Capítulo 28

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— ¿Ya te dije que tus Hot-Cakes son los mejores del mundo?—alabo a Elena y ella asiente.

—Sí, pero no me importaría escucharte un par de veces más—ella suelta una risa por lo bajo al igual que yo.

— ¿Siempre tiene que hablar de cosas estúpidas en la mesa?—Damon pregunta y le da un trago a su vaso, dejando un largo y grande bigote de leche en él.

Río por lo bajo y lo beso sin pensarlo, comiéndome todo el rastro de leche a mi paso, él introduce su lengua mañanera en mí y yo sostengo su nuca con mi mano. Un carraspeo varonil nos interrumpe y vuelvo a la realidad de golpe, mi rostro arde de vergüenza y antes de que pueda contestar escucho un grito.

— ¡Me va a matar! ¡DAMON! ¡LENNY! ¡AYUDA!

Hanna chilla desde su habitación y Lenny entra corriendo a ella con todos nosotros siguiéndole.

La imagen es verdaderamente ridícula. Alaska suelta pequeños ladridos a Hanna y le muestra su colita juguetona mientras ella está trepada en el lavabo del baño mirándole hacia abajo.

— ¿Qué hace un animal aquí?—Lenny pregunta y camina hacia Hanna, cargándola por la cintura y llevándola a su cama de princesa Kings sizes.

—No lo sé, esa cosa vino a mi cuarto y empezó a ladrar y a pelarme los dientes como si fuera a comerme, Lenny fue horrible, sácalo ahora—ella lloriquea en su casa y se talla los ojos, camino a paso lento al cuarto y tomo a Alaska en mis manos.

—Alaska no muerde, apenas es un cachorro—le digo haciendo una mueca y todos en la habitación me miran. Incluso Damon que se soba el cuello y me frunce el ceño.

— ¿Alaska? ¿Esa cosa es tuya?—Hanna apunta a la pequeña Alaska y aprieta los labios, esta enfurecida.

—Sí—me encojo de hombros abrazo fuerte a mi pedacito de algodón color canela.

—Pensé ya haber visto todo en las últimas semanas pero esto no lo esperaba. ¿En serio Damon? ¿Un cachorro? No tenemos suficiente estrés por la competencia y ahora tú traes a cuidar un cachorro—Chris pregunta molesto. Mi estómago se revuelve, no quiero causar más problemas entre ellso dos.

Damon lo mira apretando los puños a los lados pero guarda silencio.

— ¡Que lo saque! ¡Que lo lleve a adopción! ¡Ese animal solo traerá problemas y distracciones tal como los trae ella!—Hanna me apunta con su largo dedo y se pone de pie.

—Yo lo cuidaré. No traerá problemas—hablo pacientemente y la miro sin emociones.

— ¡Claro que los traerá! ¡Al igual que tú, maldita mosca muerta! ¡Viniste a trabajar no a vacacionar y comprar animales! ¿No te has dado cuenta de los problemas que has causado desde que llegaste aquí? ¡Eres una...!—

— ¡Suficiente! ¡Cierra la puta boca! ¡El animal se queda y si alguien no puede con ello puede irse a la mierda en este jodido momento! ¡Les juro que no tardaré ni dos segundos en encontrar un reemplazo!—Damon sale hecho furia y yo lo sigo en silencio a nuestra habitación con Alaska en brazos.

— ¡Maldita sea! ¡Sabía que no debía comprar ese jodido animal! ¡Traerá problemas! ¡Más de los que tengo en este puto momento!—Damon suelta un puñetazo al espejo de la habitación y éste cae en pedazos. Cierro los ojos al escuchar el impacto, cubriendo a Alaska con mis brazos y dando la espalda al espejo— ¡Todo es un puto problema! ¡Tú eres un jodido problema! ¡El campeonato se acerca cada vez más y tú... tú y Hanna siempre están jugando ese estúpido juego de quién tiene más poder! ¡Maldita sea, son unas jodidas infantiles!—él impacta de nuevo su puño en la pequeña parte del espejo que quedaba en el marco y mis ojos se cierran involuntariamente goteando lágrimas saladas. Mi estómago se hace un nudo y mi garganta se aprieta de dolor.

Es MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora