Abro mis ojos lentamente, y siento una cálida presencia a mi alrededor. La mano de Nick sostiene las mías y tiene un brazo por encima de mi cabeza. Me da un suave apretón y acaricia mi cabello, y sé que está despierto y sabe que yo lo estoy también. Me volteo para encontrarme con una mirada tierna. Me sonríe y me atrae a su cuerpo.
-Hola -susurra
-Hola -le sonrío
-¿Cómo estás? -me pregunta
-Bien... Algo cansada, pero relajada
-Entonces... ¿Qué tal si hacemos algo? -dice, provocativo, mientras se apega mucho más a mí
-Nick... -le sonrío -Ahora no, acabamos de despertar, ¿Estás loco? -comienzo a reirme
-¿Qué? No hablaba de eso... -se ríe
-Sí, claro. Como si no te conociera, Nick -le interrumpo
Comenzamos a reír, me da un beso en el cuello y luego se levanta. Es tan hermoso. Su cabello desordenado, su espalda, todo.
-Voy a prepararte el desayuno, ¿Sí?
Pongo mala cara
-No tengo hambre, Nick
Me mira fulminante
-No estoy preguntándote si tienes hambre o no, comerás y se acabó -dice serio
-Nick, basta... -me quejo
-¿Basta de qué? Necesitas comer, mira lo delgada que estás, por favor
Ruedo mis ojos, me levanto y me dirijo hacia él. Tomo sus hombros y lo abrazo.
-Está bien, Nick. Solo... No quiero pelear, ¿sí?
Me mira un momento y luego suelta un poco de aire en un suspiro. Apoya su frente en la mía y besa mi nariz
-Te llamaré para que bajes, ¿Sí?
-Claro -respondo, desanimada, casi suspirando
En eso, Nick se voltea, me agarra de la cintura rápidamente y me besa.
-Te amo. No quiero verte así... ¿Puedes sonreír? ¿Por mí? -me suplica
-Solo vete, ¿Quieres? -le sonrío
Me sonríe de vuelta y desaparece de la habitación. Tras eso, me encamino hacia el baño y me meto en la ducha, sonriendo y dando saltitos como una niña pequeña.
Después de desayunar, salimos a pasear a Rossie y llevé a Link en mis brazos mientras que Nick llevaba a la cachorra con una correa del mismo color que su collar. A veces, Rossie tiraba de él, pero Nick nunca forcejeaba en su contra. Tiene un trato muy suave con todos, incluso pequeños perritos. Claro, y contigo también. Te trata muy, muy bien. Me estremezco por los pensamientos que retumban en mi cabeza. Nick se acerca a mí y toma mi mano, tras darme un suave beso en la mejilla. Está vistiendo unos shorts y una playera, pero se ve realmente bien. El collar que le regalé cuelga brillante sobre su cuello, al igual que el mío. Veo su mano, firmemente agarrada a la mía, mientras que con la otra sostengo a Link. Es tan pequeño que cabe en mi palma. Mi muñeca está cubierta de cortes, blanquecinos por el tiempo que ha pasado. Recuerdo todas las excusas que alguna vez usé para explicarlos, y sonrío.
-Me encanta verte así... Ojalá pienses siempre en lo que te hace sonreír... Es obvio que soy yo -bromea
-Claro, campeón -digo sarcástica
-Vamos, ¿En qué pensabas? -me pregunta
Suspiro
-Una vez, mi hermana vio los cortes que me había hecho una noche -veo que su sonrisa se desvanece poco a poco- y le dije que había sido tu gato
Pone una cara muy rara, casi burlesca
-Yo no tenía un gato -ríe
-Ahora si lo tienes -le acerco a Link a su rostro y ríe
Nos acercamos a la orilla de la playa y nos apoyamos en una pared pequeña, que nos brindaba una linda vista del océano.
-¿Te acuerdas de esta playa? -suspiro
-Claro. Nuestro primer beso.
-Sí. También cuando la perra de Sophie tomó una foto y me la pasó insultando todo el día en la escuela después
-Escuela... Es increíble que ya tengas dieciocho años, toda una mujer
Lo golpeo en el brazo
-¿Ya tienes pensado qué carrera seguir? -me pregunta
-No aún. En unos meses son las pruebas de selección y yo no tengo idea, Nick
De repente, me toma en sus brazos y me apega a su cuerpo
-Puedes estudiar medicina, y así me usas como objeto de laboratorio para examinarme todo lo que quieras -me susurra al oído
-Demonios, Nick, contrólate -me río y lo aparto un poco, pero no consigo evitar que me bese
Siento unos pequeños rasguños de cachorro en mis piernas... Y una voz que reconozco al instante. Hablando de perras.
-Vaya, vaya. Miren a quién me encuentro -dice ella, acompañada de risas chillonas
Sophie.
