¡Sasuke, no soy tu juguete!

capitulo 63 Nueva oportunidad!

  Ino sentía que su cuerpo muy liviano; con dificultad abrió sus ojos y miró auna mujer pelirosa.-¿Sakura? – Dijo la rubia adormilada mientras miraba a la mujer.La pelirosa sólo sonrió mientras decía:-Ven vamos.- Dijo la mujer mientras le extendía la mano a la rubia.Ino tomó la mano de la mujer mientras descubría que no era su amiga.-¿Quien eres?- Preguntó la ojiazul.-Hmmm, soy alguien que viene por ti.- Contestó la ojimiel con una sonrisa.-¿Por mí?- Repitió Ino confundida.-Sí, ya es tu hora.- Dijo la pelirosa mientras caminaba.-Oye, espera.- Dijo la rubia mientras seguía a la mujer  

  Mira.- Dijo la ojimiel a la rubia.Ino miró a tras para contemplar a los médicos que hacían todo lo posiblepor ayudarla.-¡Kami!.- Comentó la rubia mientras se tapaba la boca.-Oh, creo que no debí enseñártelo.- Dijo la pelirosa entre suspiros.-No puede ser.- Dijo Ino mientras caminaba de regreso a su cuerpo.-Cálmate, ven debo enseñarte algo.- Dijo la ojimiel.La rubia miró dudosa a la pelirosa por unos instante para luego seguirla  

  Sakura regresó corriendo a la cafetería. La ojiperla y la rubia se asustaronal verla alterada mientras decía:-¿Saben como está Ino? – La pelirosa con la respiarcion alterada.-Cálmese Sakura-san, eso no le hará bien al bebé.- Dijo Reiko seria.-Está bien; pero Hinata sabes algo de Ino.- Comentó la pelirosa.-No, Sakura-chan.- Respondió la ojiperla.-¿Qué pasa?- Preguntó la rubia extrañada.-No, estoy segura por completo; pero quiero ir con Sasuke.- Dijo laojiverde mientras tomaba a sus niños.   

  Sakura y las chicas llegaron donde los hombres, encontrando a Narutoseriamente aÛijido a punto de llorar. Hinata se acercó a su esposo mientraslo abrazaba y decía:-Naruto, ¿Qué pasa?- Pregunto la ojiperla mientras sentía como su esposola abrazaba con necesidad.Sakura miró a Sasuke mientras decía:-Ino, no esta bien.- Dijo Sakura seria.-Sí, se le complico el embarazo.- Dijo el azabache.- ¿Pero como losupiste?-Es algo difícil de explicar.- Contesto la ojiverde sonrojada; pues no queríaque pensaran que estaba loca.  

  -No importa Sasuke cómo se enteró Sakura-chan. – Comentó el rubio conlágrimas.-Naruto-kun.- Dijo la ojiperla mientras abrazaba fuerte a su marido.-No se preocupe Naruto-san, su hermana es fuerte y saldrá bien.-Comentó el pelirrojo.-Eso es Naruto, Ino es fuerte y no dejará a Itachi.- Dijo el pelinegromientras miraba a su amigo.-Sí, mi hermana es fuerte.- Comentó el rubio tratando de sonreír

  Ino caminaba con la pelirosa mientras esta le decía:-Después que curses el umbral no puedes regresar.- Dijo la peliorsa.-¿Umbral?- Repitió la rubia.-Si, es la puerta que te lleva al más allá.- Contestó la ojimiel.-Hmm, entiendo. Sabe la confundí con Sakura mi amiga.- Dijo la rubia conuna sonrisa.-Oh, me imagino después do todo ella es mi hija.- Contestó la mujer conuna sonrisa.-¿Su hija?- Comentó la rubia.-Si, pero yo la deje ase mucho el día que morí.- Comentó la mujer seria.-Oh, ¿Por qué me busca a mi?- Preguntó Ino.-Hmmm, pues porque yo vengo por las madres que deben morir.-Contestó la pelirosa.-Oh, entiendo.- Contestó con tristeza la rubia.-¿Antes que nos vayamos quieres ver a tus pequeños por última vez? –Preguntó el fantasma.-Sí.- Respondió la ojo azul.   

  La pelirosa y la rubia caminaron hasta donde el pequeño Itsuki, quienestaba con sus tíos, al pasar Ino miró el dolor de su hermano, pero lo quemás le rompió el corazón ver a su pequeño. La rrubia se acercó a supequeño mientras le daba un besó en la frente y decía:-Te amo, eres mi pequeño y siempre lo serás. Cuídate y cuando crescasno engañes a ninguna mujer. Busca a la mujer que te complete y seanfelices. – Dijo la rubia con un nudo en la garganta para luego seguir sucamino.  

  Ambas mujeres llegaron al cuarto donde estaba los pequeños mellizos.Con una sonrisa dulce Ino los besó a cada uno en la frente al tiempo quelos miraba con ternura y decía:-Lamento no haberles dado la oportunidad de conocerme; pero yo los amoy los cuidaré siempre.- Dijo Ino.La rubia estaba decidida a su destino, cuando miró a su esposo quelloraba desconsolado. Ve esa faceta de su marido hizo que su corazón ledoliese. Con lágrimas en sus ojos se acercó a Itachi mientras lo besabacon dulzura y le decía:-Fuí la mujer más afortunada del mundo al ser tu esposa. Nunca teolvidare, yo siempre te amaré hasta la eternidad. Cuida de nuestrospequeños. Por favor perdóname por no quedarme contigo.- Comentó inodestrozada.-¿No te quieres ir?- Preguntó la ojimiel.-No, quiero quedarme con ellos.- Dijo la rubia llorando.La pelirosa sólo sonrió mientras decía:  

  -Cuando enserio sea tu hora vendré de nuevo por ti. Cuídate .- Comentó lapelirosa con una sonrisa mientras desaparecía.Ino sintió un dolor fuerte en el pecho, al tiempo que cerraba sus ojos yescuchaba.-Rápido un tanque de oxigeno. Dios es un milagro