capitulo 32 ¡No puedo creerte

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  Gaara descendió lo más rápido que pudo del auto mientras corría a lado de Sakura; quien estaba arrodillada abrazando a sus pequeños tratando de protegerlos con su cuerpo. El pelirrojo se acerco a ella mientras la llamaba  

  sakura, ¿Estás bien? – Preguntó angustiado el pelirrojo.   

  Sin embargo, ella no contesto; así que, se acerco más a Sakura mientras hacía que lo viese. Al voltear el rostro de la ojiverde, Gaara notó que gruesas lágrimas se mezclaban con la lluvia. Ver los ojos jade de la pelirosa oscurecidos por el dolor le quebraron el alma y por instante verla así; desprotegida lo impulsaban a abrazarle fuerte y no soltarla más. Gaara llamó de nuevo a la pelirosa.  

  Sakura, ¿Qué te pasa? – Dijo el pelirrojo sin obtener respuesta. –Sakura, tellevare donde Sasuke-san.-No. –Respondió la pelirosa mientras lloraba más fuerte. – No por favor no me lleves.-Sakura-san, no es buen que nos quedemos aquí; puedes pescar un resfriado. – Dijo Gaara mientras se quitaba su chaqueta y se la ponía a la pelirosa.-Por favor, no me lleves con Sasuke. – Suplicó la ojiverde entre llanto.-Está bien, ¿Dónde te llevo? – Preguntó el pelirrojo.-No sé. – Respondió con sinceridad Sakura; pues en este momento sabía que sí iba donde Karin Sasuke la buscaría allí; igual pasaría en la casa deNeji y en su apartamento.-Sakura, por favor entremos al auto. – Dijo el pelirrojo mientras levantaba ala pelirosa y la llevaba junto con los niños al auto.   

  Ya en el interior del auto, Gaara preguntó a Sakura donde podía llevarla.Pero al no obtener respuesta decidió llevarla a su apartamento para quese tranquilizara y así poder llamar a Sasuke. Gaara miraba por el retrovisora la ojiverde; quien no dejaba de llorar a mares recordando como el pelinegro había jugado con su corazón.   

  Sasuke llegó a su casa, después de tratar de encontrar a Reiko. Quien al darse cuenta de su presencia lo había evitado. El pelinegro suspiró molesto por la reacción de la rubia; pero a pesar que su encuentro no había dado resultados. Sabía que ver a su Sakura e hijos lo haría relajarse;así pues, el azabache caminó escaleras a arriba y muy silenciosamente se introdujo en la habitación para no despertar a la pelirrosa. No obstante, al mirar la cama no la encontró por un instante se asusto; pero pensó que se encontraba en el baño. Así que, la llamó.   

  -Sakura, ¿Estas en el baño? – Preguntó el pelinegro.   

  Sasuke espero que la pelirosa le respondiera; pero al no obtener respuesta se asustó. Pues se imaginaba que tal vez Sakura pudo haber perdido el conocimiento mientras se bañaba. Así que, abrió rápidamentela puerta del baño encontrándolo vació. Un frío recorrió su espaldamientras un mal presentimiento se apoderaba de su mente. El pelinegro salió del cuarto y velozmente corrió al cuarto de los niños encontrandosus cunas vacía. Sasuke al ver esto sin más revisó toda la casa en búsqueda de Sakura y los niños. Unos pocos segundos después de no encontrarlos; su mayor miedo se apodero de su cuerpo. Así que, cogió las llaves de su auto mientras llamaba a Naruto desesperado  

  Naruto, disculpa que te llame a estas horas. ¿Está Sakura en tu casa? –Pregunto angustiado el pelinegro.-No teme, ¿Qué ocurre? – Dijo el rubio confundido  

  -No encuentro a Sakura ni a los niños. – Respondió el azabache preocupado mientras buscaba por los alrededores a la pelirrosa.- Teme, ¿No estaban en tu casa? – Dijo el rubio extrañado.-Naruto, si ella estuviera en mi casa; crees que estaría preguntándolo. –Dijo el pelinegro molesto.-No te alteres teme, voy a ayudarte. – Comentó el rubio. - ¿Ya la buscaste en su apartamento?-No, pero voy a la casa de Itachi para ver si está allí. – Dijo Sasuke.-Bueno, yo mientras la buscara en la casa de Karin-san y en su apartamento. – Dijo el rubio.-Gracias amigo, por tu ayuda. – Contestó el azabache.-No te preocupes la encontraremos. – Dijo el ojiazul mientras cerraba el teléfono  

¡Sasuke, no soy tu juguete!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora