Me separo de Nick y la veo. Ahora tiene el cabello rubio, atado en una coleta, vestida con una falda y una camiseta muy corta. Sus dos mejores amigas están detrás de ella.
-Wow... Tenía la esperanza de no verte más, pero... -encojo mis hombros
-Yo también, querida. Veo que estás muy bien acompañada -clava sus ojos en Nick -¿No es así?
De repente comienza a acariciarlo, pero él aparta su brazo de su toque. Oh no, no con Nick.
-No lo toques -digo entre dientes
Nick me detiene con su brazo y me mira. Recuerdo que tengo a Link en mis brazos y me detengo.
-Calma chica, no voy a morderlo -se ríe -Aunque tengo que admitir que no entiendo por qué un chico así podría salir contigo -vuelven a reír
Ouch.
-Demonios, ¿No tuviste suficiente en la escuela? Pues la hiciste sufrir bastante -Nick alza su tono de voz
Sophie encoje sus hombros y luego camina junto a esas perras
-Adiós, lindo
De pronto, veo que pasa su mano por su cintura y se va.
-Zorra -me dirijo a ella, dispuesta a golpearla, pero Nick me atrapa
-Ya basta, basta -dice abrazándome, y luego hace que lo mire a los ojos- No vale la pena, déjala, vamos, volvamos a casa
Luego me toma de la cintura y camino con él, pero de pronto tengo que parar. Un fuerte mareo se apodera de mi cuerpo. Tomo mi frente con la mano que tengo libre.
-¿Qué sucede? -dice Nick, preocupado
No puedo hablar por un momento, pero después de unos segundos, vuelvo a la normalidad
-¿Estás bien? -Nick comienza a acariciar mi espalda suavemente
-Sí... Yo solo... Solo vámonos, por favor -le ruego
-Claro -dice, y me abraza
Cuando llegamos a casa, alimentamos a Link y Rossie, pero yo no me sentía muy bien, así que me recosté en la cama a descansar. Veo a Nick entrar en nuestra habitación y se recuesta a mi lado.
-¿Como te sientes? -me dice, suavemente
-Igual, me duele un poco la cabeza ahora
Me mira y comienza a acariciar mi cadera con ternura
-Estás algo pálida. Vas a comer algo, ¿Sí?
Suspiro
-Está bien -digo
-Bien. Vamos, ya te preparé algo
Me ayuda a levantarme con cuidado y me encamina hacia el comedor. Cuando termino de comer, no tardo en sentirme mal otra vez y un mareo se hace presente. No dudo en levantarme al baño y se hace imposible evitar vomitar. Al menos Nick no me ve. Cuando me levanto del suelo, mojo mi cara y abro la puerta. Pego un brinco al ver a Nick
-Mierda, Nick. No hagas eso -gimo
-Lo siento... ¿Estás bien? -me pregunta, inquieto
Asiento con la cabeza y me dirijo a la cama, pero mientras voy, se cruza un pensamiento que me paraliza por completo. ¿Y si estoy embarazada? Mierda. Otro mareo mucho más fuerte se apodera otra vez de mí, pero hace que pierda completamente el control de mi cuerpo y, lentamente, todo a mi alrededor se oscurece y caigo dormida.