María cayó rendida al pecho de Esteban después de hacer el amor, respiraba con dificultad y unas lágrimas habían escapado de sus ojos, el acarició su espalda con devoción y la abrazó fuertemente a él.
- Bienvenida a casa mi amor. - María comenzó a sollozar - shhh... Tranquila, hey mírame. - María lo miró con tristeza y amor.
- Perdóname... Perdóname por no recordarte... No se cómo... Te amo tanto y no puedo creer que me olvidará de ti.
- No fue tu culpa, no llores mi amor.
- Siempre creíste que era yo...
- Siempre... Solo un tiempo lo puse en duda - le acarició la mejilla y un mechón de pelo que se atravesaba en su rostro lo llevó detrás de su oreja, acariciando el lóbulo con los dedos. - Pero aquella tarde en el hotel, lo supe, vi tu tatuaje.
María abrió los ojos y asintió. Aún estaba a horcajadas sobre Esteban y su miembro estaba dentro de ella, se levantó suavemente y él gimió, ella sonrió y lo liberó para acostarse a su lado.
- ¿Cómo recordaste?
- Dejé de tomar unos medicamentos que al parecer impedían recordara, comencé a tener imágenes que no sabía si eran recuerdos o fantasías, imágenes tuyas - ella acarició el pecho de su esposo - cuando me mirabas al hacer el amor, cuando besabas mi cuerpo, y eran tan reales, comencé a asustarme, y una conversación con Alejandro me hizo darme cuenta que algo no estaba bien, fui a un especialista, y ella me ayudó.
- Maldito Loreto, voy a matarlo... Haberte engañado.
- ¿Cómo sabes que fue el? - María se levantó y lo miro de frente
- Esta semana que estuve fuera, estuve investigando.
- ¿Qué descubriste?
- Loreto perdió a su esposa, y aprovechó tu accidente para sustituirte. Supongo que esas medicinas te las dieron por orden de él. Para que no recordaras y vivieras una vida que no te correspondía.
- Lamento no haberlos recordado... ¿Te das cuenta? Perdí la vida entera con mis hijos.
- Y estuviste criando otros que no eran tuyos.
- Esteban... Emiliano, Fernanda y MariJo son mis hijos. Independientemente de lo que haya pasado. Ellos no tienen culpa de esta situación, también son víctimas de Loreto.
- Lo sé... Lo sé mi amor. Ahora lo que importa es que recordaste... Me recordaste - El sonrió y ella se enamoró más si eso era posible.
- Eres un engreído... Y sí... Te recordé, mi cuerpo te reconoció... Sino, no me habría entregado a ti.
- Y en una terraza señora San Román - el se burló de ella y ella le golpeó suavemente el hombro. Pero se puso seria de repente.
- ¿Cómo voy a explicarle a mis hijos todo esto?
- Yo te ayudaré... Pero María... Hay algo quería quiero saber.
- ¿Qué cosa?
- ¿Por qué la tarde del accidente, huías? ¿Por qué me traicionaste con otro sin tanto dices amarme?
- ¿Traicionarte? ¿De qué hablas?
- No me mientas por favor... Puedo perdonarte, porque te amo con locura, y no quiero perderte. Pero dime la verdad
- Esteban, no se de que hablas
- Tengo unas fotografías de ti con otro hombre, y por Antonieta supe que te ibas para fugar con tu amante. Aclaremos esto de una vez por todas
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"La Sombra del Dolor"
Fiksi PenggemarLas luces de la ciudad iluminan una noche lúgubre, una noche llena de recuerdos amargos, una copa de vino tinto ahoga las penas mas recónditas de un corazón que ahora se niega a amar; que murió 20 años atrás con la traición de quién mas amaba. La so...