Termino de arreglarme colocándome unos aretes pequeños, del mismo color de mi vestido, azul eléctrico pegado a mi cuerpo. La verdad, no me gusto. Nick no lo sabe, pero aún me cuesta trabajo aceptarme. Me miro en el espejo, pero no consigo más que odiar como me veo. Sé que he dicho que él me ha ayudado a salir de esto, pero no es suficiente para detenerme. No tengo la suficiente fuerza de voluntad para ignorar estas ganas. Me arrodillo frente al váter, pero dudo antes de hacer cualquier cosa. Pienso en las veces en que él casi me descubre haciendo esto. Las veces que hemos discutido a causa de esto. Las veces en que ha llorado en las noches a causa de esto, a causa de su miedo. Del miedo a que me suceda algo. Pero también pienso en mí, en que quiero ser bonita, quiero quererme, y no podré hacerlo si pienso en Nick todo el tiempo. Esto no vale la pena, nunca valió la pena, pero me harta tener que aceptar que aún así lo necesito. Introduzco mis dedos dentro de mi boca y espero una respuesta de mi estómago. Prontamente, todo lo he comido termina en el váter. Me asusto cuando veo algo de sangre cambiando el color del agua. ¿Qué mierda?
Ignoro todo y me levanto, pero no tardo en caer. Un fuerte mareo se apodera de mi cuerpo y doy contra el piso. Comienzo a llorar. Estoy arrepentida de todo, de hacerle daño a Nick y hacerme daño a mi misma; pero no puedo evitarlo. Cuando me calmo, me levanto detenidamente y tiro de la cadena. Me miro al espejo y noto que estoy palida, aunque haya llorado. Me pongo un poco de maquillaje en las mejillas y disimulo. Apenas termino, siento que Nick toca a la puerta.
-Amor, ¿Estás bien ahí dentro? -pregunta, con cierta preocupación
-Sí, salgo en unos segundos -respondo
En dos minutos estoy afuera del baño y Nick se levanta cuando me ve. Está vestido con un vestón negro, una camisa sin corbata y unos jeans azules oscuros, muy ajustados. Se ve increíble, y poco después me doy cuenta de que me está mirando detenidamente.
-Te ves tan hermosa -jadea y toma mi mano para darme una vuelta
-Nick, ya basta -me río
Me detiene cuando quedo con la espalda en su pecho. Me acerca a él bruscamente hasta que nuestros cuerpos estan completamente juntos.
-Quisiera quitarte ese vestido ahora-susurra en mi oído con una voz llena de deseo.
-¡Nick! -me río y lo golpeo suavemente en su brazo cuando me zafo de él.
Bajo las escaleras rápidamente y salgo hacia la calle, pero Nick me atrapa y besa mi nuca mientras ambos reímos como idiotas. Cuando me suelta, abre la puerta trasera de su coche y me hace entrar, pero en vez de cerrar la puerta detrás de él, se mete conmigo al auto, y tampoco cierra la puerta.
-Nick, ¿Qué haces? -digo aún sonriendo como niña
Nick saca un trozo de satín negro de su bolsillo y rodea mis ojos con el. Lo amarra firmemente atrás de mi cabeza y me besa. Cuando me separo de él, comienza a darme explicaciones.
-Es una sorpresa y no quiero que veas donde te llevo
Santo Dios.
-Pero... -me calla, colocando su dedo sobre mi boca
-No lo hagas más difícil o no voy a aguantar y te follaré en el auto, ¿Está bien?
Santa mierda. ¡Follarme en el auto!
Suavemente me coloca el cinturón y sale del auto. Unos segundos después, abre la puerta del conductor y escucho el motor rugiendo. Poco después siento al auto moverse por las calles, doblando hacia un lado y hacia otro. De repente el coche se detiene y se apaga el motor. Nick sale del auto y me abre la puerta.
