Es sábado, hoy se cumple una semana de mi trato con James sobre ser novios, aunque no hemos tenido mucha interacción como pareja desde la cena con mis padres.
Con mucho pesar, casi por obligación, me levanto de la cama, para ir a cambiarme, aún es temprano, pero después del día de ayer, decidí enfocarme un poco más en mí y regresar a mi época en la que me ejercitaba a diario. Debo poner un orden en todo lo que está pasando, afortunadamente después de anoche puedo empezar a separar el trabajo de mi relación con James, o al menos, eso fue lo que me dejó en claro con la conversación que tuvimos.
La verdad es que no tengo muchas ganas de ir a cenar con mis padres hoy, pero es algo que me exigieron, bueno, sólo mi madre, y es que aún no logro entender porqué se aferra tanto en controlar mi vida, creo que piensa que no conseguiré a nadie para pasar el resto de mi vida con él, aunque no me desagrada la idea, podría volverme una vieja ermitaña y amante de los gatos, seguir enamorándome de cada actor que veo en películas y series, y dejar de preocuparme por la talla de ropa que uso.
Todo esto me resulta tan raro, siempre me ha gustado tener el control de todo, y ahora siento que lo estoy perdiendo todo, y ni siquiera sé cómo, apenas ha pasado una semana, y me siento como si fuera otra persona, alguien completamente distinta, y no sé si esto sea para bien o para mal, pero en definitiva no me gusta nada.
Termino de vestirme y cepillo mi cabello, sé que estoy siendo muy repetitiva con esto, pero no me apetece ir a soportar a mi madre, lo único que quiero es quedarme en casa, poner películas y ordenar una pizza, pero desafortunadamente no se puede, a menos que invente una enfermedad. Mi celular comienza a vibrar indicando que tengo un mensaje, no tengo muchas ganas de abrirlo porque tal vez podría ser mi dolor de cabeza, pero al final termino haciéndolo porque, después de todo, hoy me iba a ayudar con la cena de mis padres.
James: ¿Lista para ir a casa de tus padres?
No sabía si iba a funcionar, pero tenía que intentar algo para librarme de aquella cena.
Chloe: No, creo que no podré ir, me siento demasiado mal, tengo gripe
Menos mal que esa excusa es por mensaje, porque la verdad es que a veces los nervios me traicionan y mi voz me delata, la excusa no es muy convincente, eso me preocupa porque a veces James es muy intuitivo, si pensara con el cerebro sería más listo, muerdo una de mis uñas con nerviosismo, pero suelto un suspiro de alivio en cuanto recibo la respuesta.
James: ¿Quieres que vaya para curarte?
Chloe: No, gracias, para eso está tu amigo Mark, que es doctor, y también muy guapo, tal vez él pueda curarme mejor que tú ;)
No recibo respuesta por su parte, por lo que supongo que mi comentario lo hizo enojar, haciendo que una sonrisa de satisfacción se extienda por todo mi rostro, así que continúo cepillando mi cabello.
Trato de evitar que mi mente comience a divagar con todo lo ocurrido los últimos días, porque siempre termino regañandome a mí misma por mi comportamiento. Desde que me topé con James en ese elevador, no he tenido ni un sólo día de tranquilidad, y no digo que mi vida fuera perfecta antes de eso, pero comienzo a extrañar no tener más preocupaciones que mi trabajo atrasado. Antes, cuando mi madre me agobiaba, me iba a trabajar y ponía todo mi empeño, por eso muchas veces terminaba haciendo trabajos que no me correspondían, los reportes que le entregaba al señor Morgan era algo muy fuera de mi área, pero había comenzado a hacerlos un día por casualidad cuando Mary necesitaba ayuda, así que se me volvió una costumbre y hasta una adicción al trabajo, todo con tal de no pensar demasiado en mi pasado. Y ahora, es un gusto que tampoco puedo permitirme, pues soy la asistente de James, todo lo que hago lo involucra a él. Así que James también se ha ido apoderando de mis pensamientos, algo que todavía no logro descifrar si me gusta o no.
ESTÁS LEYENDO
Planeando Al Amor
RomanceChloe es una chica con muchos problemas: es torpe a más no poder, tiene una madre que la obliga a hacer cosas que no quiere, un padre sobreprotector y una vida social demasiado escasa para tener 26 años, y no se diga de las experiencias que ha tenid...