Jane
- Ella huele como Zara, sigo sintiendo su aura como ella. - Murmuró Joe mirándole en pendiente de su casillero.
- ¿Qué crees que pase con ella? - Preguntaron los gemelos.
- Pues se lo preguntaré. - Caminé hacía ella y me apoyé en los casilleros a su lado. - ¿Qué diablos esta pasando?
- ¿Qué quieres decir? - Ella parecía estar en paz.
- Hace años nadie pedía quebrantar su vínculo con su mate, ahora desapareces y al regresar lo primero que haces es pedirle a Garret que lo haga. ¿Kiara está obligando a esto?
- Por supuesto que no, yo sólo me di cuenta que mi verdadera mate es ella, la luna se ha equivocado. Además, ella si esta a mi nivel.
- ¿Disculpa?
- Mira, en vez de preocuparte del hecho de que yo he abierto los ojos deberías preocuparte de tu nula relación con Cassandra. - Yo gruñí levemente, este cambio no me gustaba. - Si me disculpas, Kiara ha llegado. - Al parecer su olfato aún no desaparecía del todo, cuando chica castaña apareció en el pasillo Zara corrió hacía ella y le besó, escuché un fuerte sollozo y vi al otro lado del pasillo a Malia viéndolo todo.
- La mataré. - Me apresuré a meterme en el camino de Cassandra. - Quítate. - Ella me miró con rencor.
- Créeme que también me gustaría golpearle, pero está con Kiara y ella es peligrosa. - Murmuré tomando su cintura con un poco más de fuerza, ella en serio quería ir a golpearle. - Cass, por favor.
- Sólo sueltame. - Ella me dio un empujón antes de tomar el brazo de Malia. - Vámonos de aquí.
Durante el día puse atención en cada movimiento de Zara, ella seguía siendo ella, pero sin ser ella. Definitivamente debía descubrir que pasaba con ella antes de que ella decida unirse con Kiara.
- Jane. - Miré a Cassandra mientras estiraba antes de correr por la pista.
- ¿Sucede algo?
- Deberíamos hablar. - Yo asentí levemente antes de atar mis agujetas. - Malia me ha explicado todo...
- No te preocupes, Cassandra. Yo tampoco me he podido perdonar lo que le hice, fue una medida desesperada. - Me encogí de hombros. - Te daré el tiempo que necesites.
- Gracias, pero no era de eso de lo que quería hablarte. - Alcé una ceja. - Es acerca de la hija de Simba.
- Kiara.
- Ella. - Miré a nuestro alrededor asegurandome de que Kiara no pudiera escucharnos. - ¿Cómo es qué ha pasado todo esto?
- Ni yo lo entiendo, Cassandra.
- Debemos resolverlo.
- No puedo meterme en su vida, - Murmuré. - soy su beta. Meterme en sus decisiones significaría ir en su contra. Aunque me gustaría evitar la unión con Kiara, no puedo. - Ella desvió la mirada. - Pero tú si.
- ¿Cómo?
- Taylor y tú son las únicas que son relativamente cercanas a la manada sin ser de la manada. - Noté como Zara se acercaba al campo. - Lamento lo que viste el otro día. - Cambié el tema rápidamente.
- No cambies el... - La besé rápidamente para evitar que siguiera hablando, aún no sabía como seguía la audición de Zara, pero era mejor no arriesgarse. Además, extrañaba besarle.
- Debo entrenar, te veo después. - Besé su mejilla y ella seguía algo sorprendida.
Cuando llegué a casa me detuve en la sala al ver a Kiara viendo una revista de bodas. Ella se estaba tomando esto en serio.
- Al fin llegas, Jane. Mira ya he marcado lo que usaremos para decorar el lugar.
Luna, sacame de esto. Estuve unas dos horas tratando de ayudar a Kiara sin bofetearle, para mi alivio Zara había llegado y la otra alfa insistía en que ella no podía ver nada pues debía sorprenderle. Vaya que le sorprendería, a Zara nunca le han gustado las cosas así.
Le envíe un mensaje a todos los chicos para que se aseguraran que ni Kiara ni nadie de su manada estuviera cerca, esperé al menos 20 minutos hasta que me confirmaron que todo estaba bien. Subí a la habitación de Zara y entré sin siquiera tocar, ella estaba en su escritorio haciendo sus deberes.
- ¿Necesitas algo, Jane?
- Necesito que me expliques lo que esta pasando aquí, pues te juro que no entiendo nada.
- Ya te lo he dicho, no hay nada que explicar. - Ella volteó en su silla para verme. - Yo simplemente quiero lo mejor para la manada. - Ella volteó a su escritorio para tomar su libreta y empezó a escribir ahí. - Si no lo entiendes puedes irte de la manada. - Ella me mostró su libreta y pude entender todo.
"Ellos nos escuchan."
- No me iré, no te preocupes. ¿Quiénes serán tus invitados? - Ella escribió rápidamente en su libreta.
- Puedes invitar a quienes quieras, eso me da igual.
"Gente fuera de nuestro alcance, no puedo decirte mucho"
- ¿Qué hay de Malia? - Por primera vez noté dolor en su mirada.
- Si ella quiere asistir no tendré problema alguno, supongo que Kiara tampoco. Ella hace lo mejor para mi.
- Aún creo que estás cometiendo un error.
- Me da igual.
"Es la única forma para conseguir tiempo"
- ¿Pero por qué todo tan apresurado?
- Le amo.
"Gwen necesita tiempo"
- ¿Haz visto a Gwen?, no le he visto desde que desapareciste.
- Ella está con Taylor.
"Ella está consiguiendo ayuda"
- Bueno, deberías irte. Ahora estoy ocupada. - Ella se acomodó en su asiento y yo asentí. - Y Jane, no te quedes hablando hasta tarde. Supongo que hay cosas que pueden esperar para contarse.
- No te preocupes, no hablaré con nadie.
Cuando volví a mi habitación no prendí la luz, me acerqué con cuidado a mi habitación y traté de ver alguien a nuestro alrededor, pero no había nadie. Los únicos que podrían escucharnos de tan lejos serían Alfas.
Espera.
Alfas. Eso es.
- Escuché que en Estados Unidos hay una manada de Alfas. - Miré a Zara mientras escalabamos. - Podrías ir ahí, ellos te enseñarían todo lo que necesitas.
- No, Garret dice que es mejor que me aleje de ellos.
- ¿Por qué? - Cuando subimos la colina vi a Garret esperandonos ahí.
- Ellos son peligrosos, - Él tenía una mirada seria. - ellos son diferentes a Zara. En su mayoría no les importa matar a alguien para conseguir lo que quieren, además matar a Zara les sería muy conveniente.
- Zara puede patearles el trasero. - Mi amiga sólo sonrió.
- Si, podrá hacerlo cuando aprenda a controlarse. - Garret le empujó con un palo haciéndole caer hasta el lago. - Jane, - Volví a mirarle. - Zara enfrentará muchos desafíos, espero que estes lista para ayudar a vencerlos.
- Para eso me sigo entrenando.
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Hija de la luna
RandomZara tiene una nueva oportunidad para ser un Alfa y poder llevar una vida normal junto a su mate, o al menos intentarlo. Los rumores empezaron a circular en el mundo sobrenatural haciendo que nuevos ojos se pusieran en la Alfa tan conocida, trayendo...