¡Sasuke, no soy tu juguete!

Capitulo 18 Reconciliación 1

  El Uchiha miró extrañado por un instante a la pelirosa; antes de sonreír y abrazarle dulcemente. Sakura se sorprendió mucho por la formaba en que Sasuke actuaba y sin más trató de preguntarle que le pasaba; pero antes que ella hablara el azabache le dio un rápido beso en los labios y le dijo  

  -Sé que Neji me mintió con respecto a tu virginidad. - Dijo el Uchiha sin dejar de abrazar a la pelirosa.-Sasuke, yo lo lamento. – Comentó la pelirosa.-No te preocupes como dice Neji. Lo más importante en ti, eres tú y no tu virginidad. No te niego que me hubiese gustado ser el primero; pero tú y yo tenemos lo más importante en el mundo. -Comentó Sasuke. –Nuestros hijos  

  Sakura no pudo evitar tratar de llorar; pero fue detenida por el azabache quien le dijo:   

  - Tú eres la mujer de mi vida. Me lamento no haber estado contigo y los niños desde un principio; por eso, quiero que vivan conmigo. - Dijo el Uchiha.-Sasuke, no puedo... - Comentó la pelirosa.-Entiendo y no te forzare. Pero me gustaría que me acompañaras a visitara mi hermano Itachi e Ino. - Comentó alegre el azabache.-¿A Itachi e Ino?- Preguntó extrañada la pelirosa.-Sí, pues quiero que conozcas al pequeño Itsuki. - Dijo feliz Sasuke – Mi sobrino  

  Sakura sonrió abiertamente cuando escucho que Itachi tenía un hijo; pues desde pequeña le gustaban los bebes. La oji verde aceptó al tiempo que caminaba a su cuarto para buscar algunas cosas de los niños; mientras dejaba a Sasuke con los bebes. Mientras Sakura se encontraba en el cuarto el pequeño Saito se despertó y empezó a llorar. Sasuke se levanto rápidamente y fue a cargarlo mientras le decía:   

  Tranquilo papi esta aquí. ¿Tienes hambre? – Preguntó el azabache  

  El pequeño dejo de llorar apenas su padre le habló y tan rápido como había llorado empezó a reír. Cosa que al Uchiha le extraño; sin embargo,fue directamente a la cocina para ver si había un biberón para darle de comer. Al ingresar encontró una mamila hecha; así que, se preparo para darle de comer a su hijo temiendo que le hiciese un escándalo como la anterior vez. Pero para la sorpresa del Uchiha esta vez su hijo dejo que lo alimentase sin problema. Tanto así que le tomaba fuertemente un dedo.Sakura miraba la escena con ternura mientras sostenía a su pequeña Misaki quien se acababa de levantar. La pelirosa camino hasta donde el azabache y cuando estuvo lo Suficientemente cerca le dijo:   

  -Veo que Saito sabe que eres su padre. En serio la sangre llama. - Dijo la pelirosa mientras se sentaba en una silla para darle pecho a la bebé.-Eso creo. - Dijo Sasuke con ternura mientras miraba a su hijo alimentarse.- ¿Por qué esta veces toma la mamadera sin problema? Preguntó- Porque es leche materna la que está el biberón. – Comentó la pelirosa mientras se desabrochaba la camisa para darle pecho a Misaki.   

  Sasuke al ver como la ojiverde se desabrochaba la camisa dejando ver parte de la suave piel de su pecho. No pudo evitar que su entrepierna se abultase al recordar su cumpleaños y el regalo que Sakura le dio. La pelirosa al notar la mirada del azabache sobre su pecho se sonrojo levemente y con mucho cuidado trato de taparse mientras preguntaba al Uchiha a qué hora los esperaban en casa de Itachi.  

  -Sasuke, ¿A qué hora nos espera tu hermano? - Preguntó la pelirosa tratando de evitar que el pelinegro siguiera viendo su pecho.

- A... no le dije. – Contestó embobado el azabache, pues seguía atento al pecho de la pelirosa

.- Bueno creo que debemos irnos ya Saito y Misaki terminaron de comer. -Dijo Sakura cerrando su blusa rápidamente mientras mentalmente se repetía... Baka, cálmate no debes excitarse porque Sasuke estuviera mirando tu cuerpo de esa forma tan sensual que nos enloquece.Después que Sasuke metió todas las cosas de los niños en el auto emprendieron el viaje para la casa de Itachi. El trayecto fue muy calmado y lleno de hermosos paisas. Logrando que Sakura se asombrase que Itachi viviese a las afueras de Tokyo. Al llegar a una casa no muy grande,pero con preciosos jardines. Sasuke detuvo el auto y le indico a Sakura que bajase; caminaron hasta la entrada de la casa y tocaron la puerta. Al ínstate esta se abrió dejando ver a una señora mayor; quien Sakura identifico como la ama de llave. El pelinegro sonrió alegre al ver como la señora se abalanzaba a ver a los pequeños.