Otra vez sentí ese miedo a despertar. Otra vez tuve el mismo sueño. Ella me veía tan sonriente cuando me reconoció entre un montón de gente, me acerqué corriendo a ella y la besé. Otra vez comienzo a llorar cuando abro los ojos y me doy cuenta de que ya no está. No. No puedo con esto. Se acabó. Me levantó bruscamente de la cama, furioso, lleno de ira. No puede estar pasándome esto. No puedo soportarlo más. Doy un fuerte golpe en la pared... Y los sigo dando, hasta ver que mis nudillos sangran. No me importa el dolor físico. No es lo mismo que el dolor que siento dentro de mí. No aguanto esto. No lo aguanto. Tomo un cuaderno que tenía desde hace mucho y me pongo a escribir. Tras varios intentos, tras lágrimas cayendo sobre el papel, tras manos temblorosas... Al fin lo tengo.
"Aquellos que vean esta nota, aquellos que vean mi cuerpo, aquellos que vean mi muerte... Por favor no se molesten en sentir -o también fingir- algo de lástima o tristeza. No vale la pena. Solo soy un pobre chico al que le quitaron la única felicidad que tenía. Al que le arrebataron el significado de su vida. Lo siento. Lo siento por tener que tomar esta decisión. Lo siento por no querer vivir el futuro, pero la verdad es que no espero nada de él ahora. Lo siento por estar a punto de irme de ésta forma, pero el dolor que siento me está consumiendo y no está dejando nada en mí. La depresión que tengo empeora y no tengo fuerzas para hacer algo. ___, no sabes cuanto lo siento. No soporto más estar lejos de ti. No puedo. Te extraño demasiado como para seguir aguantando esto. Te amo demasiado como para estar toda una vida sin tus besos, sin tus abrazos, sin tu calor, sin tu mirada, sin tu cuerpo, sin tu corazón, sin tu voz. Tal vez nos encontremos luego. Papá; nunca quise hacer esto, pero ya no aguanto la culpa, el odio, el dolor. No lo aguanto, la verdad. A todos los que me escucharon, me vieron sonreír... Lo siento, pero ya no puedo seguir. Lo siento.
Nick".
Ya... Ya está. Ahora solo debo caminar al baño... Y es justo lo que haré. Me miro al espejo, sintiéndome tan sucio, tan culpable. Será la última vez que veré mi rostro. Abro las compuertas encima del espejo y saco un frasco de pastillas para dormir. Hace mucho que no podía dormir en paz por los constantes recuerdos, y tuve que recurrir a ellas. Ahora lo agradezco. Me siento en el frío suelo y tomo todas las que hay dentro. Al menos son suficientes para no despertarme por un muy largo tiempo. Sin dudar, saco de mi bolsillo una cuchilla y la clavo en mi piel. La deslizo verticalmente con tal fuerza que alcanzo mi vena. Ya no hay vuelta atrás. Comienzo a sentirme fatigado, débil y vacío. Esto es lo que pude haber concretado hace tanto, pero no tuve valor. Ahora... Ahora no hay vuelta atrás... Ahora camino lentamente por el sendero de la muerte, y estoy pronto a saber que hay del otro lado. Es... Es el fin de la historia. Ya todo ha acabado. Por fin... Ha acabado.
