Nada es como parece. (Niall Horan y tú)

Capitulo 21

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Cuando llegué a casa me tiré en la cama y lloré y lloré hasta que me quede sin lágrimas. Voy a morir deshidratada. Baje a la cocina y vi una nota de mi madre. ¿Qué demonios?

"Cariño no sé a que hora volveré a casa, asuntos de la empresa. Tienes la cena preparada, espero que no te moleste. 

Te quiere, mama :)"

Genial, ahora encima tenía que estar sola. Yo no quería estar sola ahora. he visto esas películas de amor y la protagonista discute con su "novio" -que casi nunca se sabe si salen o no- y va a casa llorando mientras se queda sola y mas deprimida. Este no iba a ser el caso. Yo sabía que si me quedaba sola iba a pasarlo peor. Así que llamé a la primera persona que me vino a la cabeza.

- ¡____! - contestó con emoción Jackson.

- Hey. - le saludé con una sonrisa a pesar de que no me viera.

- ¿Pasa algo? - preguntó con la voz preocupada.

- La verdad es que si y estoy sola en casa y... - la voz de Jackson me interrumpió.

- No te preocupes, llamo a las chicas y en cero coma estamos ahí, ¿Entendido? 

- Aja.

- Y no quiero verte llorar, así que si lo estabas haciendo, vete al baño y lávate la cara, no quiero verte en tu fase zombie. - ordenó divertido.

- Vale. - dije arrastrando mi voz.

- Te quiero. - me contestó antes de colgar.

Como Jackson me dijo subí corriendo hacia el baño y me lavé la cara. A pesar de que me lavé la cara, seguía teniendo las mejillas rosadas y los ojos hinchados y rojos. Bajé de nuevo a la cocina y comí algo mientras esperaba a que vinieran los demás. Cuando me senté en el sofá escuché sonar el timbre y me levanté para intentar abrirles con una de mis mejores sonrisas falsas.

- ¡_____! - gritaron todos mientras me abrazaban. 

- Hola chicos. - les saludé con una tímida sonrisa. Al menos estar con ellos me sacaba los pensamientos malos de mi cabeza.

Nos sentamos en el sofá y nos pusimos a hablar de tonterías, me estaban haciendo reír bastante. Jackson seguía con la manía de que Zac Efron tenía el mejor culo del mundo mientras las demás nos reíamos. Pobre chico, no esta bien.

- Al grano. ¿Qué te pasa, pequeña? - me preguntó esta vez Ruth.

- ¿Os acordáis de cuando salimos de la heladería? - ellos asintieron. - Pues cuando estaba viniendo hacia aquí, pasé por un parque y me encontré a Niall. - las caras de mis amigos estaban entre la preocupación, tristeza e intriga.

- ¿Qué a pasado ____? - murmuró Leire mientras me cogía de la mano.

Les conté todo lo que me pasó con él, y cuando digo todo, me refiero a todo. No me guardé ningún detalle, les dije lo que en estos instantes sentía por él, la pelea con Ashley, les conté que me mintió, que me gritó -al igual que yo a él- vamos, todo. Las chicas  me miraban boquiabiertas, pero no hablaban. Supongo que tenían miedo de decir algo malo. Yo ya lo estaba pasando mal y sinceramente, creo que no estaba llorando en ese momento porque no me quedaba agua en el cuerpo. Todas mis lágrimas las había gastado esa tarde en un idiota que no me quería, que me utilizaba para su diversión. Yo era como una marioneta en la vida de Niall. Cuando se rompe y deja de jugar con ella, se cansa y la tira. Así de simple.

- No me lo puedo creer. - habló Sam mirándome con preocupación. - ¿Estás bien?

- ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Es qué no la ves? - preguntó sarcásticamente Jackson. - Mujeres. - espetó mientras la miraba de reojo, yo me reí ante su acción. - Ven aquí cielo, tu no te preocupes que a ese mamón le vamos a dar su merecido. - dijo colocando un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.