Reiko perdía el conocimiento mientras la imagen borrosa de Nagato venía a su mente. Sin embargo, la rubia no imaginaba al pelirrojo ya que, este abrió la puerta mientras veía como se desvanecía Reiko antes sus ojos.Nagato con suma rapidez tomó a la ojimiel y con cuidado la cargo hasta su cuarto. Al ingresar en su habitación se percató que Reiko tenía herida la pierna. Así que, llamó a su amigo Yahiko
-Yahiko, hola te habla Nagato. Necesito pedirte un favor. – Dijo el pelirrojo.
-Claro, ya estoy saliendo del quirófano. – Respondió el joven
-Necesito que vengas a mi casa y por favor trae tu maletín.- Comentó el pelirrojo.-Nagato, ¿Qué ocurre? – Preguntó Yahiko.-Te lo explicaré en mi casa. – Dijo Nagato.-Ok, pero primero buscare a Konan. – Dijo el joven para después colgar
Sasuke dormía plácidamente; mientras lo hacía Sakura miraba con dulzura al pelinegro. Pues la pelirosa admitía que le fascinaba ver dormido a Sasuke.-Están lindo.- Comentó la conciencia de la pelirosa.-Sí, es lindo. – Dijo Sakura.Sakura estaba sumida en sus pensamientos cuando escuchó que alguienla llamaba.-Sakura-chan. – La llamó el rubio.-¿Naruto? – Dijo la pelirosa sorprendida.-Sakura-chan, será mejor que regreses a tu cuarto. – Dijo el rubio serio.-Gracias, Naruto –kun, pero no quiero dejar sólo a Sasuke. – Contestó Sakura.-Lo sé, pero te aseguro que al teme no le gustará verte con ojeras. –Comentó el rubio.-Oh, ¿Qué estas tratando decir? – Preguntó al ojiverde con una vena palpitante.-Nada. – Contestó nerviosos el ojiazul.
La pelirosa suspiró algo agotada; pero a pesar de su deseo de estar con el pelinegro sabía que debía descansar. Así que, se levantó y caminó hasta el azabache para besarlo con dulzura; mientras le decía
-Descansa mi amor mañana vendré a verte. – Comentó la pelirosa.
Después de besar a su amado, Sakura salió de la habitación acompañada de Naruto. Mientras caminaban el rubio miraba seriamente a la ojiverde.Esto le extraño a Sakura, quien lo miró y le dijo:-Naruto, ¿Pasa algo? – Preguntó la ojiverde.-Sí, ¿Sakura ya pensaste en denunciar a Reiko? – Preguntó el rubio.-No, es algo que quiero discutir con Sasuke. – Respondió Sakura.-Entiendo, pero ella es muy peligrosa.- Alegó el ojiazul.-¿Peligrosa? – Repitió la ojiverde.-Sí, ella es peligrosa. – Comentó Naruto.-No, lo creo en cierta forma me da mucha lástima. Reiko se equivoco;pues llevo al extremo negativo su amor.- Comentó la pelirosa.-Sakura, entiendo que seas buena persona. Pero no hay que justificarla. –Dijo el rubio.-No, Naruto no la justifico. Por favor no hablemos más del tema hasta que sasuke despierte por completo.- Dijo Sakura. – Naruto, ¿Puedo pedirte un favor?-Claro. – Respondió el ojiazul.-Naruto, llama por favor a Hinata quiero oír a mis hijos antes de dormir. –Comentó Sakura.-Ok, ya la llamo. – Comentó el rubio mientras marcaba a la ojiperla.
Yahiko llegaba a la casa de Nagato acompañado por Konan, su esposa. Al tocar la puerta esta se abrió mostrando al pelirrojo manchado de sangre.Esto asustó a sus amigos.-Nagato, ¿Estás bien? – Preguntó Yahiko.-Sí, pero por favor pasa necesito que atiendas a Reiko. – Dijo el pelirrojo.-¿Reiko? – Dijo Konan.-Sí, pasen. – Comentó Nagato mientras dejaba pasar a sus amigos hasta su cuarto.Yahiko, Konan y Nagato caminaban hasta el cuarto del pelirrojo. Al entrar vieron a la rubia acostada en la cama; la cual estaba manchada de sangre.Konan muy asustada se acerco a su amiga mientras decía:
-Nagato, ¿Qué paso aquí? - Preguntó la peliazul.-No, sé Reiko llegó así. – Respondió Nagato.
