Capítulo Trigésimo

3.5K 229 66
                                    

Muchas cosas pasaron en los meses siguientes... 

María y Esteban juntos, estaban felices, disfrutando de sus hijos; para algunos de ellos la recuperación por lo sucedido había sido lenta, pero el apoyo familiar había conseguido mantenerlos a flote. 

Alejandro y Diana cada vez más enamorados, vivían juntos en un departamento, y los planes apuntaban al matrimonio. María le había confesado que 20 años atrás, había conseguido información de su madre biológica y la respuesta de Alejandro fue clara: "No necesito otra mamá, tengo todo lo que necesito en TI" 

A Héctor le resultó más difícil acostumbrarse a la idea de tener de nuevo a su madre, los sentimientos de culpa por haberla tratado mal, lo carcomían. Pero María procuraba siempre demostrarle que no guardaba ningún rencor. Al contrario, le demostraba su amor de madre cada día. Héctor siguió saliendo con Vivían, llevan 2 meses en un noviazgo. 

Estrella había conseguido una beca para estudiar música en el extranjero, iba a rechazarla, porque había recuperado a su madre y volver a alejarse de ella, la hacía miserable. María la abrazó cuando así se lo dijo y con voz lo más firme que le permitieron las lágrimas le dijo: "Quiero que cumplas tus sueños, que no te quedes con la sensación de haber querido hacer algo, yo te amo, y también sufriré al verte partir, pero aunque nos vaya a separar un océano, yo seré siempre tu mamá, y estaré aquí para cuando regreses, te amo Estrella" después de meditarlo mucho, aceptó. 

Emiliano se sintió traicionado al saber que Estrella se iría a París, sin embargo después de discusiones y reconciliaciones, la sorprendió al llegar a París y tocar su puerta: "No soporto el idioma porque no lo entiendo; pero por ti, lo aprendo, ¿vas a dejar que me quede a darte un beso francés todas las mañanas, tardes y noches? Ella se lanzó a sus brazos y desde entonces viven juntos. Esteban no se mostró muy contento al principio, pero María supo apaciguarlo. 

Patricio no aceptó el apellido San Román, después de todo su madre Refugio Chavero había sido la mejor mamá que pudo tener. Comenzó unas relación bonita entre él y sus padres, y cada día que pasaba sentía que Fernanda era el amor de su vida. Ella lo llenaba de luz,  Fer vivía ahora en casa de los San Román, después que María le rogara aceptara vivir cerca de ella, él la visitaba todos los días, y las despedidas eran largos momentos de pasión que los dejaban excitados y frustrados. Él le ruega irse a vivir con él, pero ella disfruta haciéndolo sufrir, aún cuando ella sufre igual o más. 

María José sufrió mucho con la muerte de su padre, vivir ahora en una casa extraña; su madre ahora se llamaba María, estaba casada con Esteban, tantas cosas que pasaron ese ultimo año... tomaba clases de violín, y enviaba a Estrella vídeos de lo que ahora aprendía, la música sanaba y María veía como curaba las heridas de su hija menor. 

Los últimos meses no sólo fueron de superación de las crisis, hubo momentos difíciles como cuándo María tuvo que acudir a dos juicios a declarar, el de Romulo y el de su hermana Antonieta. Romulo fue sentenciado a 40 años de cárcel por la muerte de Loreto, el secuestro de María e infinidad de fraudes comerciales. Durante el juicio se mostró ecuánime, y en un momento dado la miró y sonrió, guiñándole un ojo, además de asegurarle al jurado, que si la había secuestrado era para evitar que Antonieta Fernández Acuña acabara con la vida de los ojos más bellos que había visto, comentario que enfureció a Esteban. 

El juicio de Antonieta fue aún más duro para María, la transformación de su hermana era extraordinaria, nunca mostró arrepentimiento de sus actos y fue acusada y sentenciada a 20 años de prisión por secuestro e intento de homicidio en dos ocasiones. María la visitó el día previo a que se diera la sentencia. Aun lo recordaba y se estremecía...

"La Sombra del Dolor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora