—Salgamos a recibir a esos idiotas—Damon pasa su mano por su largo y liso cabello, dentro de mí me pregunto cómo es capaz de expresarse así de su familia.
Al salir al comedor, todos están allí. Parecen tan relajados y felices que siento alivio casi de inmediato, el que supongo es el tío de Damon es un hombre alto, de piel blanca y unos ojos dorados iguales a los de Damon, pero un poco más oscuros y una nariz aguileña, su cabello castaño y su vestimenta es claramente cara.
A su lado se encuentra otro hombre, supongo que es él primo de Damon, es alto, delgado, de piel blanca y ojos azules, cabello rubio tirando a castaño y una sonrisa con frenillos, debe tener mi edad más o menos, su vestimenta es fresca y despreocupada, una bermuda caqui y unos tenis Nike, y al final, porque obvio sin playera no iba a andar, una playera tipo polo. Es muy guapo, pero debo admitir que los genes fueron más generosos con Damon.
— ¿Cómo estás hijo?—el señor se dirige a Damon regalando una sonrisa pero él no consigue una de vuelta, grosero.
—Estoy bien—él se encoge en hombros y se siente en una silla, ignorándome a mí.
— ¿No nos presentarás?—él tío de Damon pregunta, y él parece estar muy molesto.
—Sí como sea; ella es Bambi, es del equipo. Bambi él es mi tío Paul y mi primo Steven—ellos me regalan una sonrisa amable y yo me aclaro la garganta para hablar.
—Soy Sofía, gusto en conocerlos—les ofrezco mi mano y por un momento me siento tan apenada por mi vestuario tan informal.
—Menos mal Sofía, pensé que tu nombre verdadero era el del pequeño ciervo de la película—el chico llamado Steven ríe y yo hago lo mismo.
—Nada de Bambi, sólo Sofía, o Sofy también, así me dicen todos—me siento en la mesa, lista para cenar, muero de hambre, es cerca de la 1:30 de la madrugada y nadie ha cenado aquí.
[...]
Después de una larga charla divertida con todos, me siento tan cansada que me cuesta tener los ojos abiertos y los oídos atentos. Steven es un chico respetuoso y muy agradable, y su padre Paul igual. Con todo el cansancio me levanto de la mesa para ir a mi habitación.
—Que descanses, me retiro a mi habitación. Mañana viajaremos muy temprano y detesto estar atrasada. Que pasen buena noche. Señor Paul, Steven, bienvenidos
Con una sonrisa me despido de todos y entro a mi habitación para arreglar mi maleta.
Empezando a guardar mi ropa limpia y nueva en la maleta, escucho la puerta de la habitación abrirse y en seguida veo un demonio pasar frente a mí echando fuego por los ojos.
— ¿¡Qué tan lindo es mi primo!?—Damon se posiciona en frente de mí y arrebata la blusa que llevaba doblada en la mano, tirándola a la cama.
— ¿Disculpa?
—Mi primo, ¿Qué tan lindo es? ¡Vi cómo se miraban! ¡En mi jodida mesa! ¡Ustedes se coqueteaban!—él habla rápidamente y su rostro se envuelve en fuego.
—Por supuesto que no, nosotros solo hablábamos de la escuela y cosas de esas—tomo la blusa de la cama y la vuelvo a doblar, esta vez si la coloco dentro de la maleta. Esto me parece un chiste, un chiste malo, de esos donde no sabes si reír por lo absurdo que es o llorar por la misma razón.
— ¿Te ha gustado? ¡Dímelo!
—Esto es ridículo, necesito terminar mi maleta para mañana e irme a dormir, ¿Te puedes ir?—pregunto levemente calmada, aunque por dentro me lleve el diablo, ¿Qué es todo esto? ¿Una escena de celos o un berrinche?
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Es Mío
ChickLitSus ojos, sus manos, su boca mal hablada; han venido a sacudir mi vida como nadie. Amor, sudor, pasión, llanto, risas, dolor, alegría mentiras. Todo en un mismo huracán. Todo en un mismo hombre. El dice que soy suya en cuerpo y alma y sé que es así...