Capítulo 10

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Malia

- ¿Han encontrado algo? - Pregunté ya exasperada, habían pasado dos días y ella aún no aparecía, ni Gwen tampoco.

- No hay nada, rodeamos el pueblo, pero nada. Quien sea que la tiene se las a arreglado para que no le encontremos, no sé como ha podido ocultar su olor del nuestro. - Chris se notaba furioso, las venas de su cuerpo se marcaban y sinceramente me daba algo de miedo, sentía que en cualquier momento golpearía a alguien.

- Y al parecer saben del localizador que tenía, - Finn miraba su computadora. - pues se la arreglaron para que la última señal emitida fuera el bosque en donde nos atacaron.

- Yo he intentado con los demonios del pueblo, - Joe no parecía diferente de los demás, todos estabamos alterados con la situación en la que nos encontrábamos. - ellos dicen no ver nada, pero creo que quien ha preparado todo esto les ha pagado más de lo que podemos ofrecerles.

- El malnacido que ha hecho todo esto lo tenía todo planeado. - Ross gruñó. - Además, debiste avisarnos que gritarias como para no dejarnos aturdidos mientras se llevaban a Zara. - Yo fruncí el ceño.

- Intentaba ayudar.

- Vaya forma de ayudar tienes.

- No te metas con ella, - Chris le empujó. - ella es quien más afectada está en todo esto.

- ¿Crees que yo no lo estoy? - Ross empujó a su hermano menor y antes de que pudieran empezar una pelea, Jane le dio un bofetada a cada uno.

- Basta. - Ella gruñó. - Nadie peleará, esto no nos ayuda en nada, estúpidos lobos llenos de testosterona. - Ellos bajaron la mirada. - Malia, necesitamos hablar contigo, ¿Si? - Yo asentí siguiendola hasta el sótano en donde se encontraba Garret junto a Keaton.

- ¿Qué ha pasado? - Noté el intercambio de miradas entre todos. - Chicos...

- Necesitamos hacerte daño. - Dijeron entre todos.

- ¿Qué? - Pregunté confundida. - ¿A qué se refieren?

- Suponemos que ella esta bien, - Keaton se acercó a una pizarra haciendo rápidos dibujos. - es por eso que si ella siente tu dolor, aparecerá.

- Hablando de una forma más específica, te dañaremos para que su lado alfa despierte. Si ella está encerrada, será lo suficientemente fuerte para escapar y volver.

- ¿Y si no funciona?

- Te curaras. - Jane se encogió de hombros. - Sé que esto será difícil, pero...

- Lo haré. - Le interrumpí.

Ellos me atraparon en una silla con ayuda de unas gruesas cadenas, ellos intercambiaron miradas sin saber quién lo haría. Yo tragué fuertemente más que nerviosa, debía resistir esto. Quizás no era algo seguro que Zara volvería así, pero hasta hora es la mejor idea que hay.

- Háganlo. - Murmuré al notar que Keaton y Jane no se movían.

- Yo... no puedo. - Murmuró Keaton bajando la mirada. - Es una mujer.

- Oh, vamos. - Rodee los ojos. - Jane.

- Eres nuestra luna. - Jane miró a Garret. - No podemos dañarle, ella es la mate de nuestra Alfa.

- Pues tendrás que hacerlo. - Garret le dio una mirada firme y Jane asintió.

- Lo siento, Malia.

- Sin rencores. - Ella me dio un puñetazo lo suficientemente fuerte como para romper mi labio, solté un grito por el dolor y noté como Keaton junto a Garret desviaron su mirada. - Mierda. -Gruñi.

Jane empezó a golpearme lo suficientemente fuerte como para hacerme soltar gritos o gruñidos por el dolor, no sabía si esto estaba funcionando, pero en serio esperaba que sí. Vi como las garras de Jane salieron y yo cerré mis ojos antes de sentir sus garras en mis piernas, no pude evitar soltar un grito demasiado fuerte.

La puerta se abrió y todos miramos en esa dirección esperando que fuera Zara, pero no lo era. Era Cassandra, quien no quitaba su vista de las manos de Jane que seguían enterradas en mis muslos.

- ¡¿Qué hacen?! - Su cara se puso roja por la colera que estaba sintiendo. - ¡¿Qué diablos están haciéndole?! - Ella venía a grandes pasos.

- Cass... - Jane murmuró quitando las garras de mi cuerpo.

- ¡No me llames así! - Oh, Cassandra en serio estaba enojada. - ¡¿Qué diablos esta pasando aquí, Jane?!

- Vete de aquí, Cass. - Murmuré.

- ¿Qué?

- Que te vayas, - La miré seriamente. - es la única forma que nos queda para emcontrar a Zara.

- ¡¿Cómo permites que esto pase?! - Cassandra le dio un empujón a Jane que apenas hizo que se moviera.

- Será mejor que te vayas. - Keaton tomó sus hombros.

- No me iré. - Ella se cruzó de brazos.

- Keaton, sacala de aquí. - Jane murmuró sin apenas mirarle. Keaton la tomó sobre su hombro y a pesar de las pataletas de Cassandra, le llevó arriba. Vi como los ojos de Jane estaban cristalinos. - Ella no me perdonará esto.

- Ya lo solucionaré yo, - Ella asintió levemente. - ahora por favor continúa.

Ella continuó golpeandome e intentando hacerme daño de otras formas, en un momento perdí el conocimiento a causa del dolor, pero Zara seguía sin aparecer.

- Creo que ya es suficiente, tu cuerpo debe sanar. - Jane soltó las cadenas dejándonos ver las marcas de esta. - Quizás esto tarde toda la noche en curar, me encargaré de que puedas dormir cómodamente.

- Muchas gracias, Jane. Por todo. - Ella se limitó a asentir.

Jane se las arregló para tomarme entre sus brazos con suavidad y llevarme arriba, cuando ibamos en el pasillo notamos como la puerta se abrió y ahí estaba Zara como si nada. Jane me mantuvo en sus brazos, pero al igual que yo teníamos una gran sonrisa al notar que ella estaba bien.

- Zara. - Ella me miró de una manera extraña, yo me bajé de los brazos de Jane y cuando quise acercarme, ella pasó de mi y se fue al estudio de Garret. Miré a Jane que parecía tan confundida que yo.

Ambas caminamos lo más rápido que yo podía al estudio de Garret y al abrir la puerta desee nunca haberlo hecho.

- Quiero deshacer el vínculo con Malia. - Con esas palabras mi corazón se contrajo. Ella se giró a mirarme, pero en sus ojos no veía ningún sentimiento. Garret parecía petrificado. - Me casaré con Kiara en un mes, quiero que arregles todo, Jane.

- ¿De qué diablos hablas, Zara?

- No tengo por qué darte explicaciones, Beta. - Ella gruñó molesta. - Quiero que sea una ceremonia perfecta, y Garret quiero el hechizo para mañana. - Ella cuando intentó salir de la habitación tomé su brazo. - ¿Necesitas algo, Malia?

- ¿Qué diablos te pasa? - La miré confundida. - Desapareces y luego llegas como si nada.

- Sólo necesitaba un tiempo para pensar, ahora si me disculpas debo ir a arreglar mi habitación para la llegada de mi prometida.

Hija de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora