"La gente habla del dolor de la pérdida, pero no se a que se refieren. Para mí, la pérdida es un aturdimiento devastador que atonta todas las sensaciones."
-Cuatro, Veronica Roth
Esa sensación, esa estúpida sensación en el pecho.
¿Por qué a él?
Ese niño no tiene derecho... no tiene ningún maldito derecho a confundirlo.
La última frase de aquella página.
¿Qué fue lo que pasó por su cabeza al cerrar los ojos?
Esa imagen.
Joder.
Dos niños pequeños tomando de la mano, ambos brincando en un charco, producto de la tormenta de esa tarde.
Sus rostros borrosos
-¡Maldita sea Tomlinson!. -se dice a sí mismo, aprieta los puños, mirando un punto fijo. - ¿E-es un chico? ¡Es un chico!, ¡UN JODIDO HOMOSEXUAL!
La desesperación lo consume, suelta un suspiro frustrado, camina hacia su cama, dejándose caer en ésta.
Pasa las palmas de sus manos por su rostro.
Una vez más, como todas las noches desde que salió de ese horrible hospital trata de recordar.
Quiere algo, un simple recuerdo que le demuestre que dice la verdad.
Un recuerdo de él.
Se levanta sobre sus hombros, la furia formando parte de su organismo, llevándolo al límite.
Toma la lámpara que descansa sobre la mesa de noche, estrellándola con fuerza contra la pared.
- ¡MALDITO SEAS HARRY STYLES! -Grita furioso, no le importa quien esté en casa. - ¡NO SABES CUANTO TE ODIO! ¡ERES UN IDIOTA! ¡UN MALDITO NIÑATO ESTÚPIDO!
Grita miles de insultos para el menor.
Sabe que no puede escucharlo, pero no se detiene.
Quiere sacarlo, sacar ese maldito sentimiento de culpa. Sabe que el pequeño se fue por él.
Por su abuso.
Un golpe suave en la puerta lo hace salir de su trance.
Su respiración es irregular, mira los vidrios esparcidos por la alfombra.
No se mueve.
Otro golpe más, seguido de una voz suave.
-Louis corazón, ¿te encuentras bien?.- Preguntan con tono lleno de angustia.- Abre la puerta mi vida.
Su madre.
Es obvio que escucho todo, se maldice una y otra vez.
Carraspea antes de responder.
-Estoy bien, no te preocupes mamá, es sólo que tropecé y tiré algunas cosas. - eleva un poco la voz para que logre escucharlo- Ahora salgo.
- ¿Seguro? - El castaño responde con un simple "Si", haciendo a Jay asentir, sabiendo que su hijo no puede verla. - Esta bien, Josh te espera abajo cariño.
Rueda los ojos.
-Gracias, puedes decirle que en un momento bajo.
-Claro, no tardes.
Sin más, se aleja de la puerta, haciendo resonar sus tacones a lo largo del pasillo.
Louis suspira, camina hacia el armario, tomando una chaqueta negra y colocándola sobre su hombro derecho.
Se dirige a la salida de la habitación saliendo de ésta, sin mirar atrás.
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Home ||L.S||
RomanceY una vez que pase la tormenta no recordarás cómo hiciste para salir de ella, cómo te las arreglaste para sobrevivir. No estarás seguro siquiera, de hecho, si la tormenta fue real. Pero una cosa es cierta: al salir de la tormenta no serás la misma p...