No obstante, el pelinaranja miraba serio la escena mientras decía:-Nagato, curaré a Reiko; pero luego quiero hablar seriamente contigo. –Dijo Yahiko.-Ok, pero cúrala. – Contestó el pelirrojo.Después de currar a Reiko, Yahiko la dejo durmiendo plácidamente.Mientras le pedía a su esposa que cuidará a la rubia por unos momentos para él poder hablar con su amigo. Nagato llevó a su amigo hasta la cocina para servirle un poco de agua y esperar que él hablara. Yahiko miró a su amigo par a luego respirar profundo y comenzar a hablar-Nagato, ¿Sabes por qué Reiko esta herida? – Preguntó el pelinaranja.-No. – Respondió el pelirrojo.-Ella esta herida, porque ataco a Sasuke Uchiha. – Dijo Yahiko.-¿Cómo lo sabes? – preguntó Nagato.-Pues yo acabo no hace mucho de terminar de operarlo. – Respondió el joven.-¿Está bien? – Dijo el pelirrojo.-Sí, pero estuvo a punto de morir. – Dijo con pesar el pelinaranja.- No, Reiko no pudo hacer eso. – Alegó Nagato en completa negación.-Amigo, no entiendo ¿Qué le ves a Reiko? – Preguntó Yahiko. – Eres el heredero de una de las mayores empresas farmacéuticas del mundo.Podrías tener a la mujer que quisieras.-Lo sé, pero yo la amo con todo mi corazón. – Respondió el pelirrojo.-Hay amigo, ella no creo que sienta lo mismo que tú. Además está algo. –Dijo el pelinaranja.-No, lo digas. – Pidió Nagato
Bueno, creo que es hora que me vaya con Konan a ver a los niños.Cualquier cosa me llamas. – Dijo Yahiko mientras se despedía de su amigo.Nagato regresó a su cuarto después que sus amigos se fueron. Con cuidado se acercó a la rubia y con suavidad le acarició el cabello mientrasle decía:-No importa lo que digan los demás. Yo te amo y sé que mi amor algún día sanaras tu corazón y te haré muy feliz. – Comentó el pelirrojo.Reiko escuchaba las palabras de Nagato mientras débiles lágrimas resbalaban por su rostro
Sasuke despertaba lentamente; pues aún se sentía adormilado por los medicamento. Mientras despertaba veía el rosto de su amada, quien le sonreía dulcemente, al tiempo que decía:-Buenos días dormilón. – Comentó la pelirosa.-Buenos días, mi amor.- Contestó Sasuke.-¿Cómo te sientes? – Preguntó Sakura.-Bien, Sakura ¿Puedo preguntarte algo? – Dijo el pelinegro.-Por supuesto.- Contestó la ojiverde.- Sakura, ¿Alguna vez cuándo eras niña. Te pidieron que fueras la prometida de alguien? – Preguntó el azabache; pues quería sí su recuerdoera verdad.-Oh, ahora que lo pienso. Sí un niño bastante engreído. – Contestó la ojiverde.-Hmmm, ya comprendo. – Dijo Sasuke.-¿Comprendes? – Repitió la pelirosa.-Sí, ¿Recuerdas como era? – Dijo el pelinegro.-Sí, era muy parecido a ti. – Respondió Sakura.-Claro, yo fui ese niño. Ves al final siempre fuiste mi prometida y lo mejor eres mi esposa. – Comentó arrogante el azabache.-Baka, sí me lo pediste;. Pero admite que desde pequeño mi belleza te cautivo. – Alegó Sakura con superioridad.
-Sí, lo admito. Pero ahora que estuve cerca de la muerte quiero pedirte algo. – Comentó Sasuke.-Dime. – Respondió la ojiverde.-Sakura, quiero tener otro bebé.- Dijo el pelinegro. – Mejor una niña que se parezca a ti.-Sasuke, por Kami dame un descanso – Sólo dijo la ojiverde entre suspiros
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¡Sasuke, no soy tu juguete!
RomanceSasuke Uchiha es un chico acostumbrado a tener todo lo que desea. Pero que pasaria si un día descubre que por sus caprichos esta a punto de perder lo más bello que le dara la vida.