Después de la charla con James, decidí que era tiempo de irme a casa, así que dejé una nota en el escritorio de James para informarle que no me sentía del todo bien, espero que entienda la indirecta. También quería pasar por la oficina de Leslie, pero sabía que eso sería en vano, ya que ella no querría hablar conmigo de todas formas, por lo que preferí esperar hasta que las cosas se calmaran un poco.
Últimamente, y sé que lo repito mucho, no tengo nada del control que poseía antes, siempre mi vida fue muy organizada, incluso se podía decir que era aburrida y rutinaria, pero estaba bien con eso, pero ahora, no sé qué es lo que pasará mañana, o cualquier otro día, y eso no me gusta, no me gusta nada.
Otra de las cosas que no me gustan, es lo que estoy empezando a sentir cuando James está cerca, digo, siempre peleábamos, y siempre era una lucha constante para ver quién era el mejor, pero ahora, creo que ya no me importaría perder, aunque creo que ya lo hice.
Lo que James me dijo me dolió más de lo que podría imaginar, sobretodo porque no tengo ni idea de a lo que se refería, tal vez, si me hubiera dicho, si hubiera sido claro, yo hubiera aceptado quedarme con él, lo hubiera hecho, porque nunca había sentido algo así, y a pesar de que estar con él me asusta demasiado, puede que sea mi última oportunidad de ser feliz con alguien, y me gustaría intentarlo. Tal vez nos necesitamos para olvidar todo lo que nos pasó en el pasado, todo lo que sufrimos.
Presiono el botón del elevador, afortunadamente, este se abre al momento, entro y me apoyo en la pared de uno de los lados para esperar a que se cierre. Pero justo cuando estaba por hacerlo, un pie lo impide, al instante mi cuerpo entra en tensión cuando logro distinguir a la persona que detuvo el elevador. Entra sin notar siquiera mi presencia, contengo la respiración unos cuantos segundos y agacho la mirada, él parece despreocupado, tiene las manos en los bolsillos y ese aire de superioridad que tenía el día que lo conocí y que tanto odio.
—Estás mordiendo tu labio, de nuevo —dice sin despegar la vista del frente.
Frunzo el ceño, pero me doy cuenta de que tiene razón, por lo que al instante lo libero. Suspiro y trato de relajarme, pero no lo consigo ya que todo el elevador quedó impregnado con la loción de James, y el olor era demasiado agradable. Dejo caer mi cabeza hacia atrás y lo observo detenidamente, parece realmente relajado, como si la plática de hace unos minutos no le hubiera afectado en absoluto, aunque claro, era de esperarse ya que él fue quien me dijo que no hubiera nada entre nosotros.
—Es bueno que hoy no tengas que traer tus documentos, así no tendré que ayudarte si se te caen —dice a forma de broma.
Río sarcásticamente y me coloco de frente a la puerta con los brazos cruzados. Sonrío con maldad y me inclino hacia delante para presionar el botón que detiene el elevador.
—¿Chloe? —se gira para verme con el ceño fruncido, su actitud dominante se esfuma por completo.
Camino para acercarme a él mientras retrocede asustado, me gusta jugar un poco, siempre es bueno verlo así de indefenso. Me doy cuenta de que su corbata está un poco desarreglada por lo que la tomo y la acomodo, todo con movimientos lentos.
—Debes dar una buena imagen —digo antes de acomodar el cuello de su camisa, mis fríos dedos tocan su piel y siento como traga saliva.
Sonrío de lado y doy unos pasos hacia atrás para alejarme, me giro hacia los botones, pero justo cuando estaba a punto de presionar el botón para que el elevador continuara con su camino hasta la planta baja, siento los dedos de James en mi muñeca.
—Espera, Chloe yo... —traga saliva— tengo algo que decirte.
Le hago un gesto para que continúe hablando, pero parece que no quiere hacerlo. Me armo de valor y me acerco a él, lo rodeo con mis brazos y apoyo mi cabeza en su pecho, el abrazo lo toma por sorpresa, pero termina abrazándome también. Y ahora que me encontraba entre sus brazos, sabía que no quería estar en ningún otro lado, no quiero perderlo, no ahora, pero necesito aclarar todo esto.
ESTÁS LEYENDO
Planeando Al Amor
RomanceChloe es una chica con muchos problemas: es torpe a más no poder, tiene una madre que la obliga a hacer cosas que no quiere, un padre sobreprotector y una vida social demasiado escasa para tener 26 años, y no se diga de las experiencias que ha tenid...