dirigí al despacho, Meikel siempre va después de una reunión, por suerte eso no implica escaleras, estoy empezando a odiar que no tenga elevador, Meikel acababa de salir, sonreí.

— ¡Hola! —Intenté darle un beso, pero él no se inclinó para facilitarlo y tampoco hizo esfuerzo por devolverlo— ¿Pasa algo?

— Nada. —Estaba distante, posiblemente conflictos con los Argocus.

— Vi a Emek en el recibidor.

— Oh... —Intenté no prestar atención a su frialdad pero su comentario llamó mi atención— Sí, lo escuché recordándote su cita hoy en la noche.

Había amargura en sus palabras, así como Emek, él no me creería si no lo ve por sí mismo, sentí remordimiento, esta desconfianza yo la había generado siendo tan cruel con él, le tenía que demostrar que solamente era él en mi vida.

— Si, los chicos estarán en la aldea, los dos estamos invitados.

— No creo estar invitado.

— No, pero yo te invito, después de todo si yo voy a ir a Vampeira nuevamente, ¿por qué tú no vendrías a la reunión en Fénix?

Después de insistir mucho, por fin aceptó, no de muy buena gana, pero con eso era suficiente.

— Ahiry, ¿estás segura de esto?

— Muy segura. —Llegamos a Fénix, Axel y Max nos esperarían en la entrada al lugar, Meikel venía detrás de mí, vi a Dante y lo saludé alegremente.

— ¡Ahiry! —Vi la sorpresa cuando vio a Meikel, hizo una reverencia— Príncipe.

— Hola Dante. —Amy salió corriendo, supongo que escucho mi nombre, me abrazo y sonreí feliz de verla.

— Ahiry qué gusto verte... ¡Oh! —dejo de abrazarme y se apresuró a alisar su vestido, también dio una reverencia—, príncipe.

— Hola Amy, si mal no recuerdo, mi actitud no fue adecuada la última vez que te vi en Solun, lamento haberte ofendido.

2-Un nuevo inicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora