2-Un nuevo inicio

39- Sueño y realidad.

Fue tan extraño, todas las chicas me veían feo por estar con él. De alguna forma, éste Meikel era muy similar al que había soñado, pero no era Meikel Stephen Anwar. En las siguientes clases, como predije él se rodeó de los más populares, las chicas más bonitas de la escuela bromeaban con él.

Lo más ridículo es que en éste punto, deseaba regresar a la vida que soñé, quería ser la princesa de Elder y los 11 mundos, quería vivir en Solun y aún más que eso, quería estar con Meikel. Creí que lo que deseaba era mi vida normal, pero ahora deseo con todo mi corazón volver a soñar eso y no despertar jamás.

— ¿Pensabas dejarme plantado?

— No Meikel, es solo que, no me siento bien, solamente quiero ir a casa.

— Déjame llevarte.

— Bien.

Le di mi dirección, ya sé ¿Cómo le doy mi dirección a un desconocido? Pero en este punto todo era una locura.

— Sabes, realmente me pareces linda.

— Meikel, ¿de qué hablas?

— Ya sabes, me gustas y todo eso.

— No sabes lo que dices.

— Si, lo sé.

— No. Escucha técnicamente tengo en mi mente la idea del hombre perfecto y para mi tortura tú te pareces a él.

— Eso es bueno ¿no?

— No.

— ¿Por qué?

— Porque tú no eres él, porque eso es de un sueño y...

— ¿Cuál es la diferencia entre un sueño y la realidad?

— ¿Qué?

— ¿Cuál es?

— No lo sé.

— ¿Qué vida te gusta más?

— Definitivamente no ésta.

— Te diré la diferencia. En un sueño reflejas tu subconsciente pero no puedes sentir, la diferencia es el poder sentir.

— Yo me siento frustrada sin duda.

— ¿Qué sientes por mí? —sujeto mi mano. Sentía el contacto de su piel con la mía, pero no esa corriente eléctrica o ese calor.

— Me tengo que ir. —Salí corriendo del auto, entre a casa y me encerré en mi cuarto, tocaron la puerta, camine para abrir pero me tropecé.

Me caí de la cama, seguía en... ¿El hotel? ¿Qué demonios? El golpe insistente me sobresalto, como pude llegue a la puerta.

— Buen día señora Anwar, su esposo me indicó que trajéramos el desayuno el día de hoy y también dejo pagado todo el mes. ¿Qué desea de desayuno?

— ¿Mi esposo?

— El señor Anwar.

— ¿Cuándo?

— Ayer muy temprano.

— ¿Qué hora es?

— Son, ¡Oh disculpe! Ya es más de medio día, posiblemente prefiera comida a desayuno.

— Si, lo que sea está bien, gracias.

Me senté bastante confundida. Entonces lo que era mi "vida real" resultó ser el sueño. Busque la carta de Meikel, estaba en el suelo, sentí alivio y dolor al mismo tiempo, ahora sabía que él sí existía, pero también que me había dejado. Comí un poco y tomé una ducha, ¿Qué se supone que tengo que hacer ahora? ¿Cómo llego a Elder?

Arreglé mis cosas para poder desocupar la habitación, no quería quedarme más en el último lugar que compartimos Meikel y yo. Encontré una caja con periódicos, tomé uno y me sorprendí al ver el título "Inicio de la tercera guerra mundial". Termine de leer y supe de inmediato que fueron los sucesos que me llevaron a casarme con Meikel, él cumplió, salvo la Tierra. Meikel.

Aún tenía los ojos hinchados así que saqué mi estuche de maquillaje, sentí una punzada de alegría, la caja donde había guardado aquella rosa peculiar que mi madre de la Luna me había dado, siempre la tenía conmigo.

«Si estas en problemas, llama a Astra con la flor», esas fueron las palabras.

— Astra, te necesito.

En ese momento me preocupo más lo que veían las personas a lo que yo veía. Astra llegó elegantemente al balcón. Sonreí, tomé mi mochila, tenía la oportunidad de ir a Solun, ¿pero con qué finalidad? ¿Y si Meikel ya no está dispuesto a verme? ¿Y si está por presentar a Velia como su nueva esposa?

Cerré los ojos y tomé aire, no dejaría pasar esta oportunidad, no estoy segura de que diré, pero dejaré que las palabras fluyan desde mi corazón. Suficiente tortura fue mi sueño como para ahora no tener el valor de buscar la vida que quiero, al hombre que quiero.

— Vamos a Elder.

Astra desplegó sus alas y comenzó su camino, recordé ese momento con Meikel, la primera vez que reímos juntos desde nuestro matrimonio.

Después de un largo viaje Astra descendió en un jardín, baje de su lomo intentando ubicar el lugar, genial estaba perdida. Astra me abrazo literalmente con sus alas y después emprendió su vuelo. Bien Ahiry, ahora. ¿Cómo llegar a Solun?

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