Despierto en mi cama sin recordar nada. Está oscuro, probablemente ya sean más de las dos de la madrugada. ¿Qué sucedió?
-Hola -dice Nick, quién está recostado a mi lado
-Mh, hola -digo, atontada por el sueño
-No recuerdas nada, ¿No es así? -me pregunta
Niego con la cabeza
-Bueno, llegué a casa después de haber comprado algunas cosas y no te vi así que subí aquí y estaba Darling junto a ti. Estabas dormida así que recordé lo de ayer y me desesperé un poco, pero Darling dijo que no tenía nada que temer. Me dijo que te habían extraído un poco de sangre y llegaste cansada, así que dormiste. Luego despertaste, me dijiste hola y ahora te estoy explicando esto -bromea
Río suavemente al igual que él
-Claro, el examen ese -digo
No tardo en recordar lo que Kevin me dijo, y mi sonrisa desaparece de mi rostro
-¿Pasó algo malo? -me pregunta
Lo miro. No sé si contarle. Prefiero esperar a los resultados antes que alarmarlo con cosas.
-Huh, no. Nada -digo
-No mientas -me dice, serio- ¿No crees que tengo derecho a saber lo que te está pasando?
-Está bien. Pensé que... -suspiro- Pensé que todo esto era por un embarazo
Su cuerpo se tensa, puedo notarlo.
-Pero no lo fue, así que no tienes que preocuparte -miento, otra vez
-¿Y por qué te extrajeron sangre entonces? -pregunta confundido
-Por precaución, solo eso, Nick. Tranquilo
-Uh... ¿Todo bien? -me pregunta
-Sí -miento nuevamente
-Está bien, te creeré -me dice, acurrucándose a mi lado
Ahora no sé como reaccionará cuando vea los resultados. Me quedo despierta alrededor de dos horas, pensando en lo mucho que una enfermedad podría afectar mi vida. Nunca antes había tenido miedo de morir, era una suicida y era lo único que quería. Pero ahora... Nunca antes me había importado tanto mantenerme con vida. Nunca antes.
