No tengo idea del por qué Nick me invitó a su casa. Aunque estoy en su puerta, así que no hay vuelta atrás. Me abre y me da una espléndida sonrisa. Solo puedo fingirle otra. Me besa.
-Pasa, quería hablar contigo. Sube a mi habitación -me sonríe otra vez
-Claro -le sonrío y doy un paso adentro.
Mientras subo las escaleras, recuerdo todas las veces que visité su casa y qué tan bien la conozco. Lindos recuerdos... Recuerdos de cuando yo era feliz. Al llegar a su habitación, me siento en su cama y el cierra la puerta. Se sienta a mi lado y besa mi mejilla. ¿Qué rayos le pasa?
-¿Cómo estás? -me sonríe
Es la segunda vez que me pregunta, en serio no entiendo que es lo que sucede.
-Bien, pero, ¿Por qué me lo preguntas? -digo, en un jadeo
-Porque me impresiona que seas capaz de mentir de esa manera -frunce levemente el ceño
Mierda. Mi cara cae.
-¿Qué?
-No trates de fingir conmigo. No más, ¿de acuerdo? No soporto verte así. De veras, no aguanto -se levanta de la cama y pasa una mano por su sedoso cabello, desesperado
-¿A... a qué te refieres? -comienzo a asustarme
-Te vi hace unos momentos. Antes de llamarte, ¿lo recuerdas? ¿O vas a mentirme de nuevo diciendo que no? -dice, algo molesto
Oh, no. Jadeo.
-¿Estás espiándome? -trato de sonar indignada
-No. Solo estaba esperando que aparecieras por la puerta para hablar como siempre lo hemos hecho, pero cuando te veo, me encuentro con la sorpresa de que estás vomitando de esa manera.
No tengo el coraje de articular ninguna palabra. Me sentí algo culpable. Agacho mi cabeza, y una lágrima se desliza por mi cara. Nick suspira apenado.
-Lo siento, yo... No quise hacerte sentir mal. Perdóname, por favor -se sienta a mi lado.
Asiento con la cabeza y me dejo caer en su pecho.
-Debería ser yo la que se disculpe. Nick... Por más que lo intente, no puedo evitarlo. Lo único que quiero es salir de esto, pero no soy para nada fuerte. Dejé de serlo hace tanto tiempo -sollozo
-Déjame ayudarte -una chispa de esperanza resalta en su voz -Si tú no puedes sola, yo quiero ser el que te ayude. Pero no seguiré aguantando que me mientas, no quiero más mentiras de tu parte, por favor. Déjame sacarte de esto
Sí, por favor. Eres el único en quién confío. Ayúdame.
-No quiero depender de ti. No quiero ser una carga más, Nick -me incorporo
-No serás una carga. Quiero ayudarte, por favor -me ruega
Lo pienso un momento. ¿Será lo mejor? ¿Y si no funciona? ¿Estaré más rota que antes?... ¿Y si fallo en el intento?
-Está bien -me arriesgo
Él sonríe y me besa
-Por favor... Ven a vivir conmigo, voy a cuidarte, voy a amarte y darte todo lo que necesitas... ¿Aceptas?
¿Qué?
