Capítulo 7: Segundas intenciones

105 6 0
                                    

James

Cuando mi padre me contó sobre los planes que tenía respecto a mi matrimonio, no me lo tomé en serio, a final de cuentas hacía tiempo que no obedecía a mi padre. Sin embargo, había algo en la retorcida idea de él, que me llamaba bastante la atención, y tenía que ver con cierta chica que no podía sacar de mi cabeza: Chloe.

Mi padre tenía la intención de buscarme esposa, pero no sólo eso, sino que quería beneficiarse de ello, por lo que buscó candidatas para mi matrimonio. Así que cuando me dijo que tenía que casarme con una de las empleadas de la empresa, me sorprendí mucho. Estuve investigando y la chica en cuestión, Chloe Williams, era hija de unos empresarios importantes con los que mi padre había querido invertir en el pasado, pero no se concretaba nada.

Poco me importaba lo que mi padre tuviera en mente, el problema fue cuando decidí investigar... Y la vi. Tan torpe y pequeña, que me sorprendía que estuviera en la empresa, con lo exigente que era mi padre. Ella no era desaliñada, solamente que el uniforme no le favorecía del todo, o tal vez era su postura, o su poco interés en verse bien. Algo en ella me llamaba la atención, así que estuve revisando sus trabajos, reportes y demás, y la verdad es que era muy buena en lo que hacía.

Y sí, tal vez el encuentro en el elevador no fue casualidad, porque llevaba tiempo observándola y traté de acercarme un poco más a ella, pero no me esperaba todo lo que sucedió después, y que no me la podría sacar de la cabeza. Dejé de pensar con claridad, incluso cuando la encontré en aquel bar, no supe por qué la seguía.

Y también justo ahora, no sé lo que hago, estoy en su casa dando vueltas alrededor de la sala de estar, pues no me siento cómodo con este sentimiento que me provoca. Justo antes le dije que necesitaba hablar con ella, pero la verdad no tengo nada que decirle, solamente no estaba listo para despedirme, y menos cuando se lastimó por mi culpa, tenía que asegurarme de que estuviera bien, y que no se creara ideas en la cabeza que no son.

¿O tal vez debería dejarlo así? Sería mejor no involucrarme mucho con ella, pues eso es lo que mi padre quiere, y me rehúso a obedecerlo.

Estaba a punto de irme, pero Chloe se acercaba bajando las escaleras, venía con su pijama puesto, se veía ridícula, sonreí para mis adentros, y todo lo demás pasó a segundo plano.

Chloe

Una vez en mi habitación pude respirar en paz, me apoyé detrás de la puerta para tratar de tranquilizarme, tengo que aclarar todas mis ideas. Aún sigo muy enojada, pero tengo que escuchar lo que James tiene por decirme.

Tengo que cambiarme rápido si no quiero que se decida a venir por mí. Tomo mi pijama, necesito algo cómodo y no tengo que impresionar a nadie así que con mi pijama está bien, mis mejores galas, ya lo sé, suelto mi cabello, aunque ya casi nada estaba sujeto a la coleta producto de tanto ajetreo del día, lo cepillo con mis dedos, tomo mis pantuflas y salgo de mi habitación.

Bajo las escaleras con mucho cuidado, tratando de no lastimar mi pie y muy lento, también atrasando mi encuentro con James. Suspiro cuando estoy en el último escalón, lo que llama la atención de James, quien me observa incrédulo, me encojo de hombros y me siento en el sofá a un lado de él.

—¿En serio? Para eso tardaste tanto —dice mirando mi atuendo.

—Una mujer es tardada por naturaleza —me limito a responder—. Creo que no estoy aquí para que critiques mi vestuario, así que habla.

Se rasca la nuca y desvía la mirada, al parecer nervioso, después de unos segundos voltea a verme.

—Yo... Lamento mucho que te hayas lastimado por mi culpa, no debí causarte tal impresión, no era el lugar ni el momento apropiado para estar haciendo ese tipo de cosas. Lo siento.

Planeando Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora