Nada es como parece. (Niall Horan y tú)

Capitulo 4

Cuando entré en la cafetería todo el mundo estaba en silencio y yo ya estaba empezando a hartarme. ¿Es qué no se cansan de hacer siempre lo mismo? Vi a mis amigas y fui a sentarme con ellas.

- ¿Cómo a ido? - me preguntó Maddison.

- Todo lo bien que se puede ir con un chico que es un completo cabezota. 

- ¿Y a ti no te gusta? 

- ¿El qué?

- Niall. - dijo obvia.

- No. 

- Pues serás una de las pocas, porque prácticamente a más de mitad instituto le gusta Niall y los demás chicos. - Oh ¿en serio? Esto es increíble. Básicamente todo el instituto le tenia miedo a Niall y a sus amigos y ahora Maddison me dice que a las chicas les gusta. Pues no lo entiendo. Es decir, ¿Les gustan unos chicos que les dan miedo? Eso es de locos.

- Por cierto, ¿Sabeis como se llaman sus amigos? -  me causaba curiosidad porque todo el instituto les tenía miedo pero sin embargo el nombre mas escuchado siempre era Niall así que nunca he sabido como se llaman los demás y me gustaría saberlo.

- Claro - me contestó Ruth bastante tranquila, pero como no tenía que sonar el maldito timbre, así que me despedí de ellas y me fui con Leire a clase.

Las clases se pasaron bastante mas rápidas de lo que pensaba. Me despedí de Leire con un abrazo y tomé mi rumbo para ir a casa, pero mientras iba caminando escuché pasos muy cerca de mi así que me giré y sonreí al ver quien estaba detrás de mi.

- Hola _____ - me dijo con una sonrisa.

- Hola...em...

- Liam, Liam Payne. - ¡Liam! ¡Por fin me sabía el nombre de uno! Solo me quedaban 3 amigos más. Liam era bastante atractivo a decir verdad y no me extrañaría que tuviese novia. Era el que mas normalito parecía de todos, no es que los demás pareciesen raros ni nada de eso, pero Liam tenía un aspecto mas humilde que el resto y además siempre parecía estar de buen humor.

- Bueno, y dime Liam ¿Dónde vas? - le pregunté con una sonrisa.

- A dar un paseo, hoy no tengo nada que hacer y me aburro en casa. 

- ¿Y los demás? - me sorprendí bastante de que no fuera con el resto de los chicos pero también me arrepentí de haberle preguntado, mas que nada porque no era asunto mío.

- Han tenido que ir a hacer cosas. - aunque parecía ser el mas humilde, este chico seguía siendo bastante misterioso.

- Yo tampoco tengo nada que hacer, si quieres podemos ir a mi casa. - le dije con una sonrisa. A decir verdad si hace seis meses me dijeran que iba a invitar a un chico a mi casa que conozco de hace dos días me hubiese reído hasta llorar pero Liam era diferente, me transmitía seguridad y la verdad me gustaría que nos llevasemos bien y que fuesemos amigos.

- Por mi bien, no tengo nada que hacer. - me dijo con una sonrisa bastante tierna para ser sinceros.

Entramos en mi casa tras haber andado hasta ella durante unos 7 minutos aproximadamente. Me di cuenta de que Liam era un chico bastante agradable como ya había notado y que no parecía nada frío como Niall.

- Ponte cómodo. - dije abriendo la puerta de la entrada y dejando la mochila en unn rincón y las llaves encima de la mesa.

- Esta bien, gracias. - dijo sonriendo. ¿Aquí todo el mundo sonríe? Bueno, Niall no. Ugh, deja de pensar en él, dijo mi subconsciente. 

- ¿Quiéres algo de comer? Voy a hacer sándwiches. - grité desde la cocina.

- Vale. - dijo Liam desde el salón.