capitulo 42 ¡Sombras 1!

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  Sakura miraba las fotos sin dar crédito a lo que veía. La pelirosa buscó la mirada de su amado; quien la miraba con furia y de silusión. Sin más la pelirosa se armó de valor para decirle:-Sasuke, ¿Cómo llegaron estas fotos a ti? – Preguntó la pelirosa sería.-Sakura, eso no importa. – Contestó le pelinegro molesto.  

  -Claro que me importa; pues quien te de esas fotos está tratando que tú y yo discutamos. – Alegó la ojiverde roja por la molestia.- Ok, pero no has respondido mi pregunta. – Comentó Sasuke.-¿Qué quieres que te diga? – Preguntó Sakura cabreada.-La verdad. – Dijo el pelinegro sin apartar su mirada.-OK, esa no soy yo. – Contestó la pelirosa sería.-¿Crees que soy tono? – Dijo el azabache furioso.-No lo creo; pero estoy llegando a pensar que eres manipulable. – Dijo la ojiverde perdiendo la paciencia.- ¿Cómo me has dicho?- Preguntó cabreado el pelinegro mientras una venita salía en su sien.-MANIPULABLE. – Repitió la pelirosa mientras cagaba a Saito y le cambiaba el pañal.-Sakura, no te permito que me llames así. – Comentó el pelinegro.-Pero si cada vez que ves algo mal intencionado sobre mí. Corres aseñalarme o te alejas de mí. – Dijo Sakura.-No tengo la culpa que siempre des a malos entendidos. – Dijo orgulloso el Uchiha sin pensar en las consecuencias.-OH, así que doy lugar a malos entendidos. –Dijo la ojiverde muy molesta.- Yo no soy la que siempre trata de rómpe le la cara a todos.-Pues yo no soy la que se metió con un hombre comprometido. – Se descargó molesto el pelinegro sin pensar en los sentimientos de Sakura.-¿Con que eso piensas de mí? Trata de averiguar antes de hablar sobre porque Neji estaba comprometido. – Gritó la ojiverde mientras tomaba a los niños y se encerraba en el cuarto.   

  Sasuke golpeo molesto el comedor mientras miraba las fotos de Sakura besando al pelirrojo; quien se le veía una cara de felicidad.  

  Un joven rubio acompañado de una peliazul y niño rubiecito llegaban al aeropuerto internacional de Roma. Mientras Naruto buscaba las maletas Hinata miraba con dulzura a su esposo; pues esta ciudad había marcado su destino cuando eran muy jóvenes. La ojiperla recordó por un instante como había sido su primer beso con Naruto; un leve tono carmesí cruzolas mejillas. El rubio regresó con las maletas muy alegre; pues recordó que en Roma conoció el amor de su vida. Así que, caminó hasta Hinata para robarle un beso. Al llegar la en contó algo sonrojada; así que  

  intuyendo que ella también recordaba el suceso. Con una sonrisa se acercó a ella y dulcemente unió sus labios a los de ella; sacándola de suspensamiento. La peliazul al sentir el rose de los labios de su esposo no pudo evitar sonrjare mientras decía:- Naruto, Te amo. – Dijo la peliazul.-Yo también te amo, Hinata. – Respondió el rubio con una cálida sonrisa.-Naruto-kun, ¿Crees que fuera bueno que visitemos a Sasuke-kun y Sakura-chan? – Preguntó la ojiperla mientras caminaba.-Sí, mi amor; pero no me llames con el honorifico somos después de todos esposos.- Dijo el ojiazul.-Sí, mi amor somos esposos. ¿Pero creo que deberíamos avisarles? –Alegó la ojiperla.-No te preocupes ellos se alegraran que los visitemos. – Comentó el rubio. – Además Sasuke ya nos había invitado hace un mes.-Lo sé, pero no me gusta llegar de improviso. – Comentó Hinata.-Ok, lo entiendo; pero muchas veces las sorpresas son mejor. – Contestó Naruto.- Sí, puede ser. – Dijo Hinata mientras sonreía.– Amor mejor será que nos apresuremos parece que quiere llover. –Comentó el rubio mientras abría la puerta del auto a su esposa.   

  Sakura llevaba cuatro horas encerada en el cuarto sin abrirle al pelinegro.Por su parte a pesar que él estuviese enojado con ella no le agradaba la idea que no hubiese almorzado; pues sabía que eso le podía afectar a ella y a los bebes. Sasuke suspiró mientras miraba que el cielo, que se ponía gris al igual que su alma. Con dificultad se acercó a la puerta de la habitación; al tiempo que decía:-Sakura, por favor abre. Si no quieres hablar conmigo al menos come algo.- Dijo el pelinegro preocupado.Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos. Sakura no abrió la puerta y sólo se limitó a responder le.-No tengo hambre. – Respondió la ojiverde.  

  Sasuke estaba punto de empezar a hablar con Sakura de nuevo cuando tocaron a la puerta. El pelinegro algo molesto caminó hasta puerta para abrirla. Al abrir se desconcertó un poco; pero rápidamente trato de sonreír mientras decía:- Me alegro Naruto que aceptaras mi invitación de venir a Italia. – Comentó el azabache mientras dejaba pasar a sus invitados.-Nosotros también nos alegramos de venir. – Dijo el rubio.-Sasuke-kun, ¿Sakura está bien? – Preguntó Hinata.   

  El pelinegro oscureció su rostro mientras decía:-Hinata-chan, Sakura está en el cuarto encerada. – Comentó el pelinegro triste.- ¿Qué le hiciste? – Pregunto el rubio molesto.-Nada. – Respondió Sasuke.-No creas que soy tonto. Algo le hiciste a Sakura-chan para que se pusiera así. Dijo el rubio serio.- No le hice nada. – Dijo el azabache.-Creo que será mejor que vaya a hablar con Sakura-chan. – Comentó la ojiperla.-Ok, Hinata-chan; por favor llévale esta comida a Sakura-chan. Ya que no ha comido. – Dijo el pelinegro.-Ok. – Dijo la ojiperla mientras ponía a caminar a Hisaru y tomaba el plato de comida que le extendía el pelinegro.Hinata llegó a la puerta del cuarto donde estaba Sakura y con sumo cuidado llamó a la puerta.-Sakura-chan, soy Hinata ábreme por favor. – Pidió la ojiperla.   

  Sakura al escuchar la voz de Hinata abrió rápidamente la puerta mientras la dejaba pasar. Al estar en el interior ambas mujeres se abrazaron. La ojiverde sonrió mientras le preguntaba a la joven:-Hinata, ¿Cuándo llegaste? – Preguntó con una sonrisa la pelirosa.- Haces unas horas. – Dijo la ojiperla mientras le daba el plato de comida a la ojiverde  

  ¿Viniste sólo con Hisaru? – Comentó Sakura.-No vine con Naruto. – Respondió Hinata para luego decir. - ¿Por qué estas encerada Sakura?-Porque Sasuke me acuso de serle infiel. – Contestó la pelirosa. – Él cree que yo me bese con Gaara-san.-¿Cómo? – Dijo la peliazul.-Te lo contaré  

  ¿Sasuke que paso entra tú y Sakura-chan? – Preguntó el rubio.-Bueno recibí esto. – Contestó el azabache mientras le extendía el sobre con las fotos.Naruto abrió el sobre y para su sorpresa vio unas fotos de la pelirosa besándose Gaara muy apasionadamente.-Sasuke, ¿Quién te mando estas fotos?- Pregunto el ojiazul.-Reiko. – Dijo el azabache sabiendo lo que le diría el rubio.- Teme, ¿Eres idiota? Como se te ocurre recibir algo de esa víbora. –Comentó el rubio rojo por la moles tia.-Naruto, no eres mi madre. – Dijo el pelinegro cabreado.-Lo sé y da gracias a kami. Que no soy Mikoto-san; pues lo más seguro se molestaría contigo.-Lo sé. – Comentó Sasuke.-Sasuke, no debes creerle a ella nada de lo que te diga. Pues fue ella la que hizo la llamada en el aeropuerto para que detuvieran a Sakura.-Naruto, ¿Estás seguro? – Preguntó el azabache.-Sí, lo estoy. – Respondió el rubio.-Maldita, la voy a  

  El pelinegro no pudo terminar su frase; pues la voz de Hita gritando llamó a atención ambos hombres. Quienes se dirigieron al cuarto. Al entrar encontró a Sakura desmayada en la cama con un delgado hilo de sangre recorriendo su pierna.  

  Una joven pelirosa tomaba un café cerca de el apartamento de Sasuke mientras decía:- Esto será muy provechoso.   

¡Sasuke, no soy tu juguete!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora