Despierto totalmente renovada. No veo a Nick a mi lado, pero en su lugar veo a una bola de pelos negra y blanca. Me levanto y entro al baño, y ahí es donde encuentro una sorpresa. Una estimulante sorpresa. Nick está sentado en la bañera, cubierto de espuma hasta su pecho.
-Vaya, vaya. Qué tenemos aquí -bromeo
Nick solo sonríe mientras me mojo el rostro y lavo mis dientes. Luego, me encamino hacia afuera del baño, pero Nick me detiene.
-¿Donde vas? -me pregunta, como un niñito que no quiere alejarse de su madre.
-Iba a bajar -le explico
Hace puchero.
-Ven, quédate conmigo. Aquí hay bastante espacio -me sonríe
Me rindo ante su dulzura y deslizo un pequeño vestido para dormir sobre mi cabeza. Espera... ¿Qué?
-¿Qué sucede? -me pregunta
Me doy cuenta de que estoy mirando la prenda.
-Nada, es solo que... ¿Cuando me puse esto? -pregunto confundida
-Cuando te desmayaste cambié tu ropa -me confiesa
Levanto las cejas y sonrío.
-Ven, entra -me ayuda a entrar a la bañera
El agua está tibia. Mmm. Me siento delante de él, colocando mi espalda en su pecho y descansando mi cabeza en su hombro, mientras deja un rastro de besos sobre mi cuello.
-Cuando te desvestí ayer -me dice, mientras que coloca un mechón de pelo detrás de mi oreja -No pude evitar observarte tan detenidamente
Me acaricia por debajo del agua, y siento sus manos bajando lentamente por mis pechos hasta llegar a mis caderas.
-Eres tan perfecta. No sé que buenas cosas hice como para merecer a alguien como tú. Aún no entiendo. A veces pienso que no te merezco
Lo golpeo suavemente en el brazo.
-No digas tonterías. Sabes que ambos somos perfectos para el otro
Sonríe ante mi aseveración.
-Lo sé, nena. Lo sé -besa mi cabello
Comienza a deslizar su mano enjabonada por mi cuerpo, masajeando y llenando de placer todos mis poros. Gimo al recordar cuantas veces fantaseé con esto.
-Tranquila, nena -me susurra al oído
Me volteo y me pongo de rodillas, atrapando su boca entre mis labios y acariciando sus anchos brazos, mientras me toma suavemente y me deja caer alrededor de su miembro. Captura mis gemidos en su boca, al mismo tiempo en que ambos nos entregamos a una erótica danza dentro del cuarto de baño.
Yazgo sentada en el sillón, esperando a que Darling llegue y me lleve donde ella dijo. Mientras, trato de asegurar mi situación. Subo a mi cuarto y, mirando por si Nick sube, cierro la puerta y entro al baño con un test de embarazo que traje conmigo cuando me mudé. Nunca pensé que lo usaría, pero me equivoqué. Tras unos largos minutos comprendiendo lo que debía saber, solo me restaba ver el resultado. Negativo. Para mi alivio. Pero aún necesito comprobarlo con Darling. Estas cosas siempre fallan.
Cerca de las cuatro de la tarde, Darling me pasó a buscar y me llevó a un centro médico. Era gigantesco, y habían varias oficinas. La mayoría de ellas era de maternidad y ginecología, otras eran de "vida sana" o nutrición. Mierda, ojalá no tenga que estar en las primeras tan pronto. Subimos al quinto piso por las escaleras, pues los ascensores estaban bloqueados, quién sabe por qué. Paramos en una oficina de ginecología y supuse que era la amiga de Darling a quien abrazó. Una rubia natural, con cara angelical y se veía un poco mas adulta que Darling. Había una camilla a lo lejos y varios implementos médicos. Espero que no tenga que usarlos conmigo.
-Pasa, ___ -me dijo mi hermana
-¿Cómo has estado? -le preguntó la rubia a Darling
-Bien, gracias, aunque preferiría dejar la conversación para después -Darling se calló un momento y me miró
-Pues claro, ¿Qué sucede, querida? -me pregunta la amable chica detrás del escritorio
-Lo que sucede es que... Hace unos días he estado sintiendo algunos síntomas de embarazo, aunque no sé si de verdad lo estoy. Solo quería verificarlo, por eso vine -dije, sonando bastante tranquila para lo nerviosa que estaba
-Correcto -comienza a anotar algunas cosas en una hoja -¿Qué edad tienes, linda?
-Dieciocho -digo, avergonzada
-¿Te hiciste alguna prueba? -indaga nuevamente
-Claro que usé un test, pero el resultado fue negativo. Estaba muy insegura y no confío mucho en ellos
-¿Cuando fue la última vez que tuviste relaciones?
Ésta mañana. Sonrío ante mis pensamientos y siento que mis mejillas arden cuando recuerdo el amanecer de hoy. Recobro el sentido y vuelvo a tierra.
-Tuve mi primera vez hace unos días, Mmh... Tres o cuatro -digo, dudando
-¿Dolorosa? -bromea
-Sí -digo, casi suspirando
Arruga la nariz y reímos
-¿Y empezaste a sentir estos síntomas desde ese día?
Asiento.
-Pero antes... Antes los sentía también, pero ahora se volvieron más fuertes y seguidos. De hecho, me desmayé y nunca había sucedido
-Está bien -dice, con cierta preocupación en el rostro. Darling aprieta mi mano debajo de la mesa
De pronto, abre un cajón y saca tres de los mismos tests que yo tenía
-¿Podrías probarlos? El baño está aquí a la derecha, en frente de la camilla, linda. Una vez que las uses, deposítalas en un compartimento que está detrás del váter, por favor.
Asiento tímidamente y camino hacia el cuarto de baño. Es pequeño, pero cómodo. Rápidamente saco una prueba de su caja y la utilizo. Hago lo mismo con las otras dos que quedan una vez que tengo el resultado de la que uso. Negativas. Todas. Mierda. ¿Qué está pasando? Hago lo que la chica me dijo y salgo del baño, bastante confusa. Me siento donde estaba antes.
-¿Y? -me pregunta ansiosa
Niego lentamente con la cabeza
-Todas salieron negativas -encojo los hombros
Frunce el ceño, confundida. Espera unos segundos pensando, y luego me vuelve a mirar
-Nena, ¿Cuales eran los síntomas que sentías?
-Me mareaba, me desmayé una vez y vomité muchas veces. Muchas veces -fui sincera. Tenía miedo y solo quería saber lo que me pasaba
-¿Comes bien? -me pregunta, como si yo tuviera la culpa de algo
Dudo, pero no puedo ocultarlo. Lo siento, Darling.
-La verdad no -agacho mi cabeza
Suspira y luego me mira.
-Tal vez esto no sea un problema de embarazo, ___. Ya lo tienes más que claro, ¿No?
Asiento, como una niñita siento regañada por haberse comido una galleta que no podía tocar.
-Voy a hacerte esto más fácil; ve donde el doctor Paul. Está un piso más arriba. Él es nutricionista, podría ayudarte. Dile que vas de mi parte, ¿Sí? -me sonríe, preocupada
Asiento y me levanto.
-Gracias, Lorena. En verdad -dice Darling
-No te preocupes, siempre estaré para las dos aquí. Si quieren hablar, tienen alguna duda o simplemente quieren salir, aquí hay una amiga -nos sonríe
-Claro -decimos al unísono
-Cuídense -nos dice, hasta que desaparece tras la puerta, cerrándose después de nosotras.
Primer Round acabado y perdido.