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Capítulo 12: Madre e hijo.

"Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó."

-El principito, Antoine de Saint Exupery

Maratón <3

Anne levantó la mirada un tanto triste, no había pasado desapercibido el tono de Harry al mencionar aquello.

Sabía que en el fondo seguía doliendo, no creía lo que su hijo le decía.

"Lo he superado mamá."

Había algo en su mirada, ese sentimiento que tanto lo había hecho sufrir, seguía tan vivo como hace cuatro años, esa razón por la cual su pequeño había tenido que huir a América, estaba ahí.

Todo seguía ahí.

Una barrera era lo que el rizado había careado para evitar que esto saliera a flote de nuevo.

Tenía miedo de volver a sentir lo mismo, de volver a llorar por las noches, recordando los rechazos, los insultos.

Todo lo que con tanto trabajo le había costado superar y olvidar.

Pero tal y como lo había hecho hace tiempo, ella siempre estaría ahí para él, era parte de si misma, su bebé y pasara lo que pasara estaría con su hijo hasta el final.

-No digas eso corazón.- lo tomo de ambas mejillas.

-Es la verdad mamá, no todo es color de rosa; muchas personas suelen tener una suerte diferente... como la mía tal vez.

-Y muchas veces yo desearía que no fueras tan negativo Harry, eres una persona maravillosa, tienes un corazón tan grande. No mereces sufrir.- Susurro la mujer con lágrimas acumulandoce de nuevo en sus ojos.

-No nací para ser amando por nadie.

El corazón de la mujer se estrujo dolorosamente, al escuchar esas palabras salir de la boca del menor.

¿Qué había pasado con él?

Ahora era una chico tan frío; tal vez no con ella, pero su actitud al hablar del pasado la desconcertaba. El no era así, su pequeño jamás odio a nadie... ¿Porqué lo haría ahora?

Trataba de hablar con él sobre Louis.

Ese muchacho era diferente, ya no tenia la misma actitud, era una persona correcta, de buenos principios,  era respetuoso.

Algo, lo había hecho cambiar o más bien alguien.

-¡Basta ya!

-Mamá yo n...- trato de hablar pero fue interrumpido por otro grito de su madre.

Jamás se había puesto así, lágrimas de impotencia se derramaban por sus mejillas, los nervios a causa de su boda, habían desaparecido.

-Escúchame bien Harry.- lo miró con tanto dolor, que le fue imposible sostener la mirada.- Mírame.- pidió.

Lo hizo.

-Es tiempo de terminar con esta actitud; quiero que dejes de menospreciarte, no estoy dispuesta a lidiar con alguien así.- suspiró.- Me haces daño al igual que ti mismo. Quiero a mi hijo, a mi pequeño Hazz, aquel chico cariñoso y amoroso que  se fue de aquí hace un par de años.- un pequeño, pero audible sollozo se escapó de los labios de Anne si poder detenerlo.-¿Que has hecho con él? ¿Donde está Harry?