Capítulo 7.

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— ­¡Patéale el culo, Tigre!—Ruge Lenny. Con ellos he aprendido que rugir es su fuerte.

Vaya que sí.

—Seguro como el demonio que lo haré—Ivanovic parece seguro de sí mismo. Da golpes al aire calentando.

— ¡Enséñales quién es el maldito Tigre aquí!—Chris apunta con su dedo el suelo y el Tigre sigue tirando golpes al aire, uno dos, uno dos. Faltan sólo unos minutos para que empiece y la adrenalina se siente en todo el lugar.

—Creo que es hora de que vayamos a nuestro lugar, demuéstrales quien manda aquí Alexander—Elena suelta una risilla y me mira— ¿Nos vamos Sofy?—Ella pregunta y yo asiento.

Damon me analiza con ojos cautos y poco a poco me acerco a él, su cuerpo emana calor y a unos centímetros de él, extiendo mis brazos por su cintura y le abrazo suavemente. El se tensa pero no pone objeción y tampoco me sigue el gesto, él sólo está allí como un árbol mientras yo lo rodeo con mis delgados brazos.

—Mucha suerte, y...—Respiro un momento y decido si estaría bien comentarlo, así que me arriesgo—Y cuídate—Deshago mi abrazo y todos se encuentras callados a nuestro alrededor.

—Créeme, el tendrá que tener cuidado. No yo—Él parece tan seguro de sí mismo que yo le sonrío en respuesta y camino a la arena.

—Elena—El casi ruge su nombre. Ambas volteamos en espera de su comentario—Sofía tiene un asiento a un lado del ring, la prima fila de lado derecho, también te he separado uno a ti para que la acompañes—El frunce el ceño—Allí la quiero—Carraspea—Allí las quiero—Enfatiza la parte en que "nos" quiere allí.

—Bien—Ella le sonríe y salimos a la arena en busca de nuestro lugar.

Todo está lleno, no hay espacio que esté vacío. Todo tipo de público está aquí para ver como dos hombres se parten en pedazos por una cuantiosa cantidad de dinero, y no puedo creer cuánto son capaces de pagar por ver eso. La banda sonora de fondo suena al tipo de música que ponen en las películas de terror, cuando sabes que saldrá algo pegado a la pantalla que te hará saltar del miedo.

—Toda la arena parece volverse loca, sólo mira a esos chicos y chicas gritando como locas—Le digo a Elena en su oído por el gran bullicio de la multitud.

—Siempre es así y así seguirá siendo, supongo—Ella se encoge de hombros—Ya te acostumbrarás.

— ¡Damas y caballeros! ¡¿ESTÁN LISTOS?!

— ¡SI!—Todos gritan a coro, extienden las palabras esperando acelerar el proceso y ver finalmente por lo que pagaron.

¿¡QUIÉN VA A GANAR HOY!?—El señor de la gran barriga grita y todos enloquecen gritando nombres — ¡Preparados para recibir a... CARLOS QUIÑOR "EL MADFACE"!—Ellos se vuelven locos y rugen de emoción. El alto y delgado oponente de Damon entra al ring, tirando ganchos al aire "demostrando" de alguna manera su poder.

¡MadFace, hazme tuya!— Escucho a una joven rubia gritarle al chico.

Mi corazón se acelera cuando escucho a otra joven gritar el nombre de Damon seguido de un "¡Ya sal mi amor!"

¡Y con ustedes, el gran y único... DAMON "EL TIGRE" IVANOVIC!—Las gradas de la arena tiemblan y todas las chicas y chicos se levantan para recibir a Damon.

¡Te amo Tigre!... ¡Tigre!... ¡domíname Tigre!... ¡Estás buenísimo!... ¡TE ADORO!... ¡HAZME TU GATITA!— Listo, esto es el colmo. No las va a pelar, ¿Lo entienden? Muchísimos comentarios semejantes se suman a mi coraje, y van en aumento cuando Damon sube al ring y mi estómago está en nudo, él se encuentra de espaldas a mí y puedo ver su bata color negra con letras naranjas diciendo "El Tigre Ivanovic".

Es MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora