*Camila pov*
Me trepé sobre Lauren que estaba acostada en una de esas hamacas coy, las que se atan en los extremos. La de Lauren era blanca y tenía tres almohadas por lo que estaba bastante cómoda y me ayudó a acomodarme quedando con medio cuerpo sobre el tuyo, con mi brazo sobre ella y mi cabeza en su hombro.
Me estaba abrazando con un brazo por debajo de mi cuerpo dejando su mano en mi cintura y sonreí cerrando los ojos cuando sentí sus labios en mi cabeza. Amaba que me estuviera mimando todo el tiempo.
—¿Estás cómoda?—Asentí.—Se nota.
—La luna está hermosa.—Dije viendo hacia el cielo.
—Tengo algo más hermoso a mi lado para ver.—Levanté mi rostro sonriendo y le di un beso en la mandíbula.—Hablaba de Junior.—Dijo viendo a su costado donde el perro estaba dormido.
—Estúpida.—Nos reímos al mismos tiempo y tomó mi mejilla con una mano para que la viera.
—¿Te puedo contar algo?—Asentí colando mi mano dentro de su remera y comencé a acariciar su estómago.—Pero no te pongas insoportable.
—A ver dime.—Rodé los ojos subiendo mi pierna sobre las suyas.
—Estuve hablando con Marie.—Puse mi brazo sobre ella y apoyé mi barbilla sobre éste, quedando casi boca abajo sobre su cuerpo y la miré. Levanté mis cejas para que siguiera y pasó la lengua por sus labios antes de seguir.—Me contó sobre ella y me dejó una imagen diferente a la cual tenía de su persona. Me dijo que sus padres murieron y… me ha dado entender que está sola. Es decir, que no tiene a nadie.
Me acarició la espalda baja con la mano que tenía allí por estar abrazándome y desvió la mirada de mí para ver al cielo.
—Me sentí mal por ella.—Murmuró suspirando.—Me hablaba como si todo estuviera bien pero había cierta pena en su voz y me hizo pensar mucho, me puse en su lugar y debe ser horrible estar sola.
—Seguro.—Murmuré.—Yo no podría sola. Nunca.
—Tú nunca vas a estar sola porque siempre voy a estar contigo.—Me vio a los ojos y pude ver un poco de tristeza en ellos. Lauren era tan buena.
—Me pone feliz escuchar eso.—Le di un pequeño beso cuando se inclinó hacia mí.
—Yo creo que deberíamos hacer algo con ella, invitar a las chicas y a Marie para que… no lo sé, se integre al grupo.
—Lo que quieras. Pero que se mantenga lejos de ti.—Rodó los ojos bajando la mano hasta tomar mi trasero y me dio una nalgada haciéndome abrir mi boca sorprendida.—¡Lauren!
Se rió dándome un beso en los labios sin quitar su mano y se alejó abriendo los ojos, recordando algo supongo.
—Oh, Dios. ¿tu madre te lo ha dicho?—Preguntó sonriendo.
—¿El qué?—Negué sin entender.
—Hoy en la mañana Chris me llamó para contarme que comenzó a hacer los trámites para… ¡Adivina!—Se rió contenta. Yo iba a responder algo pero ella me interrumpió de inmediato.—Va a adoptar a Sofi y Justin.
Me quedé con los labios entre abiertos mirándola sin creerme lo que me estaba diciendo.
—Mentira.
—¡Es verdad!—No sabía si desmayarme por la noticia o porque su sonrisa era demasiado hermosa.—Yo no podía creerlo. Estoy tan feliz porque seguramente lo va a lograr. Él tiene su casa, su trabajo y en algunos meses va a casarse. Tiene todas las condiciones para adoptar.
