¡Sasuke, no soy tu juguete!

capitulo 72 ¡Mis hijos!

  Sasuke palideció al ver a Sakura con dolores de parto. La ojiverde tratabade hacer un esfuerzo grande para no gritar del dolor.-Sasuke, ya vine el bebé.- Dijo la pelirosa doblándose del dolor.-¿Estás segura? ¿No puedes esperar un poco?- Preguntó el pelinegro mientras se acercaba a su mujer.  

  El pelinegro puso cara de horror al ver como las mujeres lo miraban igual que medusa.-¡Claro que no puede esperar!- Dijieron al unísono las mujeres.-Sasuke-kun, ¿Cómo se te ocurre que Sakura-chan va a esperar?-Preguntó molesta Ino.-Sí, eres un inconsciente.- Comentó Karin molesta.-Chicas, dejen de pelear o Sakura se dará a luz aquí mismo.- Dijo Reiko seria; pues sabía que Sasuke lo había por los nervios.La pelirosa fue rápidamente llevada a la sala de partos. Mientras los doctores arreglaban todo; la ojiverde trataba de ser fuerte.-Sasuke, me duele mucho.- Dijo la pelirosa con lágrimas por el dolor.-Tranquila mi amor yo estoy aquí para apoyarte.- Dijo Sasuke mientras tomaba de la mano a la ojiverde y le daba una cálida sonrisa.La pelirosa sólo asistió mientras hacia el esfuerzo porque su niño naciera.Sakura pujaba mientras el pelinegro no dejaba de sostener su mano enseñal de aliento.-Vamos mi amor, tu puedes.- Decía el azabache.-Sí, pero no es fácil.- Contestó Sakura mientras pujaba.-Lo sé, pero pronto tendremos a Daisuke y todo el dolor se irá.- Comentó el pelinegro.-Ok.- Respondió la pelirosa mientras volvía a su labor.   

  Naruto estaba con la ojiperla, la cual se encontraba algo débil. Con mucho esfuerzo la ojiperla trataba que sus pequeños nacieran. Los médicos vigilaba a cada instante los signos vitales de la peliazul para verificar que todo estuviese en orden.-Enfermera, verifi que el ritmo cardiaco.- Dijo el doctor.-Sí, doctor.- Respondió la enfermera.-Vamos mi amor tú eres fuerte.- Dijo el rubio con una sonrisa.-Sí, Naruto.- Comentó la peliazul mientras pujaba de nuevo.El personal médicos vigilaba que la paciente estuviera bien. La ojiperla sesentía muy cansada y deseaba que los bebes nacieran pronto; pues no creía tener más fuerza. Hinata pensó que esto no acabaría hasta que el doctor dijo:  

  -Un poco más ya veo la cabecita del primero.- Dijo el médico.La ojiperla hizo su mayor esfuerzo para que naciera el primer bebé; al escuchar su llanto no pudo evitar sonreír dulcemente. La ojiperla en ese instante que vio a su pequeño supo que todo valió la pena y que no esperaba a tener a su otro bebé con ella. Así que, empujo de nuevo mientras escuchaba a los pocos segundos el llanto de su segundo retoño.Naruto sonrió radiantemente mientras miraba a sus dos niñitos. Eran rubios igual que él, excepto en su ojos que eran una tonalidad más clara con ligero toque parecido a los ojos perlas de su mamá. A pesar de eso los pequeños eran una copia de su papá.-Gracias mi amor.- Dijo Naruto mientras besaba a su mujer.-¿Gracias?- Preguntó la peliazul extrañada mientras tomaba a Hiashi.-Sí, por darme los mejores regalos del mundo y por ser tan fuerte.-Comentó Naruto con una sonrisa, al tiempo que cargaba a Souta.La ojiperla sonrió mientras le depositaba un beso a Souta y luego a su esposo.   

  Sakura con mucho esfuerzo dio a luz a Daisuke, quien al igual que su hermanos era un perfecto representante de la familia Uchiha. Muy guapo y lindo. Al tal punto que las enfermera los miraba con una encantadora sonrisa. La pelirosa sonrió, pues ya estaba acostumbrada que siempre mirasen a sus hijos con esos rostros. Sasuke por su parte sonreía orgulloso por su pequeño mientras le daba un suave beso a su mujer.-Muchas gracias por estar conmigo y darme este lindo bebé.- Dijo elpelinegro.-Sí mi amor, pero prométeme algo.- Dijo la pelirosa.-Sí, cariño lo que quieras.- Dijo el pelinegro con una sonrisa.-Prométeme que después de Daisuke cerramos la fabrica de los bebes.-Comentó Sakura seria.-Sí, lo Prometeo.- Contestó el pelinegro con una sonrisa.La pelirosa miraba a su pequeño en brazos de su padre cuando sintió otro fuerte dolor en el vientre que la hizo gritar. Los médicos corrieron a ver ala ojiverde que se quejaba mucho.-Me duele.- Dijo la pelirosa con lágrimas.El médico la examinó para ver lo que pasaba; cuando dijo: