Nos despedimos de mis padres antes de salir por la puerta y dirigirnos al auto. James me abre la puerta para que pueda subir, ya dentro, vuelvo a respirar con tranquilidad. Suspiro y relajo los hombros que por alguna razón estaban demasiado tensos. Me coloco el cinturón de seguridad y volteo hacia el frente.
James se sube al otro lado y enciende el coche, volteo hacia la entrada y veo que mi madre sigue ahí observando todos nuestros movimientos, bufo y ruedo los ojos, decido que lo mejor será voltearme, no quiero seguir enojada. Al parecer James lo nota, me toma una mano y me mira a los ojos.
—Tienes que relajarte, tu madre sólo quiere verte feliz, no siempre va estar aquí, aprovéchalo —dice con ternura acariciando el dorso de mi mano—. La comprendo, yo también estaría preocupado si mi amargada hija no consigue a alguien que la soporte.
He ahí al James que todos conocemos, siempre arruinando los mejores momentos, ¿así quiere que me relaje?
—Ibas bien, ¿sabes? Ya hasta estaba pensando que te habían cambiado durante la cena.
—Así me amas —me guiña un ojo. Hace una pequeña pausa, mientras se dirige a la salida de la casa de mis padres—. A decir verdad estuve a punto de largarme varias veces, ya que no eres muy gentil que digamos —añade sacudiendo la cabeza.
Sí, admito que me comporté muy mal durante la cena, pero por lo menos no se arruinó todo y se podría decir que todo salió "bien". Porque no me puedo llevar bien con James por más que lo intente, mis comentarios sarcásticos y despectivos hacia él salen de mi boca inconscientemente, pareciera que tienen vida propia, no puedo detenerlos, sólo basta que James abra su boca para que le diga todo lo que pienso.
—Sólo soy gentil con la gente que me agrada y que se lo merece —respondo indiferente.
—Menos mal que yo soy mucho más que eso.
—¿Ah sí? Y según tú, ¿quién eres? —pregunto levantando una ceja.
—Pues desde hoy seré tu novio de mentira, se supone que mínimo deberíamos llevarnos bien y conocer cosas de los dos, ya sabes, como una pareja real.
—Pero no somos una pareja real.
—Pero es lo que estamos intentando ser —se encoge de hombros—, creo que sería bueno conocernos, no está de más, siempre es bueno conocer bien a la gente.
Tiene razón, pero ¿en realidad me gustaría contarle cosas sobre mí sin más? Porque siempre suelo ser muy desconfiada con la gente, pero ahora que James me está ayudando aún sin conocerle, no lo sé, tal vez cambie un poco las cosas.
—Sí, tal vez eso ayude, pero tendrá que ser después, ahora lo único que quiero es ir a descansar, ha sido un día muy largo.
—¿En serio? Hasta mi abuela aguanta más que tú, y eso que es el doble de amargada y usa un bastón —dice casi gritando y con los ojos muy abiertos.
—Yo no soy una amargada.
—¿Ah, no? ¿Según quién? —pregunta volteando a verme, abro la boca para hablar pero me interrumpe—. Tus amigos no cuentan.
—¿Por qué no?—pregunto confundida.
—Porque son tus amigos, jamás te lo dirían en la cara, porque es obvio que no quieren herirte, pero yo no soy hipócrita, soy muy sincero, y ahora mismo pareces una vieja amargada de 80 años que tiene muchos gatos de mascota.
—¿Gracias?
Comienza a burlarse de mi expresión, yo lo observo con las cejas alzadas mientras me cruzo de brazos y bufo, decido que es tiempo de callarme o lo único que conseguiré es enojarme mucho más.
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Planeando Al Amor
RomanceChloe es una chica con muchos problemas: es torpe a más no poder, tiene una madre que la obliga a hacer cosas que no quiere, un padre sobreprotector y una vida social demasiado escasa para tener 26 años, y no se diga de las experiencias que ha tenid...