Capítulo 13

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Zara

- No entiendo.

- Ni yo. - Suspiré mirando a Gwen que se columpiaba. - Bueno, si entiendo todo, pero no entiendo como no lo entiendes.

- Me duele la cabeza. - Murmuré, hablar con Gwen me mareaba. - Bien, entonces esto es una trampa, ¿No?

- Así es.

- Y te enviaron para llevarme con ellos. - Ella asintió. - ¿Tú eres un Alfa?

- Y una bastante fuerte. - Ella se encogió de hombros.

- Bien. - Ella detuvo su columpio. - Entonces, tú decidiste ayudarme por Taylor. - Ella volvió a asentir. - Y ellos quieren usarme porque soy la hija de la luna.

- Eso dicen ellos.

- ¿Cómo sabes que ellos no nos escuchan?

- Mi manada esta en un radio bastante alejado procurando de que nadie pueda escuchar nuestra conversación.

- ¿Cómo puedo ser la hija de la luna?

- No eres literalmente su hija, pero según la leyenda se dice que la diosa Luna elige una vez cada un cierto tiempo a su ser favorito, le brinda su apoyo y te puede regañar, como una madre. Es muy probable que todo esto es su castigo, y sólo tienes que dejarlo pasar, ella no permitirá que mueras.

- Podría escapar hasta que vuelva a la normalidad.

- Eso no servirá, eso es algo indeterminado y además, aunque te recuperes dudo que puedas vencerlo con tu manada. - Yo hice una mueca. - Pero encontraré la forma de solucionar todo esto.

- ¿Por qué haces todo esto?

- Prometí que no te dejaría morir, Zara. Dejarte hacer esto es una vía libre hacía tu muerte.

- ¿Y cómo haremos todo esto?

- Espero que tu tiempo en el club de teatro haya funcionado, porque si logramos que todos se traguen tu historia deberías ganar un Oscar.

Desperté de golpe con mi vista nublada, mi corazón latía rápidamente y sentía mi propio cuerpo ardiendo, esto era horrible. Cuando mis ojos se adaptaron al lugar en el cual estaba pude a ver a Garret examinandome, y ahí estaba Malia y Kiara mirándome atentamente. El tiempo de Gwen se estaba acabando, como el mío.
- Ha recobrado la conciencia. - Ambas se acercaron, pero el plan poco me importó y abracé con fuerza a Malia, tenía miedo y bastante. Si bien la Luna se suponía que no me haría morir sentía miedo de todo lo que estaba pasando y ella era la única que podía ayudarme. - Ellas siguen teniendo el vínculo, Kiara es la única forma que ella no sienta dolor, si no quieres verlo será mejor que esperes afuera hasta que Zara se calme. - Garret me salvó y escuché como la puerta se cerraba con fuerza. - Me ocuparé de que ella no destroce el lugar.

- Malia, perdóname por todo. - Murmuré.

- Te perdonaría todo, Zara. ¿Por qué estás haciendo esto?

- Sólo quiero protegerte. - Ella se separó levemente y tomó mi cara entre sus manos. - Prometí protegerte, tenga lo que tenga que hacer. Tú prometiste confiar en mí.

- Y tú ser honesta conmigo. - Miré sus ojos.

- Te amo. - Susurré y pude ver como sus ojos se cristalizaron antes de que me besara, pude sentir sus lágrimas en medio del beso haciéndome sentir mal.

Una fuertes náuseas vinieron a mí y tuve que separarme de golpe para poder vomitar lejos de Malia, ella tomó mi cabello y acarició mi espalda.

- Tú no estás muriendo, ¿No? - Le miré pudiendo notar que ella en serio esperaba que esto fuera parte de lo que planeaba.

- Quisiera decirte que no, pero no lo sé.

- Pensé que sólo estabas volviendote humana.

- Y yo. Ya estaba lista para recibir tu mordida y volver a tener mi fuerza. - Sonreí levemente.

- ¿Mi mordida?

- Sip, mi mordida sólo significa que ambas aceptamos que somos la mate de cada una, pero tu mordida significará que decidimos pasar el resto de nuestras vidas juntas. Es como los anillos de compromiso y de boda, son parecidos, pero no iguales.

- Creo que yo... luego de salir de todo este drama podríamos hacer eso.

- ¿Qué te dice que saldremos de esto? - Tomé su mano y acaricié sus nudillos.

- Porque juraste protegerme, y no puedes hacerlo si mueres, ¿No? - Yo sólo sonreí antes de volver a atraerle a mí para besarle, pero tuvimos que separarnos rápidamente al escuchar la puerta abrirse, me quedé sorprendida al ver a la pareja que estaba ahí.

- ¿Papá?, ¿Mamá?

- ¿Suegros? - Traté de no reír por ello mientras mi padre me tenía atrapada entre sus brazos.

- ¿Qué hacen aquí?

- Zara Amelia Quinn, ¿Por qué demonios no nos llamaste antes? - Mi padre me sacudió por los hombros mareandome.

- No es lindo que tus hermanos nos llamen y nos digan que estás muriendo. - Mi madre me dio una bofetada y yo hice una mueca. - Eres peor que tu padre.

- ¿Cómo llegaron tan rápido? - Pregunté tocando mi mejilla, mi madre a veces era algo brusca.

- Zara, habías perdido el conocimiento por casi dos días. - Murmuró Malia.

- Oh. - Ella asintió. - De todas formas no debieron preocuparse.

- Te juro que esta niña no salió a mí, Bruno.

- Por eso es tan cool, Morgan. Eso no es lo importante ahora, venimos ayudar.

- ¿Cómo?

- Hey, ya he vuelto. - Gwen entró con una sonrisa. - Y traje a unos amigos. - Kane junto a otras personas entraron y al final Jane entró junto a el padre de Kiara y ella. - Y Jane también trajo a alguien.

- Es un gusto volver a verle, Ashton. - Él asintió.

El padre de Kiara era un antiguo amigo de mi padre, se habían conocido cuando mi padre era un Alfa, pues el padre de Kiara es parte del consejo. Él tenía bastante poder en el mundo sobrenatural y fue una de las razones por la cual quería realizar la unión temporal con Kiara, no sólo tendría a su manada a mi poder sino que la protección del consejo.

- Vengo a excluir a Kiara de esto, yo tomaré su lugar en esta batalla. - Él me miró seriamente. - Quiero que le dejes a ella y a su manada fuera de esto, ellos no te sirven de nada.

- Papá...

- Es un trato. - Ni siquiera miré a Kiara, pero sabía que ella estaba confundida.

- Ella sólo te ocupaba cariño, por una causa justa, pero igual te utilizaba.

- Ya está lista la poción para que no sigas siendo su mate. - Garret apareció con una pequeña botella. - Deberías tomarlo antes de que sea tarde. - Se lo dio a Kiara que se quedó mirándolo.

- Ahora dejemos todo el drama amoroso y enfoquemonos en lo realmente importe. Vencer a una manada de alfas que tienen sus betas bajo la manga y no morir en el intento.

Hija de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora