Nick tenía un cámara de fotos en su habitación, en donde sacaba fotografías de ___ todas las tardes sin que ella se diera cuenta. Las fotos eran hermosas: Ella sonriendo, a veces tomando una siesta, escuchando música recostada en su cama, leyendo algún libro... Esas fotos las utilizaría para hacerle un regalo en un tiempo más. Pero ese día, quedaría paralizado cuando intentara tomarle una.
___ entró en su habitación, algo triste, según él. Tiró su mochila a la cama y agarró su cabello. Posteriormente, se tapó la cara con sus manos. Nick frunce el ceño confundido, y aparta su mirada de la cámara, pero luego vuelve a ella. ___ se dirigió al baño -el cual quedaba justo en frente de la cámara de Nick-, se arrodilló frente al váter, introdujo un dedo en su boca y, de tanto intentarlo, consiguió vomitar. Cansada, se sentó, abrazando sus rodillas y llorando. Nick jadeó y cubrió su boca, impactado. Se le formó un nudo en la garganta y trató de oprimir el llanto. Cuando vio que ___ estaba a punto de sacar una cuchilla, tomó el teléfono y marcó su número, con la esperanza de distraerla.
-Por favor, contéstame -dijo en voz alta, con los ojos cerrados y tratando de no llorar
Sus plegarias se escuchan cuando logra distinguir la voz de ___ detrás de la línea. Nick le sonríe a través del vidrio.
-Hola, ¿Cómo estás? -trata de no quebrarse.
-Bien -miente, pero logra sonreír- ¿Qué sucede?
-Me estaba preguntando si podrías venir aquí un momento, estoy bastante aburrido -dice, divertido
-Claro... ¿No que estaba tu padre? -suena extrañada
-Sí, pero está tomando una siesta y no pretendo despertarlo
-Claro... Te veo en un rato -le sonríe y corta
Nick queda sorprendido por la escena, y también por cómo ___ escondía todo eso. Ahora él haría lo que fuera para sacarla de esto. No podía seguir viendo a la chica que tanto amaba pasando por eso.