capitulo 40 Fotos 1

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  Dos maravillosas semanas después que Sasuke le volviese a pedir matrimonio a la ojiverde; parecía que todos los malos momentos hubies en sido cosas de un mal sueño. Tanto así que el azabache había comprado un apartamento en Roma para que Sakura y él pudies en vivir cómodamente con los niños. Todo era miel sobre hojuelas hasta una mañana cálida  

  -Sakura, no quiero que salgas con ese vestido. – Dijo molesto el Uchiha mientras se dejaba arreglar la corbata por la ojjade.-Sasuke, ¿Qué tiene de malo el vestido? – Dijo la pelirosa sin dar importancia al asunto.-Malo, no nada; pero es muy corto. – Comentó el azabache.-¿Y?- Preguntó Sakura sin entender una palabra.-Los hombres te ven mucho y en muchos te comen con la mirada. – Dijo molesto en el pelinegro.-Ja, ¿Crees que a mí me gusta que las mujeres te desnuden con la mirada? – Preguntó la ojiverde con una ceja arqueada.   

  -Bueno, ese es el precio de tener a un hombre tan irresistible como yo. –Comentó orgulloso el azabache.-Hmmm, que gr acioso. – Dijo la pelirosa molesta.-Sakura, no te moleste. Es sólo que no quiero que uses una ropa tan provocadora. – Alegó Sasuke.   

  -Sasuke, ¿Con qué quieres que me vista? Por ti vestiría hábitos. – Comentó   la pelirosa. – Además tener un pancita te da más calor

   -Ok, no diré más; pero Sakura hay algo que quiero preguntarte. – Dijo el pelinegro sin dejar de mirar a la ojiverde.-Sí, dime. – Contestó la ojijade.-¿Cuál fue la razón por la que me perdonaste?- Preguntó el azabache sabiendo de antemanos que Reiko había hablado con Sakura.-¿Para qué quieres saberlo? - Preguntó Sakura.-Sakura, no me respondas con una pregunta. – Dijo el azabache.-Ok, te lo diré. – Respondió la pelirosa. – Reiko llegó a mi apartamento el día en que tú viajabas...

  Flashback   

  Sakura abría la puerta del apartamento de Karin mientras una joven rubiala miraba su sería. Para luego decirle. -¿Eres Sakura-san? – Preguntó la rubia.-Sí, ¿Quién es usted? – Dijo extrañada la pelirosa; pues sentía que conocía a la mujer.-Soy Reiko y vengo a hablarle de Sasuke. – Dijo la rubia mientras entraba al apartamento.-No me interesa hablar de él. – Contestó la ojiverde mientras trataba de sacar a Reiko  

  Lo que te vengo a decir te interesa. – Alegó la ojimiel.-Te aseguro que no. – Comentó Sakura perdiendo la paciencia.-Te quiero hablar sobre el día que encontraste a Sasuke durmiendo con otra; ya que, yo era esa mujer y quiero decirte la verdad. – Dijo Reiko seria  

  Sakura contempló por un par de segundos a la rubia; antes de poner una mirada fría y decirle:  

  -No me interesa nada que se relacione con Sasuke. – Dijo seria la ojiverde.-Aunque no me creas, lo que vengo a decirte te interesa más de lo que te imaginas. – Alegó la ojimiel con una sonrisa torcida.-No me importa. Así que, puedes salir ahora mismo de la casa. – Comentó la pelirosa mientras hacia una señal para que se marchase.-No me iré, hasta que me escuches. – Dijo firme la rubia.-Largo o llamo a la policía. – Amenazó Sakura.-No me importa. Vengo a hablar contigo y no me iré. Hasta hacerlo –Respondió Reiko.-Largo y no lo repito otra vez. – Dijo la pelirosa con dificultad mientras una punzada recorría su vientre.-Sólo dame cinco minutos de tu tiempo y me iré. – Dijo la rubia sin apartar su mirada de Sakura.-Ok, pero voy a empezar a contar. – Contestó Sakura algo molesta.   

  Reiko miró a la ojiverde para luego suspira mientras empezaba a hablar.-Yo conocí a Sasuke en Londres, unos meses después que ustedes terminaron...  

  Flashback   

  Sasuke caminaba por The british museum en una gira que para su molestia había sido obligatoria. El pelinegro suspiró fastidiado mientras admiraba una obra victoriana muy llamativa. Sasuke cerró los ojos al tiempo que recordaba cómo había descubierto que Sakura lo engañaba con el estúpido del Hyuga; mientras revivía en su mente cada una de los movimientos de la pelirosa abrazando al castaño. Sintió un olor que le llamo mucho la atención; así que, giró su cabeza a la dirección de donde emanaba ese olor que lo embriagaba. Sonrió sensualmente al descubrir que el aroma que le fascinaba le pertenecía a una sensual y   

¡Sasuke, no soy tu juguete!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora