Era lunes en la mañana, Nick me fue a dejar a la escuela, y al entrar en mi salón vi a Sophie con unos chicos y chicas riéndose de un papel, o algo así. Me acerqué a mi banco para dejar mi mochila, pero ella la tiro al piso de un empujón.
-Eres la peor perra que existe –Comenzaron todos a reír-
-¿Qué? –Dije confundida-
Sophie me abofeteó en la cara
-¿No habías visto esta foto?
Sophie me enseño una foto en la que salíamos Nick y yo en la playa. Desafortunadamente, estábamos acostados en la arena y él me estaba besando. Cuando la vi, rodé mis ojos, recogí mi bolso y me dirigí a mi asiento
-Eres una puta, una mierda.
Me detuve. Dejé caer mi bolso otra vez. Suspiré pesadamente y me volteé. Me cabreaste.
-Aquí la perra eres tú
La ira me controló, me abalancé sobre ella y la derribé de un empujón. Comencé a golpearla, como ella lo había hecho antes... O como ella había dicho que me golpearan antes. Ella me golpeaba con sus palabras. Recuerdo todos sus insultos y la rabia me domina. Siento unos brazos tras de mí que me alejan de ella. Era el inspector de la escuela.
-¡Hey, detente! -me dice, furioso y preocupado a la vez
Me levanto del suelo. Como me lo esperaba, me obligan a ir a la rectoría, así que me dispongo a caminar por el pasillo, cargado de odio, indiferencia y asco. Todo hacia nadie más que a mí.
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