2-Un nuevo inicio

29- Nuestra primera cita.

El paisaje comenzó a cambiar, ya no era verde y lleno de vida, ahora todos los árboles eran grises y con hojas de un verde que podía confundirse con negro, incluso se sentía más frío, apenas y luz suficiente para distinguir lo que nos rodeaba, los árboles comenzaban a ser más altos.

— Esta es una de las zonas olvidadas de Elder, sólo los sabios llegan a venir.

— Ya veo —me mordí el labio para no decir nada que pudiera ser imprudente.

— Aquí fue construido el primer palacio, pero no resultó tan bien, así que construyeron Solun.

Llegamos a una parte totalmente tenebrosa, apenas y podías ver lo que te rodeaba, el único sonido era el viento las ramas de los árboles, Meikel bajo y dio la vuelta para ayudarme a bajar, yo dude, el piso se veía extraño, parecía una masa negra.

— Está bien es sólo un poco de humo.

Baje con cuidado, me tomó del brazo y nos adentramos, temía que algún monstruo pudiera salir, pero tras recordar en dónde estaba, me relaje, lo peor sería ver a Velia o a Argrem.

Subimos unas escaleras formadas con piedra, me costó un poco de trabajo pero finalmente llegué a la parte alta, no pude parpadear al ver tal belleza, el piso era firme en un tono plateado y ligeramente brilloso, como los polvos mágicos, el lugar en general tenía forma circular, rodeada por árboles y en gran parte una roca interior, justo en medio había una especie de construcción con forma de cilindro, sus paredes de tela realmente delgada que permitía ver su interior con sillones y una mesa.

— ¿Vamos?

Indicó un pasillo que conducía directamente a aquel lugar, parecía estar hecha de hielo.

— ¿Es seguro? —dejó salir una pequeña risa

— No es hielo, es cristal, supongo que es tan seguro como el piso de Solun.

— Ok, confiaré en eso. —El ambiente era cálido dentro de la construcción, podía verse todo a la perfección.

— Realice algunas modificaciones, espero no se vea tan mal.

— Es hermoso, ¿por qué nadie viene?

— Como dije, por esta parte de Elder están los restos de lo que fue el primer Solun, lo que nadie sabía era que es el único volcán de todo el planeta, un día hizo erupción, a diferencia de la lava lanza ácido, ya que de ser así Velia y todos los vampiros podrían estar aquí, este volcán no solamente arroja ácido, si no que también pedazos de minerales.

Todo estaba bien, claro pero tenía que mencionar a Velia, lo que no entiendo es si este lugar es tan peligroso, ¿qué hacemos aquí?

— No te preocupes, no es inseguro ahora —fruncí el ceño—, tu rostro me dice que te preocupaste.

— ¿Se supone que no me preocupe?

— Sí, con el paso del tiempo, comprendimos que sólo cuatro veces al año hace erupción, son fechas fijas así que sé, que hoy no es una de esas.

— Ya veo, pero sigo sin comprender, ¿qué hacemos aquí?

— Tenemos una cita, ¿lo recuerdas?

— Creí que era sólo parte de tu discurso.

— ¿Por qué tendría que dar un discurso?

— Porque estaba llorando y totalmente avergonzada.

— No tenía motivo para un discurso, eso generalmente es para impresionar o para personas externas.

— ¿Y?